Gracias a nada: Flor del sueño

La excelencia musical de todos sus miembros y sus inquietudes creativas los han llevado a desarrollar un repertorio repleto de buenas y contundentes canciones como Sólo vivir o A tu sombra, que recuerdan por momentos los complicados quehaceres de Dream Theater, desde mi punto de vista una de las influencias que más se hacen notar en su primer disco, eso sí, con una voz más masculina y adaptada al estilo que la de James LaBrie.
Riffs poderosos, teclados atmosféricos, solos sorprendentes, cuidados registros vocales y una descomunal riqueza rítmica conforman los diez temas sin desperdicio de su primer álbum Flor del sueño, publicado en 1998; un disco que gustará a los más exigentes instrumentistas y a los seguidores del buen rock en general, pero que a pesar de todo, no hace justicia a la calidad de este grupo capaz de multiplicar infinitamente su fuerza sobre el escenario para ofrecer uno de los mejores directos que he podido observar últimamente entre la categoría de “los no consagrados”, y que no tiene nada que envidiar a otras bandas cabeza de cartel que triunfan en circuitos nacionales y extranjeros.
Actualmente sólo pretenden seguir tocando y preparan con calma lo que será su segundo disco, del que cabe esperar una producción y un sonido que, por ausencia, hicieron flojear su primer trabajo.
Sin duda Gracias a Nada son una elección acertada; si tienes ocasión de escucharlos en directo no te los pierdas.
Comentario: Alberto Cremades.
(Fecha de la publicación: 31/10/2002)