La historia de la Revolución Cubana en sus primeros años, narrada en primera persona, por una protagonista que sintió momentos de itensa ilusión y creyó en que la felicidad llegaba a su país... y la transformación posterior de su visión, golpeada por una realidad que en poco se parecía a la felicidad soñada.
Iverna Lockpez es una artista y conservadora de arte cubana. Vive en los Estados Unidos desde finales de los años 60, donde ha logrado el éxito como directora de la galería INTAR (considerada una de las 15 mejores galerías de arte de los Estados Unidos) y desarrolla una continua labor creadora, con cuadros y esculturas que presenta con notable éxito dentro y fuera de este país.
En este libro es la guionista, pues se trata de una historia autobiográfica, en la que se describe su experiencia personal en Cuba durante el final de la dictadura de Batista, el esperanzador triunfo de la revolución liderada por Fidel Castro y la siguiente deriva hacia un régimen totalitario que la terminó empujando a marcharse de su país (el relato abarca los años 1959 a 1965).
Dean Haspiel es un dibujante norteamericano, que ha trabajado para DC, Marvel, The New York Time o Dark House entre otras editoriales. En el creado de “Billy Dogma, Street Code” y del colectivo de cómics en Internet llamado ACT-I-VATE (www.act-i-vate.com ).
Juntos crean una obra ciertamente emocionante, con una historia que engancha y que invita a la reflexión del lector. Las ilusiones truncadas, los sueños pervertidos y la realidad de la mezquindad humana, que se abre paso en proyecto político en construcción, que para sorpresa de muchos cubanos terminó sustituyendo la idea inicial de una democracia marcada por la justicia social, por una dictadura de corte comunista y sustentando en la fuerza del gigante soviético.
El libro explica todo esto con ritmo, con una orientación que lo acerca a una novela de aventuras y que logra implicar emocionalmente al lector en las los conflictos filosóficos de la protagonista, en su drama, el insoportable dolor de la tortura y su desoladora huída del país que ama.
Es evidente que se trata de un libro que toma partido y que expone una visión negativa del régimen castrista, pero ante todo es una historia sobre una dolorosa experiencia personal, inevitablemente subjetiva y que, eso sí, está contada de manera magistral.
Quien busque visiones objetivas, equidistantes, o hacerse una idea de lo bueno y lo malo de la Cuba de Castro, que de todo habrá, deberá buscar otras lecturas y complementar la visión.
Quien desee simplemente leer una buena historia, la encontrará en este libro.
Este artículo fue publicado originalmente en La Factoría del Ritmo Número 25 (sección: Publicaciones).
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