Festival Alternavigo 2008: Vigo – 09 de agosto

Al fin llegó la fecha señalada. El 9 de Agosto será recordado por la parroquia metalera gallega como una de las citas más señaladas y especiales vividas en muchos años (posiblemente desde aquellas ya lejanas visitas de Metallica a Vigo o la de Iron Maiden a Ourense). Galicia y especialmente la ciudad de Vigo, está repuntando en el panorama metalero desde hace algunos años y que actualmente está alcanzando cotas nunca vistas, y tanto un mes nos toca disfrutar del Thrash de Destruction, Sepultura o Testament, como semanas después nos toca asistir al de After Forever o Yngwie J. Malmsteen, emborracharnos de Rock & Roll con  los Junkyard, Supagroup o Nashville Pussy o embrutecernos con el Death Metal de Vader o Rotting Christ, sin obviar, por supuesto las nuevas corrientes Metal-Core con las visitas de Chimaira o Maroon. Desde luego, dos años de autentico lujo que tendrán continuidad vistas las citas que ya tenemos para este invierno donde sin duda destaca entre todas ellas la de Michael Shenker Group que se suma a las leyendas que últimamente se dejan caer por nuestra tierra.

El nuevo festival de Rock y Heavy Metal, Alternavigo, nace con la idea de convertirse en un referente cada año en nuestro país, y que mejor que contar para esta primera edición con todo un cartelazo de lujo que, salvando las distancias y medios logísticos, puede codearse con los festivales más potentes del país. Tras las  nada desdeñables actuaciones de la primera jornada a cargo de los Barricada, Ratos De Porao, Fe De Ratas o Porretas para un público más orientado hacia el Rock- Punk, el sábado era la hora de embriagarse con los aromas románticos que se respiran en las  mejores veladas de Heavy Metal. Al pabellón del Recinto Ferial de Vigo (IFEVI), habilitado para la ocasión, llegaban distintas generaciones de metaleros/as de todas las partes de Galicia, Portugal e incluso algún que otro turista “despistado” venido de la capital del estado. Dado que el cartel tocaba varios estilos del Metal, allí se mezclaban el pálido maquillaje de los góticos con los  cinturones de balas de los thrashers, estos, a su vez, hacían migas con los “greñudos” deathmetaleros con los que tan buen “rollito” hacen siempre, mientras que los heavys clásicos se casan con todos mientras haya cerveza de por medio. Incluso los representantes de la escena Black estaban hoy mucho más sociables que nunca, aunque siempre es difícil profundizar en una conversación con gente tan peculiar.

Como no podía ser de otra forma, en esta primera edición era justo que alguna banda gallega encendiera la hoguera y la oportunidad llegó para los coruñeses Shroud Of Tears que comandados por un furioso Marcos a las voces, nos presentaron “III” su última grabación y donde incluyen temas como “Djinn”, punto álgido de la actuación de estos Black-Sinfónicos que cogen bastantes influencias de nuestros vecinos lusitanos Moonspell.

Si Shroud Of Tears encendieron el fuego, Fallen Sentinel trajeron la leña. Tal vez, demasiado desconocidos en el panorama nacional, estamos sin duda ante una de las mejores bandas de Metal oscuro de Galicia, y siendo la banda originaria de la Bay Area viguesa no me resultó extraño ver como sus más que fervientes fans (muchos) gritaban y ovacionaban a la banda mientras tocaban temas de su discos, “Inert” y “Eternity & Before”. Pudimos disfrutar de una banda que goza de una presencia escénica muy de “banda grande” respetando los códigos que se establecen para ello, dígase; guitarrista con madera de “guitar heroe”, vocalista/bajista de estilo Death (estilo y banda), dos teclistas a falta de uno, que dan más opulencia y ante todo técnica y sonido fantástico. Sin duda, la gente disfrutó con el Death/Black melódico de los vigueses.

Los canadienses 3 Inches Of Blood salieron en tercer lugar para hacer honor a  su nombre. Había mucha expectación alrededor de ellos desde que fueran los primeros confirmados del cartel. Con cada vez más gente en el pabellón, aunque no con el grueso que llegaría más tarde, 3 Inches Of  Blood dieron todo un recital de Heavy/Trhash que volvió loco a más de uno. Brutos donde los haya y con unas pintas de leñadores canadienses más que dignas, nos presentaron unos pocos temas de su último lanzamiento “BattleCry Under A WinterSun” debido a lo abultado del cartel, aunque  no fue excusa para mover el cogote y hacer las primeras sesiones de “mosh”. Triunfaron, en parte por el doble juego de voces, una más thrasher onda Alexi Lahio y otra más heavy clásica honrando pleitesía al Metal God, Rob Halford.
Cam Pipes y los suyos se despidieron con  su tema estrella “Deadly Sinners” y se llevaron una más que merecida ovación.

