Primer álbum de un grupo que recurrido al crowdfunding para hacerlo realidad. Buenas ideas y sonido vibrante.
Llegué a Humor Vítreo a través de ese oasis donde calmamos la sed aquellos que aún creemos que no todo es desierto y que el paisaje no se acaba aquí ni ahora. Me refiero, por si alguien duda, a lo que conocemos como micromecenazgo o financiación masiva (eso que en inglés se denomina Crowdfunding), una herramienta no tan nueva que, además de ser tabla de salvación de proyectos musicales emergentes, nos permite descubrir nuevas bandas.
Una de esas bandas, la que nos ocupa, ha querido recurrir en parte a dicha estrategia para sacar a la luz su primer LP, al que denominan “Percepción”. Por la calidad que desprende nadie diría que se trata de una ópera prima, de hecho este conjunto granadino ya cuenta con cierta experiencia y se ha tomado su tiempo hasta poder ofrecernos un disco más que digno. Estamos ante un álbum total en su género, el metal, estilo que algunos creen explorado y que en la escena ibérica alcanza su máximo apogeo en formaciones como Hamlet. Pero se equivocan y “Percepción” es buena prueba de ello. En él encontramos un metal fresco y potente que se adapta a las exigencias del nuevo siglo y aspira a deshacer paradigmas.
Mas, cabe hacernos la pregunta ¿cómo consigue esto Humor Vítreo si ya antes otros lo buscaron y murieron en el intento? Quizá porque, sin menospreciar sus influencias, han hecho caso omiso a las presiones artísticas que muchos se autoimponen, han apartado complejos y han explotado inteligentemente su talento. A partir de ahí varias son las claves que han permitido una gran propuesta como esta:
En primer lugar hemos de destacar las voces del cantante Eloy Conde. Como si de dos personas se tratase el vocalista parece desdoblarse y alterna registros a veces casi opuestos, que van de lo gutural a lo meloso, desde lo roto hasta lo más armónico; tonos broncos, agudos, suaves… Todo es posible dentro de un mismo corte y ahí está uno de los puntos fuertes de este quinteto.
Otro argumento a favor son los textos, que huyendo de la frivolidad, aunque sin pretensiones, se sitúan entre lo cotidiano y lo existencial, entre el reflejo y la emoción. Letras bastante curradas que no te dejarán indiferente y que en ocasiones invitan a la propia interpretación.
También acertada es la inclusión de breves periodos instrumentales (‘Instrospección’, ‘Percepción’, ‘Esencia’, ‘Síntesis’ ) a lo largo del CD que sirven para dar unidad y estructurar lo que puede considerarse un relato. En el resto de temas, con la misma producción intachable, se abordan diversas historias y sentimientos que son expresados con posturas calmadas, otras veces agresivas, dependiendo de la necesidad y el momento dentro de una canción. Esos cambios de ritmo, el tanteo de distintos modos que se contraponen y que el metal también permite son sin duda una de las principales premisas.
El resultado de todo ello es un documento sonoro pleno e impactante, repleto de cortes memorables que apenas destacan los unos sobre los otros, si bien personalmente me quedo con “Toda una vida” (sobre la pérdida de un ser querido), “Siempre yo” (por su hermosa brutalidad de carácter introductorio) o “Dentro de nada” (con un gran estribillo y unos giros apabullantes).
Si todavía tienes dudas puedes aplacarlas en alguno de los directos que el grupo ofrecerá en su gira de presentación por parte de la geografía española.
Da un paso al frente, abre tus sentidos, nota la “Percepción”.
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