Doro Sonata Ártica Altaria: Concierto en Oporto (Portugal) – 04/05/2006

“… Doro Pesch es para el Infierno lo que la Virgen María es para el Paraíso Terrenal. Uno de esos seres todavía no extintos que fueron mandados a la Tierra con la única misión de levantar los puños y alguna que otra polla en este nuestro mundo del Metal… ¿Queréis dejaros arrastrar por los efluvios encantos de la concubina más fiel de Lucifer?… Pues daos prisa porque los Dioses no mueren pero se hacen viejos, y la señorita Doro para algunos de los que leéis esto podría ser vuestra jodida abuela… pero que cojones!!, la Diosa del Metal todavía está en forma y dispuesta a desvirgar a todos aquellos que por una u otra razón han elegido caminar por los ancestrales y encantadores Senderos del Heavy Metal”.

Noches de Metal en Gaia, que si lo pasamos a la lengua sajona “Nights Of Metal In Gaia” quedaría monísimo como titulo de algún disco.. jeje. Bueno, después de esta chorrada digna de los humoristas más desafortunados, empezaremos a relatar los hechos acontecidos la noche del 4 de Mayo de 2006, o parte de ellos; y ¿porque digo “parte de ellos”?, pues porque siempre hay cafres (como J. Fingers nuestro fotógrafo) o el que escribe, que podemos venir 12 veces a la Hard Club y perdernos en la autopista el 75% de las ocasiones. Dicen que el hombre es el único ser que tropieza dos veces en la misma piedra, pero J. F. y yo somos más heavys y tropezamos diez veces. Sigo creyendo que en todo esto hay algo enigmático que no alcanzamos a comprender… Las consecuencias de todo esto, que por cierto, a muchos os la traerá floja, como es comprensible, es que solamente pudimos ver dos temas del show de Altaria por lo que poco o nada se puede decir de ellos. Los no tan chicos parecían tener una actitud y una puesta en escena más que aceptable y aunque pudimos ver poco, llegamos a los bises que suelen ser los mejores temas. Exquisito Hard-Metal con las dosis justas de Power. Os invito a que os hagáis con su último trabajo de estudio porque suenan realmente exquisitos… una pena que no pudiésemos ver el show completo… sniff.

Sin mucho retraso sobre el horario estipulado, salieron a escena los chicos fineses de Sonata Artica y puedo decir sin ningún tipo de complejo ni vergüenza que es de los peores conciertos que he tenido ocasión de presenciar en mi vida y eso que van unos cuantos. Siento ser demasiado duro con el grupo, no me caracterizo por criticar a las bandas precisamente, pero es que el show de Sonata es monocorde, carente de sorpresas y su trillado Power-Melódico es soporífero hasta el punto de que uno está deseando que el concierto acabe cuanto antes.

Si una cosa no se puede negar es la intachable técnica de la que hacen gala los componentes de la banda, unos auténticos virtuosos, pero es que hasta el “galáctico” Steve Vai logra divertir más a la gente. Las cualidades que heredaron de sus padres Stratovarius ya no sorprenden, como el estilo en si, que agoniza y se desangra hasta una muerte que se huele cercana. Lo que había empezado en su primer disco como algo fresco y potente ha derivado a un par de discos de estudio en los que lo mejor de todo es el sonido, la producción y en un segundo término la calidad musical de los componentes de la banda.

El show de Sonata Arctica, se basa en su último lanzamiento en CD y DVD “For The Sake Of Revenge”, aunque para la ocasión renegaron de algunos temas debido al tiempo que les fue concedido. Tras la clásica y gélida intro, salieron Tony Kakko (un power metalero vestido de hippie ¿?) y los suyos a golpe de “Misplaced ” y ” Blinded No More” de su último trabajo. Sobra decir que pusieron en pie y en órbita al público más joven de la sala, los cuales es más que probable no conozcan los primeros álbumes de la banda.

Sin enrollarse demasiado con el público se dedicaron a tocar un tema tras otro: “Broken”, “Full Moon”, “Victoria´s Secret” hasta llegar al tema que la mayoría estaba esperando, el clásico “Tallulah” de su indiscutible mejor disco “Silence” y el cual curiosamente no está incluido es el DVD que comentábamos anteriormente.

