Un libro de unas 104 páginas, con unos 57 textos –poemas, prosas poéticas, canciones del hechicero en sus bohemias-, editado a la vez que un disco de 12 cortes del mismo autor
BOHEMIAS DEL HECHICERO
Bohemias del hechicero, así he decidido titular éste buceo y viaje a lomos, el también es jinete de sus pasiones creativas, y en el interior del primer libro del vocalista, poeta y multiinstrumentista, creador polifacético con su propia estela autodidacta y de estudios, Canciones, Versos y Delirios, conocido como Ivan Durban – no, no es un nuevo mote de Prince-, publicado por Ediciones QVE, Albacete, 2012.
Un libro de unas 104 páginas, con unos 57 textos –poemas, prosas poéticas, canciones del hechicero en sus bohemias-, editado a la vez que un disco de 12 cortes, que tengo pendiente escuchar, titulado El Tiempo del Jinete. y con portada de María José Gómez Villar, en color –eso es montárselo bien- en la que ya percibimos la abstracción, la voz, la palabra y el sonido musical en un pieza gráfica onírica desde mi punto de vista.
Ivan Durban, es el nombre artístico de Iván Gómez Piñero, quien nos da referencias personales en la solapa de cortesía del libro, como que ha nacido en el Masnou en 1979, apunta algunas ideas y referencias, así como dedicatorias, y estructura su libro con creaciones personales tejidas con mimo, relacionables y que son el encantamiento del que tiene un culto por el arte y por crear.
Se abre el libro con El Aprendiz, incluido también de su disco, planteando una cronología de la vida, tema importante el devenir en Iván, trampas y encantamientos, sus arrugas, el conocimiento, esencias y sus sonidos.
El autor está dialogando en estos compases y nos trae el monólogo A Las Tierras Olvidadas, aquellas que son penumbras del decir y la pedida –hartura-. El Vals de Poeta, es un himno y canción, que bebe del hecho poético y del guiño del trance, para ser cántico introspectivo en La Purga del Jinete y dar paso a oto de sus temas recurrentes como es El Amor, otra de sus bohemias y hechizos, y hacerse más urbanita sobre algo en el Poble Sec y una dialéctica en clave ética en Lágrimas en Flor, sin abandonar la música, nave nodriza de Durban, en el cuadro impresionista que es Lady Yesterday, con su viaje, derivas, memoria y presente, nieblas, trazos del romance y del rechazo, para darnos otras velocidades en el compendio de fugacidades de Humana Cenicienta.
Así pues el vagar del poeta y músico, su bohemia ruta, tras Delirio A Olimpya, atiende deseclipsado en Tatuaje y La Luna. no se alcanza un fundido total,dice el artista, o a ese nocturno de atracciones noctámbulas, ya estamos en la salsa del bohemio –no se abandona- que es Tú Noche, como imprecación de infinitudes, para ser en tres tiempo cisma afectivo, dolor, muerte y despiste en Extranjeros del Amor. Y ese viaje señalado tiene su pócimas de extrañamientos, que se van leyendo, como en Las personas del Verbo, de Jaime Gil de Biedma, o Las Noches del Buzo, del amigo fallecido Manuel Pacheco, sin olvidar los detritus y residuos de mi gran amigo y poeta, muerto también en plena juventud, Carlos Huerga, titulado La Memoria Inorgánica.
Así las cosas llegamos a Vuestro Amor va a Poder Ser. Una declaración de intenciones y de esperanza con el juego de apropiación y enfrentamiento, de muerte y reencuentro, dudas, abstracciones de la realidad y viceversa, opciones y circunstancias, que se trascienden en Amo a la vida y a la Muerte, en conexión con el recipiente dual que somos. Pero el poeta nos ofrece giros en el libro como el humor negro y la ironía en Expreso y con poco Café, el hecho de la poesía y la voz en Helecho Cautivo, o el retraso sensorial, duro, musical de tristura y heridas titulado Joe Hill.
Revisión, ojos hundidos, trajes y máscaras, precios a pagar y fugacidad son connotaciones en Actores del Tiempo. El poeta acuna desconsuelos y danza con Niño Africano sobre el desgarro, el crimen, la muerte y el hambre. Un cuadro de oscuridad avanzando a Pasajes de un Templo Desolado en el que el hechizo hierve denunciando la extensa fecundidad de la impostura, los torniquetes de la falsedad, la mentira y la indiferencia al otro, oraciones al desdén y al desprecio, tálamos de la pobreza con dos estrofas excelentes en la página 46.
