Soledades de Soledad
Soledades de soledad de esta querella que las endogamias de poder nos han perpetuado.
Leer, escribir, o escuchar música son soledades casi culturales, posibles de compartir en convivencia. Otros asuntos viscosos, como me cuenta Mario en su carta ocupan las letras del trabajo que escucho entre la remesa de voces y humo de tabaco no deseado, pero tragado obligatoriamente, de una cafetería funcional. Lugar laboral donde la gente representa los argumentos diseñados por las endogamias del ocio, o hacen equilibrios entre sus angustias, miedos, deseos y la cizaña de la prisa exterminadora que entre esa sábana moribunda que es el Papa, los descartes de la UE, los modelos represivos de Blair desde su ley no aprobada y el negocio de la muerte, la guerra, apuntan traumas en vez de risas. Lúgubre convenio y consenso de estigmas de la globalidad. “Solo”, tema 1 del maxi (2´12´´), ya nos cuenta con guitarras (Jorge y Mario, coros también) un sonido estimulante. Instrumental trabajado, requisando el desengaño, la parsimonia, una primera persona, el “yo”, enfrentada a una realidad, que lo aisla y aliena y que los coros imprimen con urgencia. “LLorarás” se inicia lento, a los 26´´ las cuerdas asumen un crujido a modo de lamento que nos acompaña hasta los 46´´. existe una mentira, unos juegos finiquitados, impotencia compartida. Los “rifs” confirman la desolación, pero en la anarquía, con nombres con Bakunin, o Durruti, tampoco hay que olvidar a Proudhon, hay una naturalidad que conduce a un tiempo musical de ¿reggae? cruzándose con ritmo ska. El bajo (Omar) es presunto clandestino para resistir y proseguir.
“Me cago en el París-Dakar” es turgente, veloz, el que más me impacta. Se trata de ¡cómo ven hambre y pobreza! a quiénes les hicieron prisión doméstica diaria, asepsia y dolor, y que encima van de salvadores. Un temazo desde mi punto de vista, con continuos cambios en el sonido, la voz (Juantxo) y la batería(Nando) y hábil dinámica. “Cambio de planes” es la soledad del asesino contra la población reprimida y torturada. Influencias varias en este corte. Tiempos de secciones musicales diversas.
“No soy un monstruo” es base de bataca construyendo el camino. Himno para “el hombre elefante” acercamiento, creo, al hardcore. Soledad para entretener al burgués. Marginación, aleación de enajenación, incomprensión, circo y ascos. Reproducción de un momento de la “peli” y música de la BSO. Tema muy creativo y experimenatl de 3´26´´.
“Enemigo Oficial”, más clásico y punky, cierra “Sólos ante el peligro”. Un encuentro de coincidencias de otros tiempos en la soledad del talego. Potente. poética melodía a los 2´36´´, heavyrock tipo “Bloque”.
Tras los anteriores trabajos, “Los ricos también lloran”-2002- e “Historias para no dormir-2003-“, “Hachazo” fundamenta un argumento que es cultura mezclada, idea, buena música y necesidad. En la contraportada hormigas y vigas, en el libreto intención y apuesta. Un ojo nos mira al levantar el CD y no es el de Mercedes Milá.
Comentario: Julián Sánchez, escritor y periodista.
(Fecha de publicación: 2005/03/10)
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