A estas alturas ya me empezaba a aburrir la sosa puesta en escena y la escasa diversidad musical de la banda y es que tenía a Sonata por un grupo con más carisma. Entre bostezos e intentando quitarme de encima la zozobra que invadía mi ser, pude vislumbrar que los fineses seguían patinando al son de “Black Sheep” y “Don´t Say A Word”, hasta un final “apoteósico” con un triple tema compuesto por “The Cage+Vodka+Outro” ¿?, en fin, un estallido final de alegría porque esto se acababa y nos quedaba el consuelo de Doro. Conclusión: Sonata Arctica son un grupo de estudio con grandes productores y un sonido más que digno, además, si te aburre el disco lo cambias y listo…

Si salimos airosos y con una sonrisa de oreja a oreja de nuestro viaje a Oporto, no fue por el concierto de Altaria, lógicamente, ni por los desafortunados Sonata Artica, sino por la furia y el desparrame de energía derrochado por la rubia teutona Doro Pesch.

Doro se nos ha hecho toda una mujerona, pero no ha perdido un ápice de fuerza, carisma y lo que es más importante, el respeto de toda una legión de fans que viene arrastrando desde los lejanos años 80.

A golpe de “Earthshaker Rock” y “A Rule The Ruins”, empezó la fantástica velada de Hard Rock y Heavy Metal que la pequeña alemana nos tenía preparada para esta noche. Sonido limpio, fantástico y con regusto a clásico que no defraudó a nadie a juzgar por las caras de gusto y placer que se observaban en los rostros de la peña.

Haciendo gala de un estado físico más que envidiable y conservando todavía un talentoso chorro de voz, Doro diseñó un show perfecto en el que combinó temas legendarios de Warlock, temas míticos de su carrera en solitario y gran parte de los temas pertenecientes a su último plástico “Warrior Soul”. Precisamente de este disco fueron los primeros temas en caer: “You Are My Family” y ” Haunted Heart”. Hay que señalar que me impresionó como ganan enteros estos temas en comparación con el disco de estudio que peca de sonar algo flojo. Doro, que viene acompañada de una fantástica y veterana banda (Johny Dee a los parches, Joe Tylor a la guitarra y Nick Douglas al bajo) no se olvidó de los amados Warlock y temas como “True As Steel” o “Burning The Witches” hicieron que moviéramos nuestras jodidas cabezas a son de pesado metal.

Como no, Doro no se olvidó de una de sus bazas más fuertes: las baladas, y lejos de minar el terreno con estas piezas, supo elegirlas y colocarlas estratégicamente en el show con lo que enriqueció en cuanto a variedad y colorismo al mismo. Sin duda uno de los momentos álgidos en cuanto a baladas fue cuando tocaron la añeja “Für Immer”, coreada por todos (los que se la sabían, claro). Pero antes ya habían caído piedras como “Burning The Soul”, “Strangers Yesterday” y un sencillo pero efectivo solo de batería a cargo de Mr. Johny Dee que pusieron el concierto calentito como el mismísimo Averno y Lucifer disfrutaba en su trono de su pequeña rubia vestida de cuero negro.

Tras hacer gala de una simpatía extrema, enrollándose con el público más de mil veces y como no, engatusándonos como ella solo sabe, se soltó con “Burn It Up” y “Fight”. Aunque quedaban los bises, antes de terminar, provocó la histeria colectiva con el himno “All We Are” y casi inmediatamente y aún no totalmente recuperados, la banda salió para tocar “Warrior Soul” (buenisima!!) y la trallera “Hellbound”.

Parecía el final, pero ovación tras ovación, Doro no pudo más que salir, agradecer de todo corazón la fidelidad de sus fans y nos agasajó como no, con casi medio show más en los que cayeron la versión de Judas del “Breaking The Low”, así como “My Majesty”, “Thunderspell” y una aplaudida hasta la saciedad “Love Me In Black” con los que muchos se sintieron identificados.

Emotivo concierto el de Doro y una auténtica alegría a una noche que tenía visos de ser catastrófica por todo lo contado… “Muchas hay que quieren ser como Doro, pero Doro solo hay una”…. Por muchos años, Larga vida al Heavy Metal!!

No te pierdas la galería fotográfica: “Doro + Sonata Ártica – Concierto en Oporto (Portugal)”.