¡Ganando muchísimos enteros en el panorama internacional!. Esta expresión resume nuestras impresiones sobre la edición número IX de este gran festival murciano.
El festival “Lorca Rock” gana enteros cada año que pasa. Algo que se comentaba entre los compañeros y amigos de los distintos medios de prensa allí citados. Y es que sin duda alguna, cada año la peña de Sufriendo & Gozando se superan en montajes y contratación de artistas. Incluso, en esta nueva edición han sido bastante previsores ante los avatares del mal tiempo que se cernía sobre gran parte del estado y las actuaciones tuvieron lugar en unos recintos techados del complejo Santa Quiteria. Así que chapó por vosotros/as chicos y chicas del staff organizativo de este gran festival.
Este año, las descargas estaban repartidas en dos escenarios Alpha y Beta. A última hora de la mañana, apareció la formación colombiana MASACRE sobre el escenario Beta, que gozaron de un buen y potente sonido, además que la banda descargó de forma brutal como no podía ser de otra forma sobre dicho escenario. Al final de su actuación había tal multitud de fans gozosos agolpados alrededor de los mismos por la estupenda demostración de poderío death, por vez primera en la piel de toro, que entre el foso de zona reservada para prensa y primeras vallas, era casi imposible pasar. Me costó algo poder llegar a tiempo a una de las atracciones del evento, los “glammies” TIGERTAILZ, pero sin duda mereció la pena. Aunque no tuvieran demasiada “suerte” con el sonido, de forma muy profesional supieron sacar adelante una espectacular puesta en escena y hacer felices a un buen número de adeptos venidos de distintos puntos geográficos del país. Permanecer entre la peña inmensamente receptiva y en gran parte sin cortarse un pelo, adecentada para tal ocasión al más puro estilo glam, fue digno de ser vivido. Por otra parte, observando la actitud tan entregada del bajista Pepsi Tate, el guitarra Jay Pepper o el carismático cantante Kim Hooker, con un parecido físico al genial Ace Frehley, histórico de Kiss, fue todo un lujo y daba la sensación como si los 80 nunca se hubieran ido. Parece que suene a tópico, pero así sucedió. Himnos del “heavy-glam” como “Love bomb baby” o temas del “Berzek” como “Love overload” no podían tener mejor marco que esta novena edición del festival Lorca Rock. Y si no, la estupenda versión de AC/DC “Highway to hell” que les sirvió para despedirse por segunda vez, en un más que merecido bis.
A lo largo del día, se irían sucediendo estupendas y en la mayoría de los casos, emotivas actuaciones de artistas como los “thrashers” ingleses ONSLAUGHT o los norteamericanos HOUSE OF LORDS de James Christian, que nunca habían pisado España. En concreto, de esta última banda, ya tenía ganas de comprobar su potencial en directo, desde aquellas dos magníficas producciones ejecutivas, materializadas en sendos LP’s: “House of lords” (1988) y “Sahara” (1990) a cargo del experto bienhechor en estas materias, Gene Simmons, bajista y vocalista de Kiss, exultante en aquellos gloriosos años y presumiendo de su propio sello discográfico, Simmons Records.
Cada cual tendrá sus preferencias, al margen de las grandes atracciones del festival como WHITESNAKE de Coverdale, TWISTED SISTER comandado entre otros históricos de la formación neoyorquina, por Jay Jay French, Mark Mendoza y Dee Snider o quizás otras de las bandas esperadísimas por estos lares, como es el caso de QUEENSRYCHE del magnífico vocalista Geoff Tate y su nuevo álbum “Mindcrime II” bajo el brazo. Pero bandas, como GOTTHARD en el escenario principal, ANVIL o EXODUS en el “stage” Beta se metieron sin duda a la basca en el bolsillo, además de ser de lo más sobresaliente de la metálica jornada. Aún a pesar del desapacible tiempo que sufrimos en nuestras carnes, que en ningún momento nos privó de disfrutar del que probablemente, se esté convirtiendo en la cita heavy internacional con más solera del país, con permiso claro está del inminente “Monsters of rock” de Zaragoza o los “Metalway” de Gernika y Xerez de la Frontera que vienen pisando fuerte.
Entre las bandas y músicos que brillaron con luz propia, no podía dejar de mencionar al ex-vocalista de Savatage, CHRIS CAFFERY que nos brindó un elegante, grato, pero sobre todo mega-concierto y derroche de calidad sin par. HANOI ROCKS a pesar de ciertas deficiencias en el sonido y alguna salida de tono propiciada por el “cabreo” monumental de Michael Monroe que le inyectó la adrenalina suficiente hasta trepar por uno de los soportes metálicos de la carpa del mastodóntico escenario principal. En líneas generales, rockearon al más puro estilo californiano, dejando a más de un escéptico perplejo.
En esta fiesta heavy, participaron bandas que me hubiera encantado conocer más a fondo su directo y no un poco de pasada, como son los casos de FIREWIND, NIGHTRAGE, DEVILDRIVER o ILL NIÑO, pero debido a los quehaceres propios y vicisitudes del fotógrafo, horarios, comidas (¡no somos máquinas!), me tuve que conformar con al menos visionar estas actuaciones de forma parcial, dejándome todo hay que decirlo muy buena impresión. Lo que sí puedo asegurar, es que el festival fue en todo momento una gran celebración de heavy rock y muchas veces como llegaras un poco tarde; especialmente al escenario Beta y que conste que el área reservada del mismo era bastante amplia, luego era imposible entrar y lo tenías que ver desde prácticamente fuera. Dicho esto, os podrá hacer una idea de la cantidad ingente de personas que se dieron cita en el recinto Santa Quiteria. Reflejando y valga la redundancia, que el “Lorca Rock 2006” fue un fiestón metálico en donde confluyeron seguidores de AOR, glam, heavy metal, hard rock, thrash o death. Lo dicho, miles de colores expectantes ante dieciséis espectaculares formaciones de peso que nos hicieron partícipes de su magia y buen hacer, poniendo de manifiesto el poder de seducción del rock.
