Hilario Camacho: La última entrevista de su carrera

El pasado dieciséis de agosto moría el cantautor madrileño Hilario Camacho. Acababa de publicar su nuevo álbum, “Una mirada diferente”, en el que repasaba un puñado de canciones seleccionadas de entre su extenso repertorio junto a alguna nueva composición.

Hilario nació en Madrid en 1948, comenzó a componer en su adolescencia, pero fue en su etapa universitaria cuando empezó a actuar en público.

En el año 1971 editó su primer trabajo, “A pesar de todo”, y desde ese momento inició una carrera profesional que se extendió hasta el mismo momento de su muerte.

Los años 70 fueron la etapa donde cimentó su éxito, aunque nunca cesó de publicar discos: editó tres en los setenta, tres en los ochenta, cinco en los noventa y cuatro en la década actual.

En los años 80 empezó a componer para televisión y cine, aportando temas para series como “Tristeza de Amor” o “David el Gnomo” y para películas como “Lola” (de Bigas Luna).

A continuación os ofrecemos una entrevista publicada originalmente por la revista World Music y que aparece aquí por cortesía de la propia revista y de La Caverna Comunicaciones, empresa de información y promoción musical, que nos ha facilitado el permiso para su reproducción.

Alain Milhaud produjo uno de tus primeros discos, “A pesar de todo” (1972) y treinta y dos años después se vuelve a cruzar en tu camino y te ofrece realizar “Una mirada diferente”. Cuéntanos un poco cómo fue ese reencuentro. ¿Qué pensaste cuando te hizo la propuesta?

Fue en la sala Galileo. Yo daba esa noche un concierto y Alain fue a verme con su familia. Después vino a saludarme al camerino y a los pocos minutos de charla me disparó a bocajarro, ¿quieres hacer un nuevo disco conmigo? ¿estás libre contractualmente?. Le dije que sí a ambas cosas. No pensé, sólo respondí. Después de tantos años confío plenamente en él y en su criterio.

¿Cómo ha sido volver a trabajar con Alain? ¿Lo recordabas así o te ha sorprendido de nuevo?

Trabajar con Alain siempre fue y sigue siendo algo muy intenso, innovador y sorprendente. Su capacidad de concentración y de enfoque es extraordinaria. Entre los dos existe una fuerte química que a veces está a punto de explotar porque ambos somos muy exigentes, pero hasta el momento, a pesar de las tempestades siempre hemos llegado a buen puerto.

Este es un disco a modo de biografía. ¿Consideras que es el broche de oro a tu carrera?

Yo lo considero una actualización para seguir adelante con nuevas ideas y nuevas canciones. Es el disco que he querido hacer para este momento. No se trata de ningún cierre. Sigo pensando en hacer nuevos discos.

Este álbum está formado por quince temas elegidos entre todas tus canciones, con alguna composición nueva. ¿Cómo ha sido el proceso de selección?

Empezamos escuchando todo el repertorio y eligiendo unas veintitantas canciones. Después fuimos analizando el texto, la estructura y la melodía de cada canción, grabando las canciones

de nuevo sólo con guitarra y voz. Poco a poco fueron cayendo algunas hasta que nos quedamos con esas quince. Fue un proceso largo y laborioso pero, al mismo tiempo, muy excitante y que puso continuamente a prueba nuestra creatividad. Fue duro pero muy enriquecedor.

Sé que habéis tenido que mover muchos hilos para que os dejaran grabar temas que habían salido con otras compañías…

Efectivamente, se han tenido que mover. Al final hemos conseguido grabar todas las que queríamos menos dos de ellas.

Al final no ha sido posible incluir “Tristeza de amor” o “Final de viaje”, aunque te hubiera gustado… ¿Qué tienen estos temas?

Estos temas han demostrado tener un gran poder de comunicación. “Final de viaje” es la canción que más canta la gente en los conciertos y “Tristeza de amor” es , seguramente, la más popular. En cualquier caso creo que tenemos una selección de temas muy buena. Me siento satisfecho. Estas dos canciones las seguiré tocando en directo y punto, con los cambios que, también, he realizado en ellas.

Cuando tienes que elegir entre mucha variedad suele pasar que, una vez terminado el trabajo, piensas que a lo mejor has descartado algo que debería estar. A pesar de los problemas con las licencias, ¿hay algún tema que no aparece en el disco y ahora lo echas en falta?

El trabajo de selección ha sido preciso, exhaustivo y siempre desde el corazón. No tengo la sensación de que me falte algo.

Como indica el nombre, “Una mirada diferente” es una revisión de algunos de tus éxitos pero con un tono novedoso: han cambiado ritmos, instrumentos, sonoridades y hasta algunas letras. ¿Se confirma el tópico “renovarse o morir”?

En este momento siento grandes deseos de renovación. Nada tiene que morir, simplemente integrar lo nuevo a lo que ya tienes y dejar que predomine lo que sientas que quieres hacer y realizarlo de la forma que tú desees.

A veces, coger una canción que ya tiene forma, reestructurarla y darle un aire nuevo puede significar la pérdida de su esencia. ¿Crees que los temas de este disco son los mismos de siempre?

Las canciones son lo que son y a pesar de los cambios nada puede transformar su esencia. Quizá la parte más bella de este trabajo ha sido contemplar esa semilla, enamorarse de ella y dejarla crecer. Son los mismos temas de siempre enriquecidos. Algunos de estos cambios son muy sutiles.

¿Crees que los seguidores de tu música, los que realmente te conocen, esperaban un disco así?

No lo creo aunque a más de uno, conociéndome un poco, no le sorprenderá. Tal vez algunos estén muy aferrados a las antiguas grabaciones, incluso las canten así con sus amigos, pero estoy seguro de que resultará, para todo el que quiera realmente escuchar, una experiencia interesante. Disfrutarán con ello, estoy seguro.

¿Qué hay de Hilario Camacho en este disco que no esté en tus demás trabajos?

En este disco hay un Hilario Camacho más cantante. Yo empecé en mi casa, en el colegio, cantando música pop, religiosa y popular, mucho antes de aprender a tocar la guitarra y empezar a hacer mis canciones. Bajo la dirección de Alain me he volcado en la interpretación de cada tema de una manera que no había hecho antes. En este disco no he tocado la guitarra, solamente he cantado y lo he pasado muy bien haciéndolo aunque en directo combinaré ambas cosas.

Algunos dicen que eres un “poeta de lo cotidiano”. ¿Tus letras salen de las experiencias vitales del día a día o para inspirarte necesitas sentarte y pensar?

Las canciones salen de mis experiencias personales y del espejo que encuentro en los demás. La inspiración aparece cuando le da la gana pero

más vale que te pille preparado para sentarte y pensar. A ser posible con una guitarra a mano y dispuesto a lanzarte a fondo.

Para finalizar, tu primer disco salió en 1968. Ha llovido mucho desde entonces. ¿En qué ha cambiado tu música?

A lo largo de los años he experimentado, he bebido de todo tipo de músicas,

he cambiado de aspecto muchas veces y sin embargo soy el mismo, un poco más refinado, con más recursos para resolver canciones, pero eso es solamente técnica. Lo importante es que sigo buscando nuevos sonidos que acompañen lo que tengo que decir y me gusta seguir dejándome llevar por la inspiración cuando viene a visitarme.