Dragonlord: Black Wings of Destiny

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Abrir un nuevo camino en la oscuridad de lo desconocido es una prueba de espíritu.

Conquistar ese camino y allanarlo para los que han de venir es un gran éxito, algo que muchos han intentado y pocos han conseguido. El genio musical de Eric Peterson, responsable de grandes logros, sigue estando a la cabeza de este grupo con su gran habilidad para liderar cambios en nuevas direcciones. Ya consolidada su innegable influencia sobre todos los guitarras de Heavy metal en el planeta, ha vuelto a salir victorioso en la construcción de un nuevo camino al futuro. Con "black wings of destiny", la majestuosidad oscura de Dragonlord ha ascendido hasta convertirse, sin ninguna duda, en uno de los estandartes más destacados del Black metal americano.

Gran parte del atractivo de su propuesta reside en su impresionante sonido , que aumenta la potencia y efectismo de su música y que permite convertir temas como "The curse of woe" en auténticos escaparates para todos los componentes del grupo. Desde el bajo enfermizo y mastodóntico, pasando por la brutal voz (que en este disco recorre menos registros que en su anterior obra), la apisonadora de Jon Allen a las baquetas, y como ya dije, el maestro de la guitarra,Steve Smyth, culpable de transformar la música de Dragonlord hacia un producto más interesante de lo que a priori se podía pensar teniendo en cuenta el saturado panorama del Black metal.

Saben que el estilo que han elegido, cuando se domina y se pasa de ser una vulgar imitación, da para mucho. Por esta razón, no se les caen los anillos al componer mórbidos medios tiempos como "Revelations" o "Until the end" que se transforman en pesadas losas llenas de fuerza y sentimiento en su lado más oscuro. Precisamente este disco mejora con creces su predecesor en este sentido, aumentando la variedad de las composiciones, sabiendo combinar momentos cargados de groove, difíciles de olvidar, con asaltos bestiales dónde la batería ametralla nuestras cabezas, y los momentos más reflexivos a los que hace un momento me he referido.

En definitiva, Dragonlord se han convertido desde ya en una de las bandas más impactantes de los últimos años, un disco de Black metal que bien puede competir con las bandas procedentes de fuera, y es que el trabajo desempeñado, tanto a nivel compositivo como de producción, es digno de alabar. Un comienzo de esos que auguran un brillante futuro, a base de melodía, fuerza y nuevos elementos que hacen del grupo una apuesta segura tanto fuera como dentro de nuestro país. Altamente recomendable, de lo mejor que he podido escuchar a lo largo del año. Aficionados al Black, no lo dudéis, y los que dudáis introduciros en este maravilloso mundo, adelante. Adquiridlo sin duda.

Este artículo fue publicado originalmente en La Factoría del Ritmo (sección: ).

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