La tormenta ruidosa del rock and roll irrumpió en los años 50 para revolucionar la música y romper tabúes sociales. 4 músicos de Barcelona, amantes de toda la historia del rock y experimentados en 1000 batallas, defienden ahora una nueva banda.
Los 4señores son una banda de rock and roll nacida en Barcelona en el año 2011, creadq por cuatro músicos veteranos que llevan dando guerra desde los años 80 en grupos como Brighton 64, Kamenbert, Killwats o Wom!A2. Ellos son Manolo Crespo (voz), Joan Llovera (bajo y voces), Dani Prenafeta (guitarra) y Andreu Verdú (batería).
Recientemente han publicado su primer álbum, con título igual al nombre del grupo, en el que ofrecen una personal visión de un puñado de clásicos del rock, junto a dos composiciones propias.
Para conocer los entresijos de su proyecto musical, hemos entrevistado a Manolo Crespo:
Vuestra banda surgió en 2011, tras un concierto de Brighton 64. ¿Qué os llevó a lanzaros a hacer esa cosa tan loca de montar una banda de rock en estos tiempos que corren?
Siempre hemos estados vinculados a la música. Los 4 componentes de Los 4señores ya habíamos participado en aventuras comunes, como Kamenbert en los años 80 o MAT en los 90. Coincidió que, en ese momento, todos teníamos ganas de reencontrarnos para un proyecto nuevo, que no supusiera revisión alguna del pasado sino para crear una banda nueva y de ahora.
En vuestro disco revisáis muchos temas del rock and roll más clásico. Hace ya muchos años que se perdió la costumbre de que los nuevos grupos tocaran a los clásicos antes de crear sus propias canciones. Vosotros que ya sois músicos de larga experiencia. ¿Por qué os decidisteis a mirar hacia esas canciones en lugar de crear un montón de canciones nuevas?
No queríamos componer en la línea de nuestros temas anteriores, así que comenzamos por mirar hacia atrás y tratar de dotar de sonido propio a composiciones clásicas. No hacemos revival, sino que “desmontamos” los temas y volvemos a hacerlos como si fueran nuestros. Una vez afianzado nuestro sonido propio y personal, estamos componiendo temas como “Tus delicias” o “Atardecer dominical”, que ya hemos tocado en directo, y les seguirán muchos más en el próximo álbum.
¿Con qué criterios elegisteis esas canciones a las que revisar y darle un baño propio?
Las propone cada uno, y si estamos de acuerdo, comenzamos a destrozarla. Nos gustan los temas más raros posibles, no queremos hacer versiones de temas mil veces versionados, aunque a veces se escape algún estándar.
Las letras son muy provocadoras. ¿Son adaptaciones más o menos fieles de las originales o las habéis transformado en profundidad?
En las letras se recoge el espíritu de la letra original. Tratamos de adaptar al castellano lo que el original dice. Por ejemplo, hemos bautizado “Mojo”, por “Duende” o “Wildcat tamer” por “Gato de monte”. Las letras son duras porque ¡esa gente era muy salvaje!, lo que pasa es que aquí, los chavales de los sesenta estábamos acostumbrados a “La escoba” de los Sirex o “Popotitos”…
También incluís un tema propio, “Turno de noche”. ¿Qué os llevó más trabajo, crear la nueva canción o adaptar las clásicas?
En este disco se incluye otro tema propio “Susi”, que es de hecho el single y que pronto tendrá videoclip. Cada tema lleva su tiempo, “Susi” nació en cinco minutos y hay versiones que llevamos trabajando meses y aún no nos convencen, pero creemos que podemos lograr hacer algo distinto con ellos.
¿Tenéis más temas propios ya preparados?
Me he adelantado. Sí, ahora estamos componiendo sobre todo y hacemos menos temas ajenos.
Habéis formado parte de grupos como Kamenbert, Brighton64, Wom!a2 o Killwats. ¿Qué es para vosotros lo mejor de haber formado parte de esos grupos?
¡Lo mejor es ser joven!, La verdad es que, mirando hacia atrás, nos sentimos orgullosos de haber formado parte de un movimiento como el aluvión de buenas bandas surgidas en los 80 en toda la península, y de la fantástica cosecha barcelonesa con grupos como Negativos, Rápidos, Rebeldes, Sprays, Telegrama, Nervios Rotos y muchos otros.
Hoy en día los más jóvenes se decantan mayoritariamente por estilos musicales muy alejados del rock. ¿Creéis que el rock está sentenciado a ser disfrutado por generaciones que cada vez van a ser más mayores hasta que termine desapareciendo?
Creo que es una música imperecedera. Las modas van y vienen, y en gran parte el que la juventud no se interese por estos ritmos es porque para la industria es más fácil y económico promocionar pavadas clónicas, con producciones idénticas, ritmos enlatados y cantantes afinados por máquinas que, en música, no saben la o con un canuto.
Hablarnos de vuestros directos… ¿Qué es lo que ofrecéis al público que se anima a acudir a alguna de vuestras actuaciones?
En el directo es donde la gente se engancha a nosotros. El rock, cuando se toca de verdad, es una experiencia única, algo que sólo se da en ese momento y desaparece para siempre. Una experiencia catártica. Los 4 señores tenemos el repertorio ensayado, claro, pero nunca sabemos qué va a pasar, cómo reaccionaré yo ante los decibelios. Nuestro show es espontáneo y eso el público lo nota, y cuando no sea así, me iré al geriátrico.
El disco lo habéis publicado con Flor y Nata Records, un sello que mantiene vivo el espíritu del rock y del pop de cortes clásico… ¿Cómo surgió la oportunidad de publicar con este sello?
Mantenemos relación desde los años 80. Propusimos la idea a Ernest Casals y a él le pareció bien. Flor y Nata es un sello histórico, que no pone pegas y da libertad.
¿Cómo valoráis la labor que hace Flor y Nata Records, con los discos y artistas que decide apoyar?
Es un sello voluntarioso, limitado de medios, pero muy necesario en el panorama actual.
Y nada más, salvo desearos suerte y dejaros espacio para si queréis añadir algo más para nuestros lectores…
Muchas gracias y salud.
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Este artículo fue publicado originalmente en La Factoría del Ritmo Número 25 (sección: Entrevistas).
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