Eskorzo: Evolucionando con valentía

El grupo granadino Eskorzo ha publicado recientemente un nuevo álbum, en el que muestran una fuerte evolución musical, dejando a un lado su conocida propuesta mestiza y abiertamente reivindicativa, para explorar nuevos territorios sonoros y ofrecer letras más crípticas y de un significado más profundo y personal.

Eskorzo se formaron en Granada a finales de los años 90 y debutaron discográficamente en el año 1999, con el álbum “Mundo Bullanga” para el sello EMI. Después vendrían “La Sopa Boba” (Tralla, 2001), “Al Compás de los Vinagres” (Acos 2003), “El Árbol de la Duda” (Acostao Records, 2004) y el reciente “Paraísos Artificiales” (Acostao Records, 2009).

La banda está formada por Jose Uribe (batería), José Gustavo Cabrerizo (bajo), Carlos Díaz (guitarra), J.J. Machuca (teclados), Zeque Olmo (percusión), Prudencio Valdivieso (trombón), Jimi García (trompeta) y Toni Moreno (voz).

Precisamente este último ha respondido a nuestras preguntas:

Han pasado cinco años desde vuestro anterior trabajo y escuchando este nuevo álbum parece que han cambiado muchas cosas… el sonido, las letras… ¿Vosotros en lo personal… también habéis cambiado mucho en estos cinco años?

Como es natural los años no pasan en balde. Para un músico la música forma parte de su personalidad y evoluciona con ella, o al menos así debería de ser.

Y respecto al sonido… una nueva onda… ¿Cómo habéis llegado a esta nueva etapa? ¿Si hubierais grabado durante estos años nos parecería una evolución menos radical?

Pues no sé, creo que hay que hablar cuando se tenga algo que decir, sino te quedas callado. La música la veo igual. Paso de estar sacando un disco y otro disco y mantener siempre el mismo discurso, la misma fórmula, “discos clon” que les llamo, menudo coñazo.

Creo que es un error hacer música pensando en la gente que te viene escuchando, en “tus fans”, es una limitación para el artista y su obra. Hay que hacer lo que te salga libremente, sin prejuicios, luego si gusta ¡bien! y sino también bien.

Respecto a las letras… la parte más reivindicativa ahora se ha transformado en unos mensajes más crípticos… ¿La nueva música os pedía hacerlo así o pensáis que los mensajes más directos ya no son efectivos?

Las letras siguen siendo reivindicativas, pero a un nivel más existencial, de búsqueda personal, autorrealización, frustración…

Creo que es pilar básico a partir del cual se pueden afrontar otros temas más políticos o sociales.

Conócete a ti mismo y al mundo que te rodea y estarás preparado para enfrentarte a el.

En el álbum el concepto de evasión se percibe como esencial… El título de hecho hace referencia al libro de Charles Boudelaure… para nuestros lectores que aún no lo hayan escuchado… ¿A qué hace alusión “Paraísos Artificiales”?

Como bien has dicho el título del disco viene de un libro de Charles Boudelaure publicado en 1860, en el que agrupó una serie de artículos sobre sus experiencias con alcohol, opio y derivados del cáñamo. En la canción “Paraísos Artificiales” contamos la nuestra.

Ampliando el concepto de paraíso artificial, este puede ser cualquier válvula de escape del ser humano para evadirse de un mundo que a veces le es hostil, y entonces un paraíso artificial puede ser Internet, el futbol, la música, el amor, la droga…

El álbum lo habéis grabado en un estudio situado en las Alpujarras… un lugar idílico… ¿Cómo fueron las sesiones de grabación?

Hace tiempo que nos dimos cuenta de lo importante que era el lugar y la manera de grabar un disco. Estar rodeados de naturaleza y de calma hace que la música y las ideas fluyan mucho mejor. Así que nos llevamos el estudio a Tablones, Órgiva, y allí nos pusimos púos de todos los placeres de ésta tierra: sol, vino, jamón, chimenea y amapolas… lo pasamos fatal.

Habéis declarado que algunas de las canciones tienen hasta 70 pistas… Las sesiones de mezcla tuvieron que ser dificilísimas… ¿fueron así?

Sí y no. Llevamos toda la vida utilizando muchos elementos en las canciones: percusiones, cuerda, metales, sintetizadores, mil coros… por lo que tenemos experiencia y sabemos como deben sonar las canciones, eso no quiere decir que sea fácil, y ahí ha estado la mano de Carlos Díaz a la producción.

¿Cómo está recibiendo vuestro público las nuevas canciones en directo?

La verdad es que muy bien, además el fenómeno Myspace ha hecho que mucha gente se sepa las canciones nuevas, por lo que en directo entran mejor.

Muy contentos, estamos muy contentos.

Granada está resultando un lugar privilegiado para la música… salen muchos y buenos artistas… Además parece ser que apoyo oficial o planes educativos artísticos especiales no hay… ¿Qué creéis que explica esa profusión de grupos?

Creo que es algo en el agua que nos impulsa a hacer música.

Hablando en serio, no sabría decirte, pero la tradición viene de décadas atrás. En Granada la cultura ha estado muy presente siempre, en todas sus facetas no sólo la musical. Es una ciudad históricamente cosmopolita.

¿Y cómo os lleváis unos grupos con otros? ¿Hay comprensión incluso entre artistas de estilos dispares?

Por supuesto, granada es pequeña y nos conocemos todos y nos procesamos un profundo respeto.

Como prueba de ello el 100% de las colaboraciones del disco son granadinas. Todo surge tomando cervezas, en los garitos, en un bolo… somos colegas, ahí creo que se encuentra el verdadero mestizaje.

Lleváis casi 15 años en activo… ¿Habéis logrado que Eskorzo sea vuestra única profesión?

Sí, aunque eso no quiere decir que no hagamos otras cosas y tengamos otros proyectos. Somos bastante inquietos.

¿Qué os gustaría lograr como grupo para un futuro próximo?

Seguir grabando discos, tocando en directo…

Lo malo de ponerse una meta es que puede que no exista, yo me quedo con seguir andando y disfrutando del camino.

¿Os gustaría añadir algo más?

Sed felices.