Un nuevo viaje por la feria de vuestro redactor barcelonés el sábado día 11. Cuestiones más conceptuales de la feria, un par de conciertos y el directo más esperado: ¡BURNING!. No te lo pierdas.
1.- Info
En http://www.runawaydiscos.com/fira_del_disc/ encontraréis información sobre esta nueva convocatoria, con una buena memoria en imágenes de propuestas anteriores, detalles, ¿quiénes la organizan?, mapas, etc, etc.
También han caído en mis manos el punto de lectura de “El Club de Springsteen”, esta vez lo he escrito bien, cuyo mail es stonepony@stoneponyclub.com y que publican cuatro número de una revista al año y han editado un libro sobre el cantante, con fotos, reproducciones de material original, etc, etc. Su web es www.stoneponyclub.com
www.thebestial.com es una tienda muy particular que tiene una oferta interesante. No os cuento más. Pincha y lee.
2.- La vitrina.
Sí, a modo de reliquias y objetos de culto. Plato fuerte, e inviolable de toda feria que se precie.
¿De qué hablo?
De la subasta. Ayer visité la vitrina donde están los 33 objetos, cuatro en subasta benéfica, y hoy con la comida aún calentita en el estómago y el recuerdo de los preciosos ojos de Viky me detengo delante de ella, de la vitrina, un ratillo.
Es rectangular, con cierta altura, me saca unas cuantas cabezas, donde cada producto se exhibe fardón y espera el momento de la penúltima hora de mañana domingo 12 de noviembre. Día en el que se reitera un ritual idéntico, pero distinto, de cada fira, y en el que en vivo, o por teléfono se puja por cosas como un pelo de Marilyn Monroe, con su correspondiente certificado de autenticidad, que parte con un precio de 500 Euros, la botella de vino tinto del disco “El espíritu del vino”, de “Héroes del Silencio”, que sale a 350 Euros, no está mal, la carátula del CD de Oásis, firmado, a 150 Euros, la del trabajo de Pretenders “2000 miles”, firmada por el combo, sobre un azul oscuro, una colección de discos de The Beatles, la foto de U2, WAR, firmada, a 250 Euros, etc, etc.
3.-Rarezas.
Rare Records son de Italia y hoy sábado ya hacen un descuento del 20% sobre cada producto. A medida que transcurre la feria suben las ofertas y los precios de las discos caros. Este es el juego.
Un conocido de un stand vecino de otros años me comenta que ayer viernes estuvo bien, otro que hoy sábado va mucho mejor. En Timeless, Alemania, tiene rarezas de los 60 y 70, ponen a 120 Euros 10 cd´s. Hay un trabajo de AMOS KEY, en gris suave la portada, que tienta, así como el “A song for tooley”, si no lo copio mal, de Head Band, y unos dvd´s difíciles de encontrar, sin olvidar las tiendas especializadas de la C/Tallers de Barcelona, como son Revólver y Over Stock, o sea Discos Castelló.
4.-17:15h. Dinamo.
Una buena banda de ska, de Alcúdia, Palma de Mallorca, con argentinos, un australiano y un mallorquín en el escenario, en directo. La sección de vientos hace espirales con el sonido en dos tonos diferentes. Música mestiza con arreglos mediterráneos.
Teclado eléctrico, trompeta, guitarra, batería. Ritmo festivo, ska con sombreros y gorra. Cadencia latina, batería grave desde un pulso argentino en la puesta en escena. Historias propias que cuentan personajes especiales entre noches, marginalidad y amistad.
A la izquierda del escenario, um tenderete con camisetas, tazas, cd´s y singles de Burning, hay también chapas y mecheros.
