La banda madrileña ha lanzado un recopilatorio con motivo del cumplimiento de su primera década en el mundo del rock.
Diez años son ya un bagaje lo suficientemente importante como para poder reunir tus canciones más emblemáticas y mirarlas desde un punto de vista diferente. Eso es lo que ha hecho esta banda madrileña, que ha reunido a una serie de amigos de lo más dispar para rehacer esos viejos temas en estudio, pero grabados de una única sesión en directo. Tuvimos la oportunidad de hablar con Sean Marholm, para que nos contara algo más sobre este lanzamiento.
¿Cómo están los Dinero y si tenemos Dinero para rato?
Bueno, acabamos de cumplir los primeros 10 años de vida y ya tenemos las miras puestas en los 20. Si hemos sido capaces de sobrevivir a todo lo que nos ha pasado durante estos 10 años, creo que entonces nada va a impedir que ello ocurra. Gran parte de culpa la tiene el hecho de que tengamos el proyecto musical del grupo encauzado, al igual que nuestras vidas personales, de manera que estemos lo más cerca posible de la música. De esta forma Dinero es ya una entidad capaz de sobrevivir sola en este mundo y, si en algún momento, no se puede hacer de manera profesional, pues por lo menos que sea por divertimento.
¿Qué podemos encontrar en este último trabajo “A 10 años luz” respecto a vuestro debut hace una década con “Dinero”?
Lo más interesante de este trabajo es que no es un recopilatorio al uso, sino que los hemos reinterpretado en directo (donde reside parte de nuestra fortaleza), pero con la limpieza que da el hecho de grabarlos en un estudio. El disco hace balance de estos diez años y plasma a la perfección como hemos evolucionado tanto sónica como interpretativamente desde que grabamos esas primeras canciones hace 10 años. Una cosa es como estábamos hace una década y otra completamente diferente es como suenan esos temas en la actualidad. El disco actúa como elemento cohesionador de los cuatro discos, que son cuatro trabajos muy diferentes entre ellos.
¿Tanto ha cambiado el grupo desde entonces? ¿Estáis a años-luz de vosotros mismos?
En lo personal sí lo estoy, para lo bueno y para lo malo. Han pasado tantas cosas en estos diez años que parece que ese principio está mucho más lejos en el tiempo. En este país, el que quiere ser músico lo tiene que ser por vocación, porque si no es muy duro de sobrellevar.
¿De dónde sale la idea de grabar un directo en un estudio de grabación? ¿Por qué no en sala y con público? ¿Ya lo habíais hecho antes, no?
Hemos hecho cosas parecidas en estudio. La idea era principalmente hacer una nueva grabación de estas antiguas canciones, en un día, con la fuerza y visceralidad del directo pero manteniendo la esencia del estudio, con la limpieza en el sonido característica del local. También fue en parte por recuperar el control que no tuvimos sobre la grabación de los temas en los álbumes originales. En cuanto a grabar un directo con público, pues lo vamos a intentar en el concierto de abril en Madrid.
¿Tanto puede cambiar una canción en 10 años?
En nuestro caso seriamos herederos de Dro, que siempre ha sido una compañía que ha apostado por el sonido rockero nacional.
Vuestro estilo de música abarca un amplio espectro de sabores, desde el Indie hasta el hard rock, pasando por el rock alternativo ¿El futuro de la música está en la amalgama de estilos, alejándonos de los sonidos puristas y ortodoxos de épocas pasadas?
Alguien me dijo una vez que hace años que no se creaba algo nuevo y que, de querer hacer algo innovador, esto solo puede hacerse mezclando cosas ya existentes. La música, para renovarse, lo tiene que hacer mezclando cosas que, al principio, suenan absurdas pero luego pueden resultar ser cosas muy rompedoras. Claro que al mezclar cosas puede salir algo que no te guste y no es lo que estás buscando, pero es la única manera de encontrar algo.
La portada es muy simple, con cierto aroma ochentero (Spectrum, Polaroid). ¿Qué habéis querido plasmar?
Cuando vas a lanzar un disco nuevo, siempre intentas que haya una conexión entre dicho disco y la portada del mismo. En un recopilatorio, al conglomerar muchas canciones de épocas diferentes, la cosa no es igual. Alain, que ya diseño la portada del disco anterior, quiso plasmar algo retro como balance de una época.
El disco lo habéis producido vosotros mismos ¿Por qué? ¿Qué aporta dicha autoproducción?
Una parte de la creación musical está directamente influenciada por cómo se maneja el sonido. Yo siempre había estado obsesionado con poder algún día trastear y manejar esa componente y en este disco me he decidido a ello. En el disco anterior contamos con Charly Bautista en esa labor, que actuó como abogado del diablo para sacarme a mí de esa faena. Mi afán perfeccionista, de poder controlarlo todo ha desembocado en que, en esta ocasión, yo también me encargue de esta faceta. No somos nunca consciente de la maleabilidad del sonido, una vez grabado. El hecho de tener claro a donde quería llegar me ha hecho dar este paso. Además es más barato.