Llegaba el turno para uno de los bichos raros del cartel, Cynic. Sería injusto decir que dieron un concierto malo pero quizás la propuesta de la banda con ese Metal/Death progresivo, en ocasiones demasiado atmosférico, provocó que muchos decidieran ir a refrescarse mientras unos pocos aplaudían de forma compulsiva y otros mirábamos con parsimoniosa tranquilidad la extraña mezcla entre Dream Theater y Anathema que nos entraba por los oídos. Pronto estarán de gira con Opeth por nuestro país y ese será un marco más adecuado para disfrutar del directo de esta auténtica banda de culto.

Tras el momento de “absorción” vivido con Cynic, el festival metía marcha y a partir de aquí empezaba lo realmente bueno. Cuando salieron Exodus a golpe de “Bonded By Blood”, el pabellón de Ifevi ya presentaba un aspecto más que digno y  es que está claro que muchos heavys no son tan duros como lo parecen y les hecha para atrás estas jornadas tan largas de conciertos (señores haber si vamos apoyando a las bandas galleguitas que tocan de primeras eh???… y nos dejamos de tanta litrona  “hasta que toquen los buenos” ….en fín… panda de blandengues). Exodus metieron caña de la linda pero quizás me esperaba algo más por las referencias que tenía de sus últimas visitas a nuestro país y su último disco “The Atrocity Exihibition” del que justamente no tocaron muchos temas. Rob Dukes se cansó de incitar a la gente (con una actitud muy hardcore) a que se pegara de golpes y dio muestras de molestarse al ver que la gente parecía reservarse para más tarde. Tan solo se montó el “pifostio” con “Piranha” o “Shovel Headed Kill Machine”, algo inevitable por mucho que uno se reserve. Tom Hunting nos martilleó durante una hora con su batería y su clásico estilo de tocar, mientras que las guitarras de Altus y Holt sonaron algo bajas. Buen concierto, de esos cortos pero contundentes.

Una vez montado el equipo de Primal Fear, nos dirigimos a las primeras filas para disfrutar del show de una de esas  bandas de Heavy Metal que recogen el legado de Judas Priest. Criticados por muchos sectores como copiones, aburridos  e insustanciales, para mi fue todo un privilegio disfrutar de uno de mis cantantes favoritos. Ralf Sheepers demostró esta noche en Vigo, que además de estar cachas, también tiene un chorro de voz descomunal y sin duda calló muchas bocas. Para mi sorpresa, quien más me sorprendió fue el bajista Matt Sinner, otro clásico de la escena y que realmente es de esos personajes que viven el Heavy Metal plenamente. Aún reconociendo que la discografía de Primal Fear cojea en ciertos momentos, si exceptuamos el primer disco y el último que sí me parecen buenos, con  un set- list donde incluyen trallazos como “Armageddon”, mi amado “Batallions Of Hate”, “All For One” o el imprescindible “Metal Is Forever” no puede sino que dejarte exhausto.
De todas formas la joya de este concierto fue “Fighting The Darkness” el medio tiempo incluido en su último disco “New Religión” que sonó de maravilla.
Notable alto para Primal Fear que partían como meras comparsas y acabaron recolectando algún que otro fan.

