Recientemente ha publicado el libro “Gigantes del Jazz”, pero su trayectoria profesional abarca muchas facetas distintas, aunque todas ellas ligadas a la música.
Josep Ramon Jové es un polifacético amante de la música, a la que ha consagrado su vida profesional, pero desempeñando muchos oficios distintos: periodista, escritor de libros de divulgación, productor musical, director de un sello independiente, promotor de conciertos y director de festivales.
Recientemente publicó el libro “Gigantes del Jazz” con la editorial RobinBook, una obra en la que repasa a doce figuras legendarios de la música jazz. Con motivo de la publicación de este libro le hemos entrevistado y hemos aprovechado para conocer todas las dimensiones de su figura:
Su vida profesional gira entorno a la música, aunque eso sí, con varias actividades bastante distintas entre sí. Por ejemplo, tiene una larga trayectoria como periodista musical. ¿Considera que la música tiene en los medios de comunicación la repercusión lógica que le corresponde, por su tirón de público, o que merecería más atención?
El amplio abanico de músicas que a mi me interesan tienen más presencia en los medios independientes, a veces muy pequeños, que en aquellos que llegan al gran público. En mi opinión si los grandes medios de comunicación diesen más cobertura a la música indendiente el gran público se sentiría mucho más interesado por ella. Cuando hablo de música independiente me refiero a propuestas de cualquier estilo o tendencia que no vengan amparadas por los multinacionales y que sean el fruto de proyectos artisticos que plasmen totalmente las necesidades expresivas de los creadores.
Hace unos meses cerró la edición en papel de “Cuadernos de Jazz”, la revista más estable sobre jazz que ha habido en nuestro país… ¿Considera que el cierre de una publicación como esta es un duro golpe para el futuro del jazz en España?
Cuadernos de Jazz hizo una gran labor de difusión e información. Un país de nivel cultural aceptable necesita al menos una revista que trate el jazz de forma monográfica, así como otras publicaciones que cubran el resto de estilos musicales. Si revistas así han de dejar de existir significa que las cosas no van bien, que seguimos siendo un lugar donde la cultura existe como cooartada de politicos e instutuciones, pero la exitencia de la base de seguidores que la hace sostenible y libre continua siendo insufuciente.
Entre sus múltiples facetas profesionales, está el de dirigir una tienda musical… En estos tiempos de transformación de la industria… ¿Ve futuro para las tiendas de discos tradicionales?
Ninguno, aunque aquellas que ofrezcan un producto especializado y sepan como acceder a sus clientes potenciales pueden seguir existiendo. La pirateria ha acabado con el mercado del disco y ha cambiado la mente de muchas personas. Hoy en dia, el mismo profesional que te cobra sus honorarios tras realizar un servicio no entiende porque ha de pagar por un disco, que no deja de ser el trabajo de otro profesional como él.
También es promotor de conciertos y organiza el Festival de Jazz de Lleida. En estos tiempos de crisis económica… ¿es posible atraer al público suficiente para que el jazz en directo sea viable económicamente?
El Festival de Jazz de Lleida es viable desde hace años. Recuerdo que los prinicipios fueron muy duros pero pronto se fue consolidando. Hoy goza de un publico fiel y bastante numeroso.
Por otra parte ejerce de productor musical y dirige su propio sello. Respecto a lo primero… ¿Qué es lo más excitante de ser productor musical?
Los más excitante de ser productor musical es actuar como motor para que un buen proyecto artístico pase de la fase de idea a la de realidad editada.
Y respecto al sello… ¿Qué nos puede contar de Quadrant Corner y el tipo de discos que publica?
Estamos bastante especializados en jazz y folk-rock, aunque en realidad terminamos editando aquello que nos gusta y ofrece el nivel de calidad que deseamos para nuestro catálogo.
Ahora tiene muy reciente la publicación del libro “Gigantes del Jazz”, en el que se repasa la vida y obra de doce grandes figuras del jazz. ¿Cuál era su propósito al escribir una obra de estas características?
Básicamente divulgar algunos de los nombres más importantes del jazz, sin ninguna intención de profundizar como lo haría un libro para conocedores del género. Se trataba de hacer perfiles biográficos para iniciar a los nuevos aficionados, aunque no deje de lanzar mis propias visiones y explicar lo importante de la aportación de cada uno de estos artistas a la historia de la música moderna.
¿Fue complicado elegir a esas doce figuras en las que centrar la obra?
Las elegí por su papel como transformadores del género y creadores que sin duda contribuyeron a la evolución del jazz. Es una lista subjetiva, pero creo la mayoría de aficionados estarían de acuerdo con los nombres escogidos. También puede que alguien crea que falta alguno importante, pero el libro debía tener una extensión sensata y tuve que hacerlo así.
Y dado que sobre cada una de esos artistas se podría escribir todo un libro o varios… ¿Qué criterios estableció para filtrar los acontecimientos y equilibrar la longitud de la obra?
Destacar los episodios más significativos de sus biografías, intentar plasmar como las características de sus vidas pudieron afectar a su labor como creadores y explicar cada una de sus aportaciones al jazz. La longitud de la obra es fruto de un ejercició de autocontención, necesario pero sin duda cruel con quien la escribe.
El último capítulo del libro está dedicado a dar una visión general del jazz en las últimas décadas… La idea general que uno se lleva, tras leerlo, es que actualmente hay grandísimos músicos, pero que la chispa que hizo geniales a las figuras históricas hoy en día no existe… o al menos no se conoce… ¿Cree que esto supone una crisis artística para el jazz que se superará o tal vez el síntoma de que carácter de música revolucionaria ha empezado a formar parte del pasado?
Los músicos del pasado se formaban tocando en los clubes y en la carretera, era un aprendizaje distinto, basado en un tipo de experiencias que poco tienen en común con los músicos de hoy, buenísimos pero formados en conservatorios y escuelas de música moderna. Hoy el jazz vive un gran momento de talento y creatividad, pero le faltan las grandes individualidades que tan abundantes fueron en el pasado.
Desde mi punto de vista, este un libro muy recomendable para “no iniciados”… Pero para los “iniciados” sería fantástico encontrar un libro donde se descubriera a músicos menos conocidos o diese luz sobre las escenas locales del jazz, donde se hacen cosas muy interesantes… dada su basta cultura sobre el género… ¿Se ha planteado en alguna ocasión hacer un libro también de vocación pedagógica pero destinado a ese público “ya iniciado”?
Me encantaría hacerlo, aunque creo que solo sería posible como trabajo hecho por el placer de hacerlo, sin plantearse la necesidad de su publicación. Puede que finalmente fuese editado, pero un libro así solo es posible por una verdadera necesidad del autor de escribirlo. Un trabajo de estas características va sin duda dirigido a un público minoritario y el espíritu de los tiempos no esta del lado de las predilecciones culturales o estéticas minoritarias. Me encantaría ver las librerías repletas de libros como el que usted plantea en la pregunta.
Sabemos que también siente debilidad por el folk y le gustan otras músicas como el rock la música clásica… Me gustaría que nos hablase de su pasión por esos otros estilos y me encantaría que nos hiciese algunas recomendaciones musicales de artistas que le llamen especialmente la atención…
Es complicado ya que mis gustos musicales son muy amplios y variados. En realidad adoro la música por encima de las tendencias o estilos. En el terreno del folk-rock actual me encanta, entre otros, un grupo sueco llamado Lisa o Piu y me parece muy interesante el trabajo de una banda llamada Circulus. Del rock de hoy me gustan grupos como Wilco o los británicos Gomez. Por otra parte soy un grandísimo amante de la obra de Bob Dylan y Tom Waits. Me compré el último álbum de Lucinda Williams y me ha sorprendido la cantante de Mali Fatoumata Diawara, a la que descubrí en Youtube. La lista sería interminable.
En La Factoría del Ritmo sentimos debilidad por el Hip Hop y para las expresiones musicales de este movimiento, el jazz es un referente muy importante, hasta el punto de existir una tendencia llamada “jazz-rap”. Desde su punto de vista, como persona del mundo del jazz… ¿Qué valor da a artistas que fueron precursores de esa tendencia, como Gangstar, A Tribe Called Quest o Dream Warriors?
Es una relación muy importante. Todavía recuerdo como a mediados de los años noventa, o incluso ya entrando en el siglo XXI, algunos de los jóvenes talentos del jazz neoyorquino se acercaron al rap i el hip hop creando fusiones interesantísimas. Se trata de lenguajes que pueden expresar muchos sentimientos y visiones sobre las cosas, pueden ser emociones, crítica social, rabia o desprecio. La gran música tiene el poder de albergar en su seno todas las connotaciones y mensajes y músicas que yo entiendo urbanas, como el jazz, el rap o el hip hop, son perfectas para liarse entre ellas.
¿Tiene en proyecto algún nuevo libro?
Estoy escribiendo una Guia Universal del Jazz Clásico en colaboración con Javier de Castro. Se trata de una recopilación tipo diccionario de los protagonistas del jazz desde los tiempos iniciales en Nueva Orleans a la gran era del swing, cuando las grandes orquestas reinaron en los salones de baile.
Este artículo fue publicado originalmente en La Factoría del Ritmo Número 25 (sección: Entrevistas).
I think the admin off this website is acually working hard foor his web page, as here every stuff is
quality based data. https://lvivforum.pp.ua/