El líder del grupo, Manuel L. Sacristán, está gozando de lo lindo con esta etapa del grupo, en la que ha encontrado buenos compañeros de viaje y tiene un primer álbum que ofrecer al público.
Una banda madrileña, formada en el año 2008 de la mano del cantante y guitarrista Manuel L. Sacristán, quien fue buscando músicos para forma a la banda y creando canciones, con el rock y el pop de letras en castellano como horizonte.
Tras varios cambios de formación el grupo actualmente stá compuesto por Alberto Baco (“Beto”), guitarrisat, Gary Dean, bajo, Pachi Cañamero, batería, y Mar Callego, coros.
El grupo publicó recientemente su álbum debut, “Señales”, que se gramó en los Estudios Yenimusic de Cesar de cáceres, con producción musical de Carlos Macía del grupo Maggot Brain.
Hotel Valmont es un proyecto impulsado por Manuel L. Sacristan… Sabemos que hace años formaste parte de un grupo llamado Dibujo Libre… ¿Qué nos puedes contar de aquel grupo?
Era una banda universitaria, muy pop, con canciones inmediatas y algo difusas. Muy divertida. Todos éramos muy jóvenes y aunque teníamos claras las influencias, aun no sabíamos cómo plasmarlas del todo. Grabamos dos maquetas de cuatro y cinco temas y estuvimos tres años tocando por Madrid. No salió nada de todo aquello pero estableció un buen punto de partida, porque fueron los años donde empecé a tocar, a encontrarme como compositor, fijándome en un principio en grupos de pop rock español y poco a poco abriendo el abanico de influjos.
Parece ser que Hotel Valmont es el resultado de un proceso lento y nada premeditado… empezaste a actuar en solitario en pequeños locales de Madrid y el proyecto se fue gestando poco a poco… ¿Cómo fue aquella época? ¿En qué momento llegaste a la conclusión de dar vida a Hotel Valmont?
La época de tocar en cafés fue muy intensa. Me sentía un poco desconcertado al mismo tiempo, teniendo que actuar ante gente y en los intervalos entre canción y canción soltaba pequeñas peroratas no siempre divertidas. Sabía que quería una banda, todo el mundo me lo decía, que aquellas canciones (algunas de las cuales las hemos grabado en este disco) necesitaban una banda detrás. De todos modos, el tocar en cafés y pequeños pubs también fue un aprendizaje, a la hora de no permanecer siempre en los mismos acordes e ir buscando arpegios, combinaciones nuevas, ir buscando nuevas dinámicas para las canciones. Era un folk muy rock, en realidad, aunque con una sola guitarra acústica.
Parece ser que el grupo ha experimentado muchos cambios en la formación… ¿Cómo ha ido evolucionando su alineación?
De forma complicada, a saltos. Con idas y venidas. Demasiadas opiniones, demasiados cambios de formación hasta encontrar la estabilidad junto a Beto, que por cierto empezó como bajista en 2008 y ahora es el guitarra solista.
¿Es ahora una formación estable?
Completamente estable. Beto y yo grabamos el disco con Pachi Cañamero, el batería de Maggot Brain, que está ahora en la banda definitivamente. Después se incorporó el otoño pasado Gary Dean, un bajista irlandés muy joven pero con mucha experiencia, y contamos con la corista Mar Gallego que también forma parte de la banda de manera estable. Estamos muy a gusto juntos.
En vuestras canciones se perciben influencias del rock americano, del hardrock y del rock español… Me gustaría que nos hablaseis de vuestros gustos musicales, vuestros artistas favoritos y de si hay algún grupo o artista que podáis reconocer como una influencia…
Nos gusta el rock. Rock americano, country, hard rock, metal, blues… Grupo concreto que sea una influencia, no. Nos gusta citar a John Mellencamp, Social Distortion, Antonio Vega, 091, Burning, Trogloditas, Steve Earle. Pero son nombres que admiramos, no necesariamente suponen una influencia constante. Personalmente admiro mucho el legado de esas bandas y de cientos de bandas más que en un momento u otro me han podido marcar, pero a la hora de componer o de arreglar las canciones, no hemos funcionado con un patrón concreto o una banda determinada en la que fijarnos. En ese sentido somos bastante permeables.
En el mes de agosto del pasado año fue cuando grabasteis vuestro álbum “Señales” en un los Estudios Yenimusic de Casar de Cáceeres… ¿Por qué elegisteis ese estudio?
Porque el productor del álbum, Carlos Macías, trabaja y graba con su grupo Maggot Brain en ese estudio. Era el lugar que nuestro productor propuso y la idea nos pareció bien. Es un estudio agradable, conectado con una casa donde residimos mientras grabamos el disco. Es ideal por su ambiente relajado y distendido. Hacía calor en agosto en el Casar, pero las gentes de allí son muy hospitalarias y fue, en fin, una experiencia plenamente satisfactoria.
La producción musical la realizó Alfonso Espadero… ¿Por qué le seleccionasteis a él?
