La Asociación Cultural Estela Rock agrupa a un número importante de grupos y músicos de Cantabria. Sus iniciativas están encaminadas a conseguir unas mejores condiciones para el desarrollo de la música en su región, como primer paso para los grupos se consoliden y puedan tener una proyección futura a escala nacional.
Este el segundo año que organizan el festival MUCANBU (Músico Cántabro Busca Local Para Tocar) en el que durante varias jornadas los grupos de la asociación ofrecen su música en una condiciones realmente buenas: buen escenario, buen sonido, buenas luces.
La primera jornada del festival se celebró el 26 de Noviembre en Santander, en la sala D’Manu, tras un forzado cambio de ubicación de última hora (estaba previsto inicialmente que el evento se celebrar en Torrelavega).
En el siguiente reportaje, Oskar, presentandor del programa radiofónico Noche de Rock, nos relata sus impresiones sobre esta primera jornada del festival.
El lema nos sigue recordando que aunque seamos capaces de organizar estas cosillas de vez en cuando, aun está muy malita la cosa. Cada día quedan menos sitios en los que tocar, los seis grupos que participaron en el festival lo saben de sobra.
Cantabria, año 2005. Las autoridades siguen tratando con mano dura y restricción continua la cultura de la comunidad. Cada día quedan menos sitios donde poder tocar en directo, durante los últimos años hemos sobrevivido a base de organizar algunos festivales como el de anoche, pero a nivel general la cosa cada día está más difícil. Cuesta mucho salir un jueves y ver un concierto, cuesta mucho traer a gente de fuera ya que nunca sabes si van a conseguir acabar el concierto. Por suerte hay mucha gente trabajando en su contra, y a pesar de todas las restricciones surgen iniciativas como los diversos festivales, las asociaciones que programan en la D´Manu o algunos bares que se juegan el cuello por ofrecer algo más que copas. Por todo ello, pese al apoyo puntual que hemos tenido para organizar estos conciertos seguimos recordando que los músicos de Cantabria no tienen donde tocar.
El festival surgió el año pasado como una iniciativa de la asociación Estelarock, que escogió como nombre un lema que ya llevaba algunos meses en boca de todos. Precisamente para hacer notar todas esas carencias que todos tan bien conocemos. Tras el éxito de organización y asistencia de la primera edición doble, este año se repite por triplicado.
Ayer vivimos el primer tercio del festival de este año, que casualmente y haciendo honor a su nombre empezó con dificultades. Unas reuniones previas con representantes del Ayuntamiento de Torrelavega habían garantizado la cesión por segundo año consecutivo de una de las naves de la lechera. Pero a dos dias del concierto llegó la noticia de que por diversos motivos no podía celebrarse allí. Así que finalmente hubo que trasladarlo todo a la D´Manu, hubo algunas desventajas como la pérdida de los llamados “precios populares” y también que el festival pasó de ser gratuito a tener una entrada simbólica. Parece ser que esto, tal vez sumado a que la D´Manu no cae “de paso”, a que hacía un dia de perros, y a la apatía habitual del público Cántabro hizo que sólo nos juntasemos por allí unas 200 personas. Lástima, porque fueron buenos conciertos.
Abrían Insigne presentado “Girociclo”, el concierto fue bastante en la línea de los que hemos comentado últimamente en la página. Con un buen sonido para ser la D´Manu, parece ser que el tema de las telas a media sala y que Sonido Leon ya ha trabajado allí en varias ocasiones está ayudando a que pese a que parecía imposible se esté logrando conseguir un sonido bastante nítido. En general el concierto de Insigne mantuvo el alto nivel de los últimos conciertos que han dado. Por poner alguna pega diremos una vez más que deberían buscarle alguna función más a titu con la flauta o buscarle un sitio más discreto en el escenario, ya que en los momentos en los que no toca se hace raro verla allí esperando… incluso diría yo que provoca cierta sensación de ansiedad en el público, ya que se la nota un poco incómoda estando en medio del escenario sin hacer nada. Pero bueno, a nivel estrictamente musical, impecables.