Y de existencias a existencia, repaso de vida en concreto para bebernos Otro Trago donde me encuentro con un gran verso:” Agotadas las copas de vacío existencial”. Un poema, a su vez, que me provoca un aforismo para el nuevo libro que estoy escribiendo y que dice: “El destino es el cascabel del diablo” (Julián Sánchez Caramazana, noviembre de 2012).
Más Bohemias
Sobre la mitad del proyecto literario de Iván las bohemias se cuelan retadoras y chulas, a veces crudas y malditas. Perdidas, es un diagnóstico del amor, de la sabiduría, sumando vida y temas, mientras que Alegría nos lanza a nuevas arquitecturas del amor sólidas con un tuteo, fotografía posterior, y un Musical de Amor con encontronazos en algún que otro desahucio vivencial, y un oportuno grito desgarrado Romance Cayente, nos trae iluminación y la realidad palpable. Una llama de nostalgia desmelenada de melancolía. Veros de Verano, por su parte, ataca la infancia, las fugacidades y lo que es un instante que no se bloquea, sí que parece que hay bloqueos en Tormento de verano, con una retahíla del hilo de la memoria y trazos de infidelidades o hechos ¿incoherentes? La alquimia prosigue con verbo cadencial,. tiene dolores del olvido, su abundancia se nos delata, No Digas Nada, es un deleite entre rutas y paisajes conceptuales y la arquitectura romántica recala en un imán de incisiones en cuatro tempos fugaces y efectivos en Amor lisérgico.
Suero y suelo urbano a continuación, si buceas con calma, en Extracto de Quina con la vida, las calles, la calle, sus personajes, las intemperies, y el tiempo. Es un reclamo de los tiempos, un arsenal de tiernas connotaciones sórdidas, siendo un repentino intermedio Cançó d´Eva, el único en catalán predestinado a trascender, así como la abstracción y delirio Blanca Nuclear en la que hay bailes de humo y una estrofa extraordinaria, abriendo la página 72.
Diversidad
El libro va a entrar en un devenir, ese silbato diabólico del destino, variopinto, en un descenso de miradas. Encontramos fusión y dialéctica del deseo en Puede, mientras que en el buenísimo Mariposas de Ciudad, el trajín es de vuelos apagados, encuentros, peligros, reencuentros, perdidas, alacena de traumas, esperanza y sueños.
Mamá Tierra, es un canto sobre la amistad, por una parte, y el genocidio contra el planeta, como entidad maternal, practicado con saña por la especie humana. Un tiempo y un espacio que nos lo da todo y al que le quitamos todo.
El poeta trasiega y en Hoy me doy Cuenta, advierte el transcurso del tiempo. Desconsuelo, aceptación, el conocimiento de lo que hay y mi vieja idea de que no vamos a ninguna parte, y estamos a la vuelta de nada, expuesta con habilidad sonora.
¿Quién define lo trascendente?, se podría preguntar leyendo ¡Ay Caliente!- Seriedad difusa y dialécticas de ropajes en Bajo el Disfraz, con máximas concretas, el ser y el estar, el disfrute y una tercera estrofa excelente.
Un poema el anterior que coincide en extrañamientos con El loco del Dry Town. Memoria y tal vez biografía. Habladurías, pero es mejor conocer. La magia del poeta y de la música. Lo que dicen que eres, pero…; un secreto y un encantamiento.
La mirada caza experiencia y combate, devenir y vida en Cuando Vuelves a Casa, y entona distensión y descontrol, con tonos de incomprensiones.
Cáliz de huellas
Eso es el libro de Durban y se acentúa en Oh Arrabal. Tristezas de extrarradio, gris la decadencia, colores del suburbio, siendo estela y sustancia, parroquianos, guitarra, alcohol y noche en Que siga la Juerga, más el hervir de algunos exilios, una duda como aplauso a su existencia, y ese termómetro indolente, cálido, o sucio que son los bares. Tragicomedia más bien.
Cómic es una dedicatoria, una huella de distensión entre poemas, canciones y delirios. Y las huellas dan pasos en Sigue tu Camino, que es trayecto de trayectos. Viajero, hechicero, bohemio incorregible en sus rutas. Vagabundo mercader de las mercancías de la mirada. Hábil tahúr que se nos marca en la escena catalana esa Rumba del Bohemio, des sus edades y transiciones. Muchas más huellas las de éste poema y las de poeta que brinda en Brindo y brindo yo con él por su libro, música y humanismo, salud.
Saludos, abrazos, cervezas y besos a las chicas, Julián Sánchez Caramazana
Barcelona, 28-11-2012
Este artículo fue publicado originalmente en La Factoría del Ritmo Número 25 (sección: Publicaciones).
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