Segundo larga duración de este grupo cántabro de música electrónica.
El disco contiene once canciones, donde predominan el house y el techno pop, pero donde también hay chill out, soul, jazz y hasta trazas de metal, punk y rap (en la alocada “Esfúmate”).
Un álbum de electrónica que invita a vivir, pero que tienen un poso que va más allá del hedonismo y la satisfacción instantánea.
Este artículo fue publicado originalmente en La Factoría del Ritmo Número 24 (sección: Lanzamientos).