Soul Dealers causaron este año menor conmoción que el anterior, porque al menos la gente ya les conocía y sabía de que iba el rollo. Como principal novedad decir que han incluido un DJ. que sobre algunas bases programadas va haciendo diferentes scratches y trucos. Repitieron algunos de los temas del año pasado “Jaris, Trapis… ” que fueron las más celebradas por el público. Job ha dado un salto adelante como MC haciendo rimas con bastante más fluidez que el año pasado. Divino sigue estando bastante a la zaga bajo mi punto de vista, aunque eso si, tiene cierto aire macarra que me resulta simpático. “Soy un chuloputa de clase turista, pero tengo planes…”
Hysterics in the Stereo tuvieron una pequeña racha de sfiga ayer. Rotura de Ampli y Caja en el mismo concierto hicieron que tuvieran que quitar algunos temas de su repertorio. Aun así lo que sonó con huevos. Se nota que están tocando mucho y que cada vez están más curtidos, y francamente han crecido muchísimo en el último año. Ya son uno de esos tríos que parecen más de tres. Buenas bases de bajo que rellenan todo, pero sin abrasar, con un concepto bastante setentero, diría yo. Bien la guitarra y la voz muy desenfrenada, y bien la batería, los coros los aceptamos como animal acuático por aquello de la actitud punki. Hicieron un par de versiones de Turbonegro y Jimmy Hendrix, que animaron bastante tras los sendos parones por los instrumentos rotos.
Bueno, con esto llegamos al meridiano del concierto, en un ambiente bastante tranquilo y agradable, con un continuo goteo de gente que iba y venía y algunos que permanecíamos desde el principio. En cierta medida parecía más un concierto de domingo o jueves que una fiesta de sábado, tal vez por que para llegar a la D´Manu hay que pillar el coche, y tal vez en parte, por el alto precio de la bebida.
Continuamos con Lost Girl una banda desconocida para mi hasta anoche, y que resultó ser en parte una recombinación de los elementos de Wayne, que en este caso si altera el producto. El sonido está cercano a las bandas de pop rock alternativo de mediados de los noventa. Particularmente y según comentaba también con alguna de la gente que andaba por allí, pienso que aun les falta una pequeña vuelta de tuerca que les haga destacar, porque si es cierto que tienen muchos elementos para terminar siendo una gran banda, lo que sucede es que aun les falta algo de rodaje. Como instrumentistas son cumplidores, y tienen un buen y personal vocalista, sólo les falta concretar un poco más las composiciones (que también me parecieron correctas canciones, pero como a un escalón de ser grandes) y superar una cierta timidez en el escenario. Pues eso, me comentaba Hector de Lunática, que en unos pocos años podemos tener una gran banda entre nosotros, y yo estoy de acuerdo.
Wayne están creciendo mucho también. Para empezar el año pasado el cantante llevaba una camiseta de Caliban y este una de Immortal, y eso ya es un toque de clase XD . Ahora ya en serio. Les vi mucho más sólidos y compactos que el año pasado. Aun nos falta escucharles con más atención e ir conociendo un poco su repertorio, ya que, que hasta ahora no ha llegado ninguna demo suya a nuestras manos. Si algo he de achacar a su concierto es precisamente eso, que les he visto pocas veces, y que sus temas aun se me hacían bastante desconocidos. Aun tenemos que prestarles más atención y formarnos una opinión, pero la impresión general ha crecido en enteros con respecto a su concierto del año pasado.
Finalmente el concierto de Frontline cerró esta primera parte de la segunda edición de Músico Cántabro Busca de este año. Recordé ayer cuando vimos hace unos años en Juvecant, por primera vez a Frontline, y es impresionante la madurez que han alcanzado en este tiempo. Ayer vimos una banda muy grande sobre las tablas, aun que suene exagerado para muchos me da igual porque yo viví un concierto al nivel de muchos grupos internacionales. Hay que empezar a ser conscientes de lo que tenemos cerca. Las condiciones fueron idoneas y el sonido les acompañó sobre manera consiguiendo un efecto aplastante que hacía brillar las percusiones y la parte tribal de sus temas. Estrenaron además un tema nuevo que sobre todo su primera parte es lo más metalero que han compuesto hasta el momento. Gran concierto, creo que es el momento de que se planteen ir saltando a comunidades vecinas para acabar de curtirse y demostrar por ahí fuera el poder de Rucandial.
Esperamos ahora con ansia las otras dos fechas próximas de este festival que se ha conseguido gracias a la colaboración del Gobierno de Cantabria y que quiere seguir recordando que queremos música siempre. Todos los dias, todos los fines de semana del año, creemos que es necesario para todos y además nos gusta hacerlo. Con la ayuda de las instituciones en unas ocasiones, y por lo menos sin su interrupción en otras queremos seguir disfrutando de música en vivo. A ver si nos dejan.
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