Tras sembrar el pánico y el horror, Destruction se retiraron, dejando tras de si un escenario de horror, calaveras, sangre, chatarra y un lejano viento del sur que acechaba susurrante.
Siempre fui y siempre seré un gran fan del Trash Metal, