Desde la nada más absoluta a sonar en todos lo móviles del país. ¿Héroe o villano?. El caso es que este verano la apuesta es segura: "Opá, yo viazé un corrá", desbancará a "Tractor Amarillo" y "Paquito Chocolatero" en el "top verbena hits".
Pocas veces se da, pero a veces cuando sucede uno lo celebra doblemente. Me refiero a cuando uno sigue la larga trayectoria de un músico desde sus comienzos, como es el caso del rockero carismático de Manuel Jesús Rodríguez “El Koala” y éste obtiene el éxito más que merecido. Este es el caso sin duda de “El Koala”, proyecto de Manuel Jesús, que lleva ya unos años en esto del rock and roll, miembro de grupos malagueños como Santos Putos De Punk Rock, Mínima Expresión o tal vez dos de las formaciones por las que más se le recuerda sin duda, Le llamaban Trinidad y Los Ducati. Con estas formaciones se dio a conocer en los circuitos del rock de la Costa del Sol e incluso caló muy hondo en los seguidores “heavy” de otras formaciones, pues practicaban un rock urbano muy guitarrero, con letras cachondas y también repletas de mensajes. Tras ganar algunos premios con Los Ducati e incluso hacer incursiones en las radios autonómicas y algún programa televisivo de audiencia nacional conducido por Ana Obregón, “El patito feo”, en una aparición super divertida y muy recordada entre sus fans, en donde se marcaron un memorable “mini-unplugged”, sobre 1999 aparece un disco titulado “Ostia” para prácticamente en dos años comenzar la nueva andadura como “El Koala”. Tras unos años de éxito a nivel regional con la nueva formación, Manuel Jesús tiene la suerte de que el miembro de Seguridad Social, José Manuel Casañ se fije en su nuevo proyecto y ahora un tiempo después, le haya producido este curioso disco rockero, junto a Vicente Savater y de la mano de la discográfica Fonográfica del Sur, Fods Records se lance este bombazo a nivel nacional, cuyo primer single, “Opá, yo viazé un corrá” va camino de convertirse verdaderamente en una atípica “canción del verano”.
El disco se compone de temas muy curiosos con el estilo personal muy en la línea de los temas que acometía en Los Ducati y muy en la línea de estilos afines de bandas malacitanas que llevan largo tiempo en el mundillo, como es el caso de Tabletom. Con los cuales también recuerdo memorables conciertos en épocas pasadas con la entrañable primigenia formación de “Ducatis”. Especialmente, cuando les tocó a estas dos formaciones de rock lidiar con Danza Invisible y Manuel se marcó el punto de dedicar el concierto al mejor grupo malagueño de todos los tiempos, es decir Tabletom. La verdad que en aquel recinto había muchísimos seguidores de Los Ducati y Tabletom, así que os podréis imaginar la sorna ante los poperos fans de “Danza”, estupefactos ante la divertida y descarada anécdota. Como memorable fue el “sacro-concierto”, sacro por aquello de las extrañas fechas para un concierto de rock, en plena Semana Santa y que los llevó a telonear a unos dioses por estas tierras, Barón Rojo, en la extinta sala Factoría, aunque siguen ofreciendo estupendos conciertos en un recinto especialmente acondicionado en la Feria de Málaga, en el mes de agosto de cada año.
Siguiendo con el disco, pienso que es un compendio de mestizaje divertidamente salvaje o como diría Manuel, “mestizaje rústico”, a base de una ensalada de estilos en donde entran estilos tan diversos como el pop, el flamenco, el rock o el rap. Además del sonadísimo exitazo de “Opá, yo viazé un corrá”, hay muchos más temas a destacar desde “Lola”, el tema que abre el disco, hasta la canción que sirve para cerrar el CD “Flamenquito de lomo ancho” haciendo claras alusiones al título del álbum y exponiendo el talento saleroso de Manuel. La divertidísima intro “Cuando un tonto se agarra a una reja, si no la arranca allí la deja…” deja entrever el rap que Manuel se marca con “Nadie”, que es simplemente genial a la vez que saca su vena más humilde y reivindica esta cualidad en peligro de extinción en este extraño mundo voraz, llenos de pelotas y toca pelotas, que suelen abrazar con gusto su vacía vida esclava apocada al materialismo.
En suma, un disco que además de “Opá”, guarda muchas canciones rebosantes de gracejo boquerón a descubrir como “Mu basto”, “Baldomero” o “Trampero”, sin olvidar las guitarras rockeras al más puro estilo Koala. Un estilo que dará que hablar en los próximos años en el circuito de rock español y esperemos que el fenómeno que se ha desatado con “Opá”, que si melodías para móviles, anuncios en medios nacionales y multitud de entrevistas con Jesús Quintero o Buenafuente, algo poco habitual lamentablemente para el rock en general, no vaya a confundir a más de uno que pueda pensar que el éxito viene así como así. Porque este no es el caso de Manuel como he tratado de dejar bien claro en este artículo desde un principio, sino más bien, el de un luchador innato currante de la construcción que se ha curtido en mil batallas sobre el escenario, y que se merece sin duda este éxito y cuando hablo de éxito especialmente me refiero a reconocimiento. Bravo Koala.
URL´s de interés rústico-rockero:
Web oficial El Koala http://www.elkoala.es
Web no oficial http://www.el-koala.com
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