Hay personajes a los que les persigue algo detrás, como una maldición.
Me encuentro con JCM tras un concierto, todo hay que decirlo, con respuesta fría del público, con lo cual tengo el “privilegio” de presenciar uno de esos cabreos ya míticos en la escena del rock. No quiere hacer bises ni hablar con nadie. La verdad es que la entrevista parecía que iba a pasar a mejor vida. Pero tan pronto como llega la tormenta, esta se va, y el alma de Ñu responde, y esto también hay que decirlo, con muy buen talante a la larga batería de preguntas.
Según va discurriendo la entrevista me doy cuenta de que JCM es una persona segura de si misma y no tan tremendamente ególatra como lo suelen pintar. En el fondo, me parece más un niño grande con sus rabietas de cinco minutos que el temible ogro que me imaginaba. Piensa mucho lo que dice, y sus palabras suenan sinceras, como si estuviéramos, en vez de en un descampado, en una taberna, a la luz de unas velas y ante una jarra de cerveza espumante. Como si estuviéramos, por qué no, en La Taberna Encantada.
La Factoría del Ritmo: ¿Por qué has sacado tu último trabajo, La Taberna Encantada, como José Carlos Molina, Ñu, y no sólo como Ñu?
José Carlos Molina: Porque ha sido una cosa muy personal mía, totalmente acústico y grabado en mi casa. Ha salido como José Carlos Molina, Ñu, porque es cosa de Ñu, pero mi nombre va delante como diciendo que es algo mucho más personal.
Pero al fin y al cabo, tú, en Ñu, eres la cabeza…
JCM: Sí, pero esto es todavía más personal.
¿Qué esperas del disco?
JCM: No espero nada. Lo he hecho solamente para satisfacer un proyecto que tenía pensado hace tiempo. Tenía ganas de hacer algo acústico basado en temas de Ñu y, como no tenía nada que hacer el verano pasado, lo llevé a cabo. Además, lo he hecho como un capricho, cuando he querido, a la hora que he querido, y en mi casa ¡más no se puede pedir! ¡y encima suena bien!
Y los fan de toda la vida ¿cómo lo han acogido?
JCM: Yo pensaba que la gente iba a ser más reacia a este tipo de historia, pero a los fan de toda la vida les ha gustado muchísimo y es algo que me ha dejado sorprendido, porque pensaba que iban a echar de menos baterías y guitarras eléctricas y no, les ha gustado como es.
Cuando tú empezaste, la mayoría de los grupos de heavy optaron por seguir la estela del metal sajón, ¿por qué optaste por otro camino?
JCM: Bueno, yo soy castellano y siempre me ha gustado mucho la literatura épica, medieval, las historias antiguas, así que a las historias modernas, actuales, les doy un enfoque distinto, como serían en otra época. Pienso que en el heavy metal las bandas alemanas, o inglesas o americanas lo hacen mejor que nosotros porque es su cultura. Yo puedo acercarme a algunas cosas que suenen parecidas a ese tipo de bandas, pero ellos siempre lo seguirán haciendo mejor, entonces decidí que lo que tengo que hacer es lo que se hacer mejor que ellos y es hacer folk castellano, medieval, basado en el sonido de hoy en día. Puede ser parecido al heavy metal, pero siempre bajo mi estilo personal.
Habrás leído bastante, ¿Cuáles son tus libros y películas favoritas?
JCM: No te creas que he leído tanto, mis libros y películas son las de todos los niños, porque luego de mayor he leído poco, no gran cosa. A mi las historias me gusta crearlas.
¡No me digas que no has leído El Señor de los Anillos!
JCM: Pues no. A mi me gusta más escribirlo y crearlo. Si lo leo, ya estoy influenciado por otra persona, entonces por eso me tengo que librar mucho de leer cosas de nadie, porque termino influenciándome. En el pasado me decían que estaba influenciado por la película de El Señor de los Anillos, pero lo cierto es que nunca la vi.
¿Hechas en falta algo de la época de oro del heavy español, primeros 80?
JCM: No echo en falta nada. No me gustó especialmente esa época. Yo, de esa época, lo que echo de menos es que la gente tenía empleo, había más trabajo para la gente joven, y ahora la gente joven está en bragas, con el culo al aire, a mi esta época no me parece buena en absoluto. Va menos gente a los conciertos, pero es que no todo el mundo se puede estar gastando cada dos por tres las 700 pelas de la entrada, más las cervezas, más la gasolina, más el comer algo.
En tu profesión, ¿qué es más fácil de hacer: amigos o enemigos?
JCM: Haces muchos amigos y enemigos pocos, porque los enemigos tampoco te duran mucho en esta profesión. Los enemigos que te salen, cuando maduras, te puedes incluso hacer amigo de ellos en un momento dado. Es muy difícil hacer enemigos perpetuos en este oficio. Te puedes cabrear un día con alguien, pero un rato, te dura diez minutos, luego se pasa. Es como en el fútbol. Tú echas el partido, te cabreas porque alguien no te ha centrado el balón, pero luego, después de la bronca en el vestuario, te vas a tomar unas cervezas con él y se acabó todo.
¿Por qué, a lo largo de tu carrera, Ñu ha cambiado tanto de formación?
JCM: Porque la gente tiene muchas cosas que hacer y cada uno tiene sus proyectos, no hay que olvidar que a veces trabajan conmigo y a veces para mi, pero a veces también les apetece hacer otras cosas. Es el caso de Jero, que ha hecho una banda de puta madre, Saratoga, y Eduardo Pinilla está con Burning… Rosendo está con su propia banda.
Por cierto, ¿qué tal tu relación con Rosendo?
