Corren malos tiempos para la libertad de expresión. A los problemas que en los últimos tiempos han tenido varios grupos de rock, ahora se suma el peligro inminente de que un dibujante, Antonio J. Martín “Gato”, entre en la cárcel. ¿Su delito?. Utilizar su lápiz para criticar a la clase política.
El Batracio Amarillo nos ha remitido una carta en la que expone los hechos. Nosotros os proponemos que apoyeis su llamamiento, de publicitar el caso y generar concienciación, difundiendo esta información por los medios que tengáis a vuestro alcance.
Señores de La Factoría del Ritmo:
Aunque cueste creerlo El Batracio Amarillo está al borde de ver como uno de sus miembros INGRESA EN PRISIÓN por orden de la Justicia.
En esta ocasión, nos condenan a UN AÑO DE PRISIÓN, 6.000 euros de indemnización al ALCALDE y 1.800 euros de multa, más costas procesales.
Digo en esta ocasión porque el Batracio ha sufrido una persecución política y judicial sin precedentes en la historia de éste país. Hasta en 18 ocasiones nos hemos visto sentados delante de un tribunal por atentar contra el honor y la intimidad de una serie de políticos. Saliendo absueltos en 15 ocasiones y condenados en tres.
La primera condena fue considera un delito de faltas por llamar al Secretario del Ayuntamiento “mangante y mafioso” y por dedicarle una poesía en la que se llamaba “el repelente niño Vicente”. Pagamos 500.000 pts. de indemnización y costas procesales.
La segunda condena, y la que hace que tengamos antecedentes penales fue por unas declaraciones en la Cadena Cope de Motril en las que Antonio J. Martín “Gato” y director del Batracio Amarillo se defendía de unas acusaciones que hacía el ALCALDE hacia un compañero nuestro en las que lo acusaba de “loco”. “Gato” respondió diciendo que “locura, por definición Sr. Alcande, es irse de putas con dinero público, locura es gastarse 300.000 pts. en un almuerzo…”.
Por esta definición de locura nos condenaron a varios meses de prisión e indemnización más costas. Este juicio fue ganado en primera instancia, nos absolvieron, es en el Tribunal Superior donde cambian la sentencia y nos condenan.
En esta ocasión, curiosamente nos condena el mismo tribunal que nos vuelve a condenar en la segunda condena. Nos condenan por calumnias e injurias al denunciar una serie de irregularidades urbanísticas que hoy día se pueden comprobar in situ.
Al ser de nuevo condenados y con los antecedentes penales que supuso la segunda condena, en pocos meses deberemos cumplir el ingreso en prisión salvo que el TRIBUNAL CONSTITUCIONAL lo impida.
Con la intención de que el Tribunal Constitucional admita a trámite el recurso estamos intentado que éste asunto tan peliagudo y que afecta a la libertad en todos sus sentidos sea noticia y que de alguna manera sirva para mejorar un sistema Judicial prostituido por el poder Político.
Hablamos de una revista satírica, de un dibujante, de un escritor, de un padre, de Antonio J. Martín “Gato”, hablamos de un joven de 32 años con dos hijos pequeños. ¿Qué sentido tiene meter a alguien así en la cárcel? ¿de qué se tiene que reinsertar un ilustrador?.
Es tremendo todo esto, muy tremendo. Es un ruego que nos vemos obligados a hacer.
Un fuerte abrazo, Javier Martín. El Batracio Amarillo.
Podéis saber más sobre EL BATRACIO AMARILLO en su página web oficial:
Texto por: El Batracio Amarillo.
Entradilla por La Factoría del Ritmo.
(Fecha de publicación: 17/06/2004)
Be the first to comment