Extremoduro: Un éxito merecido

Debía ser el 88, estaba viendo Plastic, un programa musical que muchos recordamos con añoranza, y presentaron a un grupo Extremeño de rock duro que iba a actuar. Eran unos cuantos macarras diciendo “extrema y dura… tus mujeres nos la ponen”… ¡guau ! fue una sensación en mi barrio, en seguida se movilizó la gente a tratar de pillar la maqueta… y es que era como si Leño se hubiera reencarnado en unos tíos de Plasencia, y en lugar de un entorno urbano lleno de coches y cemento, hubieran vivido entre bellotas y marranos.La cosa no fue muy ágil y el mecanismo “graba y presta” no me alcanzó hasta el primer LP, “Rock Transgresivo”. Aunque la espera mereció la pena. ¡Qué pasada !. Ahora re-escucho aquella vieja cinta y me sigue emocionando su sonido imperfecto, rudo y pleno de sentimiento. Y sobre todo sus canciones, “Decidí”, “Jesucristo García”, “La Hoguera”… tal vez sean los recuerdos de tardes con colegas jugando al futbolín y cantando aquellas canciones con una cerveza en la mano, pero desde luego están y estarán siempre en alguna parte de mi hipotálamo, junto a las canciones de Leño, Barricada, las primeras de Beastie Boys, Public Enemy, Run D.M.C. y Def Con Dos (¿Eclecticismo ?, tal vez ahora, entonces era pura incongruencia). Por aquel entonces la banda la formaban Roberto Iniesta, cantante y a la postre líder, Salo, bajo, y Luis “Von Fanta”, batería.El disco funcionó bien entre el público, aunque la compañía no estaba muy a gusto con unos tíos que funcionaban totalmente por libre y de forma caótica. Además la Junta de Extremadura se tomó a mal la letra del tema “Extremaydura” e hicieron lo posible para que el grupo no fuera contratado en Cáceres y Badajoz.Una vez dejada su primera “disquera”, “Avispa”, ficharon por “Area Creativa”, con la que tampoco les va bien, a pesar de vender 8.000 copias sin promoción del nuevo disco, “Somos unos animales”. Esta nueva entrega tenía un sonido más “punketa” y se puede destacar canciones como “Necesito Droga y Amor”, que ayudó a extender la idea de que eran una panda de drogatas, “La canción de los oficios”, con la colaboración de Rosendo Mercado, en general las letras son más evidentes, en plan reivindicativo : nucleares, quinto centenario… Además cuentan con coros femeninos, algo no muy normal en grupo de rock duro de aquel entonces.El público les apoya y DRO se fija en ellos, como un relevo para Celtas Cortos (como pasaría con Platero y Tú respecto a Siniestro Total). Por aquel entonces se extiende su mala fama, pues los conciertos son cada vez más desastrosos, e incluso se tienen que hacer pausas porque el batería se dormía u otro miembro tenía que suministrarse una dosis de heroína. A pesar de todo, fichan por DRO y graban “Deltoya”, otro buen disco, en esta ocasión doble, aunque de escaso minutaje.Se trata de un disco muy variado, con colaboraciones de lujo como el guitarrista Salvador Dominguez o el ex-Tequila, y ahora ex-Rodriguez, Ariel Roth, además de Rafa Kas y el poeta Manolo Chinato. Como canciones destacaría “Sol de invierno”, “Última Generación”, “Bulerías de la Sangre Caliente”, “Ama, Ama, Ama y Ensancha el Alma” y “Estado Policial”, que aunque hubo gente que la criticó por su aire panfletario, siempre me ha gustado su aproximación al hardcore.Tras la edición del disco se incorpora a la banda Rafa Kas, que había tocado con los Ilegales de Jorge Martínez, y con los Desperados. Sus directos se vuelven irregulares, con grandes actuaciones y otras totalmente desastrosas. El grupo se desmorona y se oyen rumores de disolución definitiva y de que Robe va a grabar un disco en solitario. Finalmente se rodea de músicos catalanes, de Rubí en Barcelona, con Eugenio a la guitarra, Miguel y “Mon”, a sendos bajos, y “El Moja” a la batería. Prepara las nuevas canciones y finalmente decide que el nuevo disco, “¿Dónde están mis amigos”, salga bajo el nombre de Extremoduro. A partir de aquí queda claro que el grupo es Robe, acompañado de músicos que pueden variar.El resultado no defrauda en absoluto, “Pepe Botika (¿Donde están mis amigos ?)”, “Bribriblibli (En el mas sucio rincón de mi corazón)” o “Islero, Shirlero o Ladrón”, presentan a un compositor y cantante más lírico que nunca. A partir de aquí, se comienza a hablar de Robe como un gran poeta. Algo realmente discutible, dependiendo de lo que se entienda por poesía, aunque el extremeño dejó clara su postura : “Si hablo de una chica me sale flor, pero si hablo de la policía me sale mierda.”