Segundo álbum del MC madrileño, en el que tiene un punto mayor de madurez y para el que se ha rodeado de una larguísima lista de productores, además de seis cantantes invitados y dos DJs.
El debut de Korazón Crudo, en el 2006, presentaba a un MC serio, que rimaba con tono dramático entorno a su forma de ver la vida y relacionarse con el mundo. Un álbum aquel muy destacable, tanto en la parte lírica como en la musical, que asumía con elegancia y acierto algunas de las corrientes musicales más actuales del Hip Hop en ese momento.
El nuevo álbum de este MC madrileño es una continuación coherente de aquel debut, con un planteamiento y estilo similar, al que se puede catalogar de "más certero", porque el MC ha madurado y remata mejor los detalles. En lo musical, las instrumentales las han aportado Xinkoa, Rob Vendetta, Soma, Diem, Nikoh E.S., Productor Invisible, Elfer, Sr. Tzee, Zarman, Dark La Eme, Lamore, Phet Oliver y Lorenzo Matellán. Una larguísima lista, que han hecho un buen trabajo. Resulta difícil decir cual de los dos discos tiene un nivel musical más elevado… en aquel álbum también participaba un montón de productores y realmente es cuestión de gustos, y de canciones concretas, elegir en cada momento. Aunque sí se puede apuntar que este álbum suena más a clásico (de hecho los arreglos de música clásica son muy abundantes) y los "sonidos modernos" resultan menos evidentes (sobre todo porque un par de años en Hip Hop es mucho y "lo moderno" deja de serlo).
Todo el disco gira entorno a un concepto: un figurado "Club de los hombres invisibles", que agrupa a todas aquellas personas que ven la vida de forma diferente y viven al margen de lo establecido.
Un sugerente punto de partida para establecer un eje vertebrador a las diecisiete canciones del álbum, que son fundamentalmente medios tiempos, en los que desarrolla a gusto sus textos, principalmente reflexivos, casi siempre muy centrados y racionales, aunque con algunas escapadas rabiosas (y en cierto modo "descerebradas").
En el disco colaboran Ose, Indika, Nieto, Rayden, Hammurabi y Antozy. De los scratchs se ha encargado el habitual DJ Cugino, excepto en los temas "El sabio sabe qué ignorar" y "No poseo, solo uso" que los firma Elfer.
Un buen disco, para escuchar y pensar.
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