El tercer tema del combo es un reggae con bastante fusión, ritmo cálido, hay un despiste, muchos saltos y ordenados giros de registros diversos, sin brusquedad. Una parte del bajista y la guitarra más rockera, algunos atisbos de punkrock, más ska, todo bien medido. El cantante entona con un timbre de voz modulada, con diferentes registros en castellano, usando los acentos de cada nacionalidad con habilidad. El sonido es mucho mejor que el de ayer viernes. A estas horas lo pondría en un 95%.¡Que no se me enfanden los técnicos que han hecho un curro de puta madre!, más bestial dado el espacio.
La cuarta canción tiene un fondo mariachi, o así me lo ha parecido a mí, me atrevo a decir de más influencia italiana en el ska, como ciertas bandas de “skapunk”, con contenido más urbano. La tónica de la banda son los giros continuos. El siguiente tema es melódico, con swing y jazz, muy orquestado, alardes del teclado, animando al personal que anda un poco en babia, todo hay que decirlo, je,je. Los temas finales son más largos, manteniendo el tono festivo.
5.- Más gente y otro concierto.
Esto se va animando a eso de las seis de la tarde. Creo que si sigue así habrá un buen volúmen de ventas. Muy acompañado está el vinilo. Buena gente me pregunta porqué no he montado este año. Todo depende de que editen mis ensayos, o no, al menos uno, y de encontran sponsor para la promoción y compartir de gastos. Solo es cuestión de tiempo. Solo es cuestión de tiempo, me repito, ¡snif!
Hay, insisto, más gente. Es buena hora. La tarde va a seguir con el frenesí tranquilo de estos eventos. ¿Paradójico? No, tendrías que verlo, sobre todo, es un acertijo más noble que la parafernalia de ignorancia con la que tratan de empapelar a cada minuto nuestros sentidos en un afán de disecarnos.
En el escenario suena con mucha clase un rock. Violín en un sonido agudo, casi hablado. Un instrumental de más de cinco minutos, seguido de country a cuatro manos del duo francés Giroux y Maahjun. Dos hombres maduritos, con alevosía y edad musical experimentada. Blues, jazz, country, clásicos, ríos, pantanos, Nashville…
Pureza melódica que alcanza cumbres de profundidad. Son muy buenos. El tercer tema es más rápido que los anteriores, bajando las notas unas cuantas escalas.
Sube después el tono del violín. Atmósfera de baile en llanuras abiertas, continuando con un rock directo, en tiempo más lento que nos encara con un blues de Eric Clapton, el “Hey, hey, baby”, ¿lo conoces?, pues esta gente lo borda y hacen filigranas con todas las cuerdas. La guitarra tiene momentos de solista incombustible. Lo han comenzado con un solitario violín con ritmo del Este de Europa. Es para verlo y escucharlo. Seguirán con algo de Jazz, de un tal Louis, ¿te imaginas el apellido?
6.- Una pantalla.
Emite escenas diversas de vídeos de conciertos, documentales, fans detrás de los coches de sus ídolos. En la Fira recuento unos cuantos rockers con su altivo tupé, alguno ya en edad madura, más blanquecino. También heavys, uno de ellos, supercañero, en silla de ruedas, algún punky, familias, parejas, el domingo vendrán los papás de paseo con las proles por la mañana, y parejas varias. También hay un pijo que se escandaliza por el precio de un cuadro con un diso y gadgets que conmemora la venta de ejemplares de un disco de los Pink Floid. Los stands de este producto son de Palma de Mallorca.
El espacio se va llenado cada vez más a la espera del acontecimiento de la tarde. Bolsas transparentes de una entidad bancaria tiran de sus propietarios. Calvicies de diferentes edades brillan con su sudor y unas chicas muy entendidas discuten sobre los Kiss, que también tienen sus santuarios en diversos expositores. ¡ah! el lavabo sigue siendo la pieza más visitada, je,je.
Voy a tomarme una cerveza, está a 3.50 Euros, ¡Glups! Pues eso es lo que tomo en toda la tarde, una cerveza, je,je. Me he quedado sin presupuesto porque luego voy a los bares del abrrio acorregir esto y escribir y leer un rato.
