Segundo trabajo en solitario de este muy respetado artista, en el que añade un punto de luz al sarcasmo que desplegó en su anterior grabación. Un puñado de canciones que empapan al oyente con calma y crecen con cada escucha.
El verano pasado nos deparó la sorpresa de una gira de la formación original de Los Enemigos, celebrando los veinte años de la publicación de "Ferpectamente", el primer álbum de aquella banda. Los afortunados que pudieron asistir a esos conciertos pudieron ver a Fino Oyarte, Artemio y Josele Santiago interpretando el repertorio de aquel álbum y algunas versiones que tocaban en aquella primera "vida" de Los Enemigos.
Pero ese "tour" solo era un paréntesis, pues Josele Santiago está firmemente decidido y comprometido con su etapa en solitario. Así, a principios de septiembre se publicó "Garabatos", su segundo trabajo de esta nueva fase de su carrera.
El planteamiento musical de este nuevo disco es similar al anterior, "Las golondrinas etcétera", con un formato predominantemente acústico, ambientación intimista y además registrado en directo.
En la grabación han participado Ricardo Novoa, batería, Luca Frasca, teclados, Mac Hernández, bajo, Marina Sorín, violonchelo, y Pablo Novoa, guitarra. Éste último también ha sido el productor del álbum.
En "Garabatos" los tiempos son medios o relajados, musicalmente se da importancia a los arreglos de instrumentos distintos a la guitarra y Josele Santiago se ha centrado en la voz y en la acústica, dejando la guitarra eléctrica para Luis Novoa.
La interpretación vocal de Josele Santiago destaca como lo ha hecho siempre, combinando su voz llena de personalidad con un sentimiento que refuerza las letras. Éstas tienen un marcado carácter poético… como es habitual en él, "dibuja" las historias o reflexiones que quiere contar, pero dejando un lugar muy amplio para la interpretación del oyente.
Recientemente ha declarado que se siente influenciado por los escritores John Fante, Louis-Ferdinand Céline y Jhon Kennedy Toole. Pero estas influencias las traslada al terreno de la poesía (al menos de la rima echa canción) y el tono mayormente trágico de los textos de esos autores bascula en estas canciones entre la reflexión irónica y un tono claramente más luminoso que en el anterior trabajo.
El disfrute de "Garabatos" exige sucesivas escuchas y también una predisposición relajada y atenta… Tras una superficial sencillez, que algún crítico ha entendido como "un disco poco trabajado", se esconden unas canciones que van empapando con lentitud… las canciones que más me han gustado, hasta el momento, son "Pensando no se llega a ná" (reflexión sobre el aspirar, desear, anhelar y no hacer nada para conseguir hacer realidad los sueños; además es un tema que recuerda fuertemente a Los Enemigos), "Baile de los peces" (blues grass saltarín), "Farol" (cruda y melancólica reflexión decadente "de barra") y "Santo de Nadie" (visita furtiva a entierros de desconocidos; otro tema de aire "Enemigo").
Por último citar como curiosidad, la inclusión de una versión de la canción "Buonanotte Fiorellino" de Francesco de Gregori, con la que se puede escuchar a Josele Santiago cantando en italiano.
"Garabatos" es un digno continuador de "Las golondrinas etcétera", con unos planteamientos parecidos, un plus de optimismo, Santiago cumpliendo con su arte y el arrope de una banda competente, que aporta unos arreglos que condimentan el resultado (a destacar el papel de Marina Solín con el violonchelo).
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