Se acercaba la noche y se masticaba la tensión en el ambiente, a pesar de que WHITESNAKE no cerraran el festival, algo parecido a lo que suelen hacer Maiden en este tipo de eventos, seguían siendo la gran apuesta del festival y por tanto los cabezas de cartel, gran reclamo de este año. Volviendo un poco atrás en los acontecimientos, sin duda la banda que realmente había convencido al público e incluso lo había congregado masivamente entorno al “stage” Alpha, había sido GOTTHARD. Su hard rock al estilo de la vieja guardia, encima les permitió hacer una estupenda versión de la canción “Hush” de Deep Purple, muy bien ejecutada y que entusiasmó a la basca. Esto sucedía nada más comenzar su actuación y se ganó el favor del respetable a pulso, nuevamente acometerían con un buena lista de temas, al igual que el anterior, contenidos en su estupendo directo “Made in Switzerland”. El cantante Steve Lee, gran admirador de David Coverdale y Geoff Tate, curiosamente dos figuras vocales presentes en la edición de este año, puso el listón bastante alto y difícil de superar a sus “maestros”. Aunque los “maestros” por algo tienen tablas, y ya se sabe: “Más sabe el diablo por viejo…”.
Con estos condicionantes se presentaban los nuevos WHITESNAKE ante el público español. Con un David Coverdale pletórico de facultades y fantástico en la forma de desenvolverse sobre el escenario. El público desde el comienzo se entregó sin más al encantamiento de la “Serpiente Blanca”. En el set-list hubo espacio para una balada excepcional, como es el tema “Is this love”, del no menos importante álbum “1987” en el concierto rockero internacional. Seguirían piezas como “Fool for your loving”, un tema que al igual que gran parte de los contenidos en “1987”, fue regrabado para el fenomenal disco “Slip of the tongue” donde intervendría el genial “guitar-heroe” Steve Vai. Otras canciones estupendas que fueron cayendo por su propio peso y todo hay que decirlo, de la mano de una banda bastante conjuntada y liderada por uno de los “gentleman” del rock, fueron “Crying in the rain” o “Here I go again”. Como también hubo lugar para la exhibición de un inmenso Tommy Aldrige a los timbales y solos fenomenales que se iban sucediendo en la mediación del concierto a cargo de los nuevos hachas Doug Aldrich y Reb Beach. También habría que apuntar, la excelente labor del teclista Timothy Drury y el bajista Uriah Duffy. Sin duda, los solos todo un lujo para los que pudieron presenciarlo en medio del jolgorio provocado por el señor Coverdale.
Tampoco faltaron canciones clásicas como “Ain’t no love in the heart of the city” o la marchosa “Give me all your love”. Y como no podía ser de otra forma, conforme se iba acercando el final de la actuación, además de las perlas anteriormente citadas, fueron sirviendo los platos fuertes del menú de Coverdale y Cía: “Still of the night” y para ir despidiéndose a capela con “Soldier of fortune”. Aunque aún faltaba la canción cañera y efectiva, muy apropiada por aquello de ser el típico tema en sí que exalta a las masas y si encima es obra de Coverdale, esta cualidad se hace superlativa sin más con “Bad boys”.
David Coverdale se atrevió a pronunciar unas palabras en castellano, a todo esto le salió una frase muy fluida y creíble: “Muchas gracias amigos”. Mientras, los asistentes al bolo aún nos pellizcábamos, algunos “puristas”, los menos, se dejaban llevar por críticas envueltas en ciertos prejuicios. Sinceramente, independientemente de que David usara trucos algo efectistas a la hora de adornar su voz en ciertos momentos de la actuación, pienso que se sigue manteniendo estupendamente. Una cosa es adornar sin más (¿quien no lo hace hoy día?) y otra muy distinta esconderse detrás de un micro. Esto es imposible que ocurra, porque el nivel de autoexigencia del propio Coverdale, no creo que le hubiese permitido volver a los escenarios y por mucho que adorne no deja de ser simplemente eso, un adorno para unos registros que a pesar de los años lo sigue conservando muy dignamente y con oficio.
Más tarde vendrían las actuaciones de TWISTED SISTER con el make-up de la época del “Stay hungry” y unos músicos que cada vez que los veo me da la sensación de que no han pasado los años por ellos. Clásicos como “I wanna rock”, “We’re no gonna take it” o “Burn in hell” irían volviendo loca a la peña conforme iban cayendo uno tras otro, estos trallazos del “heavy-glam”. Para cuando salieron a escena QUEENSRYCHE, que por cierto la cosa se alargó un poco más de la cuenta que en los anteriores casos, la basca venía de estar extasiada y tal vez incluso hubiera mermado la cantidad de público, aún así fue un concierto muy técnico y donde la puesta en escena y teatralidad siguen siendo fundamentales en escena, de la banda liderada por Geoff Tate, un showman de primera línea.
Tan solo me queda para terminar, despedirme de todos los que han hecho posible esta nueva edición del “Festival Lorca Rock”, en su novena espléndida edición y especialmente mi enhorabuena para el organizador Marcos Rubio y Santi de R.S.A. por su magnífica labor en el foso de acreditaciones, ¡salud y larga vida!
No te pierdas la galería fotográfica: “Lorca (Murcia) – 17/06/06 – Festival Lorca Rock IX”.
Este artículo fue publicado originalmente en La Factoría del Ritmo Número 22 (sección: Reportajes).
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