. También se puede destacar que Robe graba algunos intrumentos de viento para algunos temas.En este punto comienza el intento de superación de la fama de desastres humanos, que les lastraba.Estamos en el 93 y Robe quiere llevar a la realidad un viejo sueño, que le llevará a rodearse de Selu, ex-Reincidentes, Gary, de Quattro Clavos,e Iñaki, de Platero y Tú, para afrontar un disco de una sola canción, una larga suite de experimentación instrumental y letras desquiciadas. La idea es editarla como “Pedrá”, pero la compañía no traga y se retrasa su publicación…Por fin en el 95 se lanza este experimento, pero bajo el nombre de Extremoduro, con una nota interior aclaratoria de Robe, sobre el contenido del disco y el porqué habían tenido que ceder y editarlo como Extremoduro.También en este año Robe acude a Iñaki Antón, un viejo amigo, para recuperar y retocar las viejas grabaciones, con el fin de reeditarlas en compacto. El resultado es el primer disco pulido, perdiéndose un tema y entrando tres nuevos. A mí personalmente este tipo de cosas no me gustan, creo que un disco es como una instantánea de un grupo en un determinado momento y que hacer esto desvirtúa su espíritu, pero hay que aclarar que la piratería y la tiranía de las antiguas discográficas, estaban maltratando ese legado y era imposible encontrar un grabación decente de la primera versión.Se produce una nueva variación en la formación, uniéndose Iñaki “Milandris” a la guitarra y Alberto “Capi” a la batería.La fama de Extremoduro va creciendo y el 96 se convierte en un gran año para el grupo. Participan en el disco editado con ocasión de la película “El Día de la Bestia”, con un tema en colaboración con Albert Plá, graban “Agila”, su disco más musical, y personalmente creo que el mejor, y realizan una larga gira junto a Platero y Tú, que se convierte en todo un acontecimiento. El disco, “Agila”, contiene excelentes canciones como “So Payaso”, “Buscando una luna”, “¡Qué sonrisa tan rara !”, con Albert Plá, “Correcaminos al loro”… todas buenísimas. Destacar que la versión que incluyen de “El día de la Bestia” ha sido regrabada y no participa Albert Plá.Y nos presentamos en el 97, con Extremoduro gozando de una apoyo entre el público que ya quisieran muchos artistas aceptados por la “oficialidad”, siendo cabezas de cartel en el Festimad, ¡¡ por encima de Body Count y Blur ! !, apareciendo en reportajes de la prensa que antes no les hacía ni caso, por marginales, macarras e incómodos, y con la aceptación de Robe como poeta.Lo último que han hecho es editar un directo, “Iros todos a tomar por culo”, y han recibido un premio, en la 1ª (y bochornosa) entrega de los Premios de la Música, al mejor video-clip por “So Payaso”, para el realizador Miguel Clemente.En definitiva, un grupo super-recomendable, del que puedes disfrutar de su música sea cual sea tu condición social, pues han superado con creces el halo de grupo solo para macarras y marginales, y ahora, entre su numeroso público, se pueden encontrar personas de todo tipo. Y es que, como siempre, lo importante es gozar con la música y las letras. Y si el mensaje es fundamental, cada uno tiene que tener criterio propio para asimilarlo de forma personal.Comentario por: F-MHop.Nota : Especial agradecimiento a Yuri Vargas, que editó un buen artículo sobre Extremoduro en la revista “Rock’n’Roll Popular – Mazine 1 – Especial nº175 – Rock Radical. Mucho más que Rock.”, que me ha ayudado ha aclarar y ordenar todos mis recuerdos sobre la banda extremeña.Si quieres saber más:EXTROMODURO: Agila.(Perteneciente a la Factoría del Ritmo núm. 4)VARIOS ARTISTAS: El Día de la Bestia.(Perteneciente a la Factoría del Ritmo núm. 3)EXTREMODURO: Pedrá.(Perteneciente a la Factoría del Ritmo núm. 2)