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Desde Bélgica nos llega el debut de esta banda, liderada por uno de los fundadores del grupo Chanel Zero: música tormentosa a medio camino entre el death metal y el trash, en sus vertientes actual y clásica. 
El guitarrista Xavier Carion fue uno de los miembros fundadores del grupo belga Chanel Zero, uno de los nombres más resaltables del metal europeo de los años 90. Esa banda publicó cuatro discos que les llevó a codearse con los grandes del género de aquellos años... Biohazard, Obituary, Napalm Death o Pro-Pain entre otros.
En el año 97 la banda se disolvió y sus miembros pronto se involucraron en nuestros proyectos y tareas. Xavier Carion se dedicó a la producción musical e inició un par de proyectos (Sumo y Suma Association) que no llegaron a nada. Pero en el año 2004 concentró fuerzas y se decidió a crear un nuevo grupo que funcionara seriamente. Así fue dando forma al repertorio y fue fichando a los músicos de lo que ahora es Sons of Jonathas, que recientemente ha publicado su álbum debut.
El nuevo proyecto se puede encuadrar a medio camino entre los géneros death metal y trash metal, con influencias tanto clásicas como más actuales. La estética del "arte" del disco es realmente terrible... pinturas de indudable atractivo pero a la vez inquietantes... horrendas y oscuras, que en realidad son muy acordes con las canciones que se contienen en el disco (es merecido felicitar a Ronny Arujah & Xavier Delange que firman el diseño).
El álbum se abre con "Final Call", potencia pesada, nada veloz en algunas partes, veloz en otras, con la voz de Ronald Camonier rugiendo al borde de la rotura. "Cult of Death" es muy rápida, con un ritmo básico cercano al hardcore, y unos solos de guitarra abrasadores en su parte central. "The Return (intro)" es un interludio instrumental de death clásico, que eso sí, contiene un rugido de los que ponen los pelos de punta, para desembocar en "Revelation of the Damned", un corte rápido y certero... un temazo de los que llenan de energía a cualquier oyente. "Cupacabra" se ralentiza con una estructura pesada, con todos los instrumentos marcando un ritmo oscuro y con un resultado conjunto muy trash. "Listen & Obey" se construye sobre un rapidísimo ritmo hardcore de batería sobre el que se yuxtaponen unas guitarras muy trashers, con un solo hiriente, y con la voz rugiendo a ráfagas a veces cortas otras largas. "Sons of jonathan" es otro corte muy veloz, de energía asesina, que parece invitar a bailar un pogo ultra-salvaje, con la voz en dos texturas... una gutural la otra de ultratumba. "Conected by Blood" optan por un opción más melódica... con un riff que abre el tema y que reaparece en varias ocasiones, entre las cuales se desarrollan partes de un ritmo death contundente y oscuro. El disco se cierra con "House of Torment", una incursión en el doom misterioso, perfecto para ser banda sonora de una película de terror.
Si te gusta la música oscura en la onda del Death Metal este es un disco del que seguramente disfrutarás... pues dentro de esa tendencia del metal resulta realmente variado... con algunos temas donde se tiende más hacia el trash, otros donde el ritmo tipo hardcore tiene un papel importante, con solos de guitarra bastante lucidos en todos los temas (y que son comedidos en duración), un tema doom final que remata el álbum y además el grupo cuenta con un cantante bastante bueno
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