BURNING
Sonido peculiar, estilo inequívoco. Rock, teclado en plena potencia. Quinteto especial para la ocasión. Rock and roll con sello instrumental de tiempos cañeros muy canallas, buenos arreglos. Se desgranan las letras y la voz ataca “tu estás muy triste por él”, al final caerá “el mueve tus caderas.” Se enrolla nuestro cantante, con su chupa y gafas negras. Ya sabes quién, es cuestión de conocer nuestro rock y la escena.
Se van a dejar la biruta que ganen con el bolo en la Feria del Disco, o eso dicen.
El 2º tema es una canción de barrio, rock, y heavyrock, que cantaban en sus tiempos los Barón Rojo, en aquel “miralos, heavy rock”.
Guitarra y bajista en plena gimnasia, los riffs muy rápidos, como siempre, también agudos y flexibles en según que cortes. El saxo, Mikol, espero que se escriba así, de Maine, es una caña, muy bueno. El batería es una espora en continuo movimiento y base. Estamos en momentos del rock duro cheli, marcaron una época, como Rosendo, Los enemigos, etc, etc, y ahí siguen, son su propio tributo.
Más rock para la 3ª canción. El bajo ejerce de solista y la guitarra encadena geometrías bestiales. “Bésame en la barra de cualquier bar…”, entona la figura. Vida ahogada, humo y alcohol. Varios acordes y notas de guitarra hacen estallar un tema tóxico ya de por sí. Se mantiene el carisma del teclado. Un temazo impagable de 8 minutos al que le sigue la letra de una canción más urbana todavía, “calles mojadas”, más bares y chicas. Canción de postura, chica, ligue. Ritmo trepidante. La concepción del rock y de la música se juega ahora con unos riffs más profundos, con un sonido más clásico, de raíz rockera. Finos, dulces, ásperos, con voz gutural del vocalista y un cierre de diferente cromatismo instrumental.
Rock en otro bar. “Gasolina bebible…”, se nos cuenta, “los Stones, ¿dónde están?”, desconvocando conciertos en España este verano, diría yo, je,je. En sí muescas de música y carretera. Peña, la “basca”, vida, la noche, los setenta y 80. Capas de guitarra en continuo cambio de registro y pedal. Un tema corto que nos acerca a “no entender vivir en Madrid”. Canción sin el saxo, seguida de una que no te cuento cuyo estribillo dice “que hace una chica como tú en un siito como este”, BSO de la peli de Carmen Maura, símbolo emblemático del feminismo made in Spain de izquierdas.
Una canción tocada en plena forma, seguida de un instrumental a tres bandas. La guitarra, Eudardo Pinillo, de Vicálbaro, barrio en el que me moví durante un año y pico allá por el 80 y algo, es un estilete con una sinfonía cristalina, el bajista y el bataca coordinan la experiencia. Cultura de pueblo, de calle, obrer@s, marginalidad, gitanos, razas, de todo.
El tema siguiente mezcla rock y poesía. Nos dicen eso de “me quiero beber tu sonrisa”. Lo cual es una declaración de principios. Balada serena, melancólica, saxo con evoluciones de jazz, muy ligero, de lluvia y tristeza.
“Soy un extraño en la ciudad”, otro trallazo de calidad que no os cuento. Burning mantienen un directo con solvencia, que tiene a varios centenares de personas entregadísimas. Conectan bien y se les agradece. Este tampoco os lo cuento, es pura melodía, camino, lejanía.
Tocan durante unos 80 minutos. Cae “morderé el amor por tí” con unos teclados raudos y un final, harán unos clásicos más, de rock con la pieza que deletrea “Noche de rock”. Pura esencia de su estilo propio, e intransferible. Hay más, pero ya está bien.
Sí que te digo adiós, hasta pronto, o hasta nunca, estoy muy cansado últimamente, salud y anarquía.
Este artículo fue publicado originalmente en La Factoría del Ritmo Número 22 (sección: Reportajes).
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