Al fin llegaba el momento más esperado por muchos (había el sector que prefería a Overkill y  otro menos numeroso que prefería el de Cradle Of Filth).
Después de una reciente visita a nuestras tierras (Lugo) acompañando a Helloween en la última gira de estos, las huestes del “tito” Hansen estaban de vuelta para dejar el Ifevi patas arriba, y vaya si lo consiguieron. Debido a que Gamma Ray no tocaban en su propio show, el set- list fue sencillo pero contundente. Nos dieron, exactamente casi todo aquello que queríamos escuchar. Mientras los técnicos se peleaban con el telón de fondo con la portada de “Land Of The Free II”, empezó a sonar la intro de este disco para salir la banda “a tope gas” con “Into The Storm” que hizo que gritáramos como locos el estribillo. Kai Hansen, simpatiquísimo como siempre, nos mostró su cara más rockera y aunque no nos ofreció una actuación vocal brillante, lo solventó con sus fantásticos solos, sus agradecimientos y las risas ante las ovaciones que la banda recibió durante toda la actuación. Tras el primer tema, suena la intro “Welcome” de su primerísimo disco y el delirio se apoderó de todos porque sabíamos que después vendría “Lust For Life” y fue inevitable que por nuestras cabezas se pasease el pensamiento de si Ralf Sheepers saldría a cantar con Hansen este tema. No ocurrió, pero fue disfrutable 100% de todas formas. Sin respiro enlazaron esta con “Heaven Can Wait”, tema largo pero muy coreado. Con este inicio la cosa prometía. La velocidad llegó con “Rebellion In Dreamland” y la magia con “The Land Of The Free”, dos de los temas esperados, aunque nada comparable con el momento “calabaza” que siempre llega en los conciertos de Gamma Ray. Unos breves acordes nos insinúan que el siguiente tema en caer es “I Want Out”, y todos  nos ponemos a cantar sin saber muy bien porqué nos sabemos la letra si nunca la hemos estudiado. La respuesta está clara, porque es un hit de hits de toda la historia del Heavy Metal. No menos hit es “Ride The Sky” que todavía levantó más pasiones sobre todo en aquellos que consideran “Walls Of Jericho” como la niña de sus ojos.

Kai Hansen se lo pasaba pipa y acaparaba todo el protagonismo. Henjo Ritcher estático en su esquina y con pinta de licenciado en económicas se concentraba en ejecutar solos y escalas dobladas a toda pastilla mientras que Dan Zimmermann, vivía parapetado tras su kit de batería y actuaba a modo de cazabombardero.

Pero si alguien me gustó, ese fue Dirk Schlächter, menuda clase y menuda presencia escénica. Me recordó a un Joey Dimaio con menos anabolizantes en el cuerpo y con un rostro bastante más agradable y simpático. Dió un show realmente explosivo. Por supuesto, también cayeron los “Somwhere Out In The Space”, una, también, muy cantada “Heavy Metal Universe” o un final apoteósico con “Send Me A Sign” que puso el final de fiesta con un Hansen extasiado y realmente contento por la respuesta del público.

Estuvimos comentando la jugada de Gamma Ray con tanto ímpetu que el descanso se nos hizo corto y, visto y no visto, Overkill cayó encima de nosotros como una apisonadora. Difícil está lo de decidir si estuvieron mejor Overkill o Gamma Ray, porque menudos dos conciertazos. La verdad es que Overkill no se anduvieron con mariconadas y de buenas a primeras nos mandaron “Bastard Nation” y “ Hello From The Gullett” ante la parroquia viguesa que miraba asombrada a un hipernervioso Bobby Ellsworth que nos daba una lección de actitud thrasher. Su mítica voz acompañada del genuino y estridente bajo de Carlo Verni fue, para mi, como volver a los tiempos en los que me volvía loco con los “Horroscope” y “W.F.O” que tampoco presumen de ser sus mejores discos, pero la nostalgia no diferencia estos términos.

Ignoro si tocaron algunos temas nuevos. Seguro que si (recuerdo fragmentos sueltos de “Evil Never Dies”, la cual tocaron entre flashes y tetrabombo), pero la caña no dejaba a uno diferenciar. Solamente cuando entre medias tocaron “Rotten To The Core” me di cuenta de que realmente esos tíos que estaban ahí arriba eran Overkill, cuyo logo vi en tantas “chupas heavys”. La parte final del concierto fue un auténtico delirio con “Elimination”, “Coma”, “Necroshine” y la que nunca puede faltar, ”Fuck You” con el que la anarquía se apoderó de todos nosotros.

Lo que para muchos ya había acabado, para otros estaba por empezar. El concierto de Cradle Of  Filth fue como casi todos los que dan los ingleses, patético y poco motivante. Sí, algunos podréis decir, “no me extraña, después de tal carrusel de conciertos deberíais estar cansados y con pocas ganas de escuchar a un gato capado” …pues si, el razonamiento es bastante acertado pero ello no quita que realmente el concierto fuera bastante horroroso y no precisamente en lo puramente escénico.
De nada vale que hayan tocado “clásicos” como “Cruelty And The Beast”, “ Dusk And Her Embrace” o “The Forest Whissper My Name” porque no son ni la sombra de lo que puedes escuchar en los discos de estudio.

De todas formas, un lunar como este, no quita de que la jornada metalera haya sido plena y satisfactoria. Por supuesto sobra decir que los gallegos queremos que Alternavigo se celebre nuevamente el próximo año, y a ser posible con la misma calidad de bandas de este.