Siempre os han querido encasillar como la réplica nacional de la banda de Dave Grohl ¿Os duele u os enorgullece dicha comparativa?
Nos enorgullece. Siempre que hemos querido adoptar algo anglosajón (ya sea musical o literariamente hablando), ha habido que adaptarlo previamente a los estándares de la cultura de este país. Nosotros ha habido época en las que nos parecíamos más a Foo Fighters y otras más Biffy Clyro.
Aunque os gusta particularmente el actuar en salas pequeñas, supongo que no le hacéis ascos al hecho de actuar en grandes escenarios festivaleros. Ahora que parece que ha resurgido este formato ¿Os está costando encontrar hueco en estos escenarios? ¿Qué peso puede tener esa dificultad de enclavaros en un estilo particular?
Al ser una banda que estaba en terreno de nadie, al principio lo enfocamos hacia festivales más al estilo del pop o rock independiente, que eran los que hace unos años dominaban el panorama musical. Sin embargo, ahora que está resurgiendo ese formato para el rock, pues nos gustaría acercarnos más a ese terreno. Ya hemos estado, por ejemplo, en el Shikillo y, aunque no hemos estado nunca en el ViñaRock, nos encantaría, pues creo que encajaríamos perfectamente. Con este disco, podemos cerrar ese camino de acercamiento al mundo pop y, a partir de ahora, girar hacia un lado más duro.
Encajando vuestro estilo en un festival ecléctico como el MadCool, ¿no ha habido la oportunidad de entrar?
Este festival, para las bandas españolas, es muy complicado, como ya pasó el año pasado. Sin ir más lejos, me pareció aberrante que una banda con la trayectoria de Aurora&The Betrayers tenga que presentarse a un concurso para poder tocar en un festival donde, encima, no van a pagarte…Con el presupuesto que manejan. Me da mucha rabia que, cuando por fin aparece un festival de rock bien organizado en Madrid, que se ninguneé de esta forma.
La salida de algún antiguo miembro de la banda se produjo por causas personales. La gente asocia la música a éxito y diversión. Sin embargo, nadie se para a pensar que detrás de la guitarra o la batería hay una personita con corazón, con las mismas necesidades fisiológicas que el resto del personal… ¿Es dura la vida de musico? ¿Se la recomendaríais a vuestros hijos?
Siempre he dicho que la música es uno de los mejores hobbies del mundo, pero también uno de los peores trabajos del mundo. Yo dejé el mundo de las oficinas, pasé a ganar una tercera parte de lo que ganaba entonces por estar en este mundillo, pero ahora soy una persona mucho más feliz. Vivo más justo económicamente, pero soy un pobre feliz. A mis hijos les recomendaría que trabajaran donde ellos quisieran pero que no persiguieran el sueño idílico de que puedes dedicarte a lo que te gusta. La felicidad es mucho más que tocar delante de 50.000 personas. La felicidad es poder levantarte a las 3 de la mañana y coger la guitarra y ponerte a componer una canción que, en ese momento, se te ha ocurrido. Lo mismo días más tardes esa canción es una mierda o, quizás, el próximo hit.
Diez años os permiten ya poder echar la vista atrás y pararos a reflexionar sobre lo que habéis hecho y lo que habéis dejado de hacer ¿echáis algo en falta? ¿os arrepentís de algo?
Hemos tomado un montón de malas decisiones a nivel administrativo y con muchas personas que hemos trabajado. Viendo lo absurdo del camino, como las cosas están conectadas y como nos llegó la primera oportunidad, te extraña que ese cúmulo de circunstancias sean fruto de algo casual. No quito nada de lo que ha pasado estos años, estamos en un momento muy bueno, hemos pasado tiempos muy duros pero, al fin y al cabo, somos producto de todo aquello.
¿Qué importancia le dais a la estética del grupo?
Siempre ha habido una pelea interna con ese asunto. Yo creo que tiene que ser lo bastante buena como para que la gente no se fije en ella. La estética tiene que ser lo suficientemente transparente como para no entorpecer el mensaje musical que quieres propagar.
¿Qué te gustaría hacer dentro de este mundo de la música que no hayáis hecho?
Nos gustaría poder grabar un disco en menos de un mes. Con eso me conformo. También, a nivel personal, me gustaría explorar otro caminos más íntimos que hace tiempo he descubierto.
La Factoría del Ritmo quiere dar las gracias al grupo Dinero y a la gente de Warner por las facilidades dadas para poder llevar a cabo esta entrevista.
La Factoría del Ritmo quiere dar las gracias al grupo Dinero y a la gente de Warner por las facilidades dadas para poder llevar a cabo esta entrevista.
Vídeo del tema “Duelo de titanes”, con El Drogas:
Enlaces de interés:
Este artículo fue publicado originalmente en La Factoría del Ritmo Número 25 (sección: Entrevistas).