JCM: Bien, lo que pasa es que ahora le veo menos, porque paro menos en los bares del barrio, que es donde nos vemos. Y cuando nos vemos, bien, lo malo es que tenemos una conversación un poco monótona, siempre hablamos de música.
Creía que hubo malos rollos entre vosotros tras la ruptura de Leño…
JCM: ¡Qué va! Nunca ha habido malos rollo entre él y yo ¡es que no tenemos tiempo para eso! Yo discrepo con él en cuanto a gustos musicales, pero nos une Rory Gallagher a los dos.
¡Qué en paz descanse! que se suele decir…
JCM: Pues sí… creo que soy uno de los pocos afortunados que tiene una foto con Rory Gallagher, y me dio de beber whisky irlandés que trajeron él y su hermano. De hecho, la primera vez que lo vi fue con Rosendo, en el teatro Monumental de Madrid. Sí, lo vimos juntos. De hecho, yo lo conocía por el Mariscal Romero y por Rosendo. Es más, Rosendo me llevó a rastras a ver el concierto y no me arrepiento, porque era la época que llevaba un pianista muy bueno también.
Oye, una curiosidad. El nombre de Ñu, ¿de dónde viene?
JCM: El nombre se lo inventó el batería primero que tuvimos. A mi no me gustaba, pero me hizo gracia. Fue en un festival, en Madrid, en el cual nos presentábamos, y había carteles por toda la ciudad y Ñu se veía más grande que los demás porque eran tan sólo dos letras, entonces me convenció. Y luego el anagrama, los cuernos y todo eso. De hecho, el nombre no lo tengo registrado yo, sino la ex-mujer del batería aquel, una gran amiga mía, por cierto.
¿Qué te pareció la versión que hizo Saratoga del “Más Duro Que Nunca”?
JCM: Muy buena. Me sonaba totalmente a Obús y a mi me gusta Obús. Siempre las canciones suenan un poco al cantante. El cantante define mucho a una banda, y muchas veces, hasta que no oyes la voz del cantante no sabes qué banda es.
Tú opinión del panorama actual…
JCM: Veo mucha creatividad, pero también veo muchos imitadores malos de Rosendo. Hay cantidad de grupos imitadores malos de Rosendo.
¿Te atreves a dar algún nombre?
JCM: Bueno, hablo en general, incluso grupos no conocidos. El Rosen no sabe la que ha liado con su estilo. Creo que el único que lo hace bien es él y todos los demás lo hacen muy mal, porque Rosendo tienen un estilo muy personal tocando y cantando. Y es que cantando no puede dar más de si, entonces utiliza la voz como dios le dio a entender. Pero ya te digo, todos los demás que le han imitado lo han hecho muy mal. Bueno, Los Suaves lo han hecho bien. Y es que Yosi se ha preocupado de tener una buena banda detrás. Además Yosi es un tío muy inteligente y sabe lo que tiene hacer para suplir sus carencias vocales. También escribe muy bien, lee mucho.
Yosi y yo somos amigos íntimos. Hace poco hicimos los dos un concierto en un pub, con una guitarra acústica y una flauta de bambú, y me tiré luego con él dos días por ahí, y hablamos mucho. Así que le conozco y se que se preocupa mucho por las letras, lo que pasa es que la voz ¿qué quieres que te diga? hace lo que puede. Pero, en fin, tampoco Dylan es muy bueno cantando.
Vayamos a otra leyenda. He oído varias versiones acerca del origen del nombre de Leño. ¿De dónde viene realmente el nombre?
JCM: Bueno, Leño lo formé yo, y el nombre me lo inventé yo. Y es que cada vez que hacía una canción heavy, como la introducción de “Este Madrid”, que es mía, Rosendo decía “¡vaya leño de canción que has hecho!” . Empezamos de cachondeo y al final decidieron llamarse Leño, no quería Rosendo perder la “ñ” por ningún lado.
Además, Leño, el grupo, lo formé yo. Leño era Ñu conmigo, pero rescatamos a Chiqui Mariscal, y a Ramiro también le llamé yo. Lo que pasa es que entonces decidí que quería hacer otra música, así que me fui al local de al lado y llamé a otros músicos que me gustaban desde hacía tiempo y de ahí salió el primer disco de Ñu.
Y para terminar, pregunta chorra. ¿Cómo es posible que estés igual ahora que hace 20 años?
JCM: Hombre, he hecho mucho deporte toda mi vida, ahora menos, pero me cuido bastante. Me gusta mucho beber cerveza pero tampoco una exageración. Tampoco fumo en exceso, solamente después de algún concierto. Y hay una historia que es fundamental, que es intentar dormir al menos 8 o 9 horas todos los días. Eso lo se porque la madre de mis hijos era modelo y fue lo primero que les enseñaron en la escuela: para conservar los rasgos bien, lo más importante es dormir mucho.
Porque no hay más que veros a Rosendo y a ti…
JCM: Lo que pasa es que Rosendo es una persona más activa. Rosendo, por ejemplo, se despierta y no es capaz de pillar un segundo sueño, se levanta y ya está. Además enciende un cigarro nada más levantarse. Pero también puede ser por una cuestión fisiológica, a unos se les arruga la cara antes y a otros después. A lo mejor mis arrugas se están reservando a ver si me hago un poquillo famoso, ahora que aún conservo mi cara. Y luego ¡el que no se te caiga el pelo es algo fundamental! (Risas)
O sea, que al final ni el señor Molina es un coco ni se lleva mal con Rosendo ni ná de ná, para que te fíes de lo que te cuentan, ¡chacho!
Entrevista realizada por Félix Vera y Fran Sotillo
Fotografías de Jose Carlos Molina: Félix Vera
Fotografía del grupo: Angel Moreno
Este artículo fue publicado originalmente en La Factoría del Ritmo Número 7 (sección: Entrevistas).
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