Quinto trabajo de esta banda madrileña, con una espectacular portada realizada por Diego Borealis y un cuidado interior musical, que ha contado con la producción de Javier Palomeque y la masterización de Rubén Villanueva.
Con un sonido muy elaborado y con la ilusión de unos principiantes, nos encontramos con la quinta entrega del grupo madrileño y tercera perteneciente a la trilogía con la discográfica catalana de Picap. “Bienvenido al Paraiso” es una continuación en cuanto a melodías y realización, del trabajo firmado hace tres años bajo el nombre de “Ciudad del Caos”, basado quizás en la perduración de la mayoría de los miembros de la banda que grabaron aquel disco en el 2012. No obstante, algunos ingredientes especiales sazonan este producto respecto a su predecesor.
Para empezar encontramos una mayor predominancia de arreglos musicales en las canciones. Las bases de teclado y otros efectos añaden un cuerpo especial a canciones como la propia homónima al disco o a uno de los temas más logrados como es “El lienzo de la vida”.
Como segundo detalle a destacar nos encontramos con una mayor predominancia de las guitarras de Diego Borealis en cuanto a acompañamientos y solos en las canciones. Dicha contundencia subyace bajo la melodía principal en canciones como “Desde hoy”, mientras que solos como el de “Cuenta atrás: Un segundo“ evidencian la calidad de Diego en cuanto al manejo de las seis cuerdas.
Y como postre, el trabajo lleva una alta carga de sentimiento en cuanto a lo que sus canciones cuentan. A los ya típicos alegatos a injusticias y crudas realidades que hizo el grupo en discos anteriores se unen en esta ocasión lo que se cuenta en temas como “La isla del castigo”. Sin embargo, otro tipo de carga afectiva sesga canciones como “Veinte años” o “Adiós”, donde su cantante y líder Antonio S. Montemayor se vale de la música para expresar parte de sus emociones más intimas.
No obstante hay sitio para canciones más gamberras y con un cierto toque urbano como la que encabeza el repertorio del disco y que constituye su primer single. “Cuando toque luchar” es un tema ideal para abrir boca en este nuevo trabajo, donde queda patente la evolución del grupo desde que lanzaron su primogénito trabajo “Quintaesencia”, allá por el 2005. Dicha mejora, sobretodo en sonido y producción a partir de “Horizontes”, desemboca en su disco más completo y, que esperemos que se convierta en un verdadero espaldarazo para estos cuatros currantes del rock&roll.
A todo ello lo complementa una portada y libreto dignos de un trabajo elaborado a conciencia. Y, como todo en esta vida no es perfecto, solo se puede objetar la duración del trabajo, que puede hacer que a más de uno le sepa a poco. Pero esto se puede solucionar con una gira que haga honor a este gran trabajo.