Alfonso ha trabajado con Maggot Brain y era el ingeniero de sonido que propuso Macías. Al final, más allá de su experiencia y su sabiduría, lo mejor de todo el proceso es contar a Carlos y a Alfonso entre mis amigos más queridos. Tal fue la comunión que alcanzamos. Fue un proceso indoloro, de mucha comunicación, con mucha fluidez. Todo salió de manera fantástica.
¿Cómo valoráis su trabajo con vuestro álbum?
Alfonso aportó mucho. Conoce el medio, es su elemento. Él ama el rock, conoce la instrumentación, ha oído mucha música. Sus aportaciones siempre eran precisas, y su trabajo como ingeniero fue fabuloso. Además mezcló el álbum con mucho tino y, repito, es un gran amigo. Siempre está ahí para lo que sea, y contar con su conocimiento es un honor.
¿Qué más personas estuvieron involucradas en la grabación del disco?
Músicos extremeños fundamentalmente. Carlos Macías coordinando la producción de manera excelente. Pachi como batería y tipo genial. Abraham Benitez a los teclados, Mar Gallego, Ana Carretero y Laura Martinez, las coristas de los Maggot, The Brainettes. Dave Lerman y su saxo, los Barrunto Bellota Band que han tocado acordeón y violín en “Bajo el manto de fuego”, uno de los temas del álbum de los que estamos más satisfechos, y Fernanda Valdés con su acordeón en “El bosque de nunca jamás”, una canción muy desnuda que ofreció muy buenas posibilidades. Todo gente de confianza de Carlos, que como te decía lo coordinó todo increíblemente.
¿Qué tal de contentos estáis con el resultado de la grabación? ¿Refleja el sonido que buscabais para vuestras canciones?
Lo rebasa. Es un disco que haberlo grabado es un sueño, y ha quedado mucho mejor de lo esperado. Cuando faltaban dos semanas para la grabación nos quedamos sin batería y apareció Pachi que ha tocado sensacional. El sonido que buscábamos era básicamente de rock americano y al final ha sido un disco de rock, variado, potente, muy fino. El sonido creo que se va encontrando poco a poco, te encuentras con sonidos inesperados y tienes que cuidarlos. La preproducción de Carlos proponía muchas cosas y durante la grabación encontramos muchas más. Aparte de la instrumentación, detalles, percusión, slide, las teclas, las diferentes acústicas, el tratamiento de las voces… al final lo que importaba eran las canciones, y cada una tenía su vocación, y su plasmación en casi todo el disco ha rebasado, como te decía, lo que yo particularmente esperaba.
Entre las fotos que adornan la carpeta del álbum, se encuentra una muy significativa, con una funda de guitarra desbordada de objetos… fotos familiares, discos, una botella, una camiseta de un equipo de futbol, cajas de DVDs, varios comics… ¿Es el reflejo del universo personal del grupo o de Manuel? ¿Qué nos puedes contar sobre esos objetos?
Son detalles de mi universo, aunque Beto y yo compartimos amor por los colores, por las series de televisión que han marcado una era, por algunos discos de tipos que admiramos como Iggy Pop o Guns N’ Roses. Pero en esa foto está el libro de mi padre y fotos con mi mujer y mi hijo, y eso es muy personal. La mayoría de las fotos del libreto versan de cada una de las canciones, pero quería una imagen que me representara en forma de detalles, pequeños retratos de cosas que me obsesionan o me proporcionan disfrute. El cine, la música, esas pequeñas cosas que nos sacan de los círculos viciosos a los que nos conducen la rutina. Ahí es donde más a gusto me encuentro, revolviendo entre mis cosas, mis discos, con mi guitarra. Es mi pasión, la música, y en una funda de una guitarra es como si me hubiese querido meter, en forma de objetos. Es una manera de enseñarme, de darme a conocer un poco.
¿Cómo se presenta el panorama de conciertos para el grupo? ¿Qué tal han funcionado las actuaciones que habéis realizado presentando el álbum?
Vamos a tocar sobre todo por la Comunidad de Madrid y haremos un par de viajes a Extremadura y Barcelona. De momento las cosas están funcionando bastante bien, la formación está asentada, hemos grabado el videoclip de la canción “El Rey Lagarto” que presentaremos este mes de marzo, tocamos con Los Deltonos el 26 de abril en Gruta 77, el 5 de mayo en la Fiesta del 12º Aniversario de Lengua Armada, un evento que su creador Nano Ruiz tiene en el marco de la promoción paralela al próximo Festimad, y van saliendo las actuaciones, las reseñas, las entrevistas. Cada paso es sufrido, pero se disfruta, es nuestro primer disco y tenemos muchas ganas de enseñarlo.
¿Os gustaría añadir algo más para nuestros lectores?
Que gracias por leernos y sobre todo gracias por escucharnos, que acudan a la web www.hotelvalmont.com para escuchar canciones del disco y leer el diario de grabación del álbum y reseñas y demás, que se den una vuelta por la web y si les gusta que contacten con nosotros para hacerse con un disco. Que ojalá les merezca la pena. A nosotros este viaje nos está sabiendo a gloria. Un fuerte abrazo.
Enlaces de interés:
Este artículo fue publicado originalmente en La Factoría del Ritmo Número 25 (sección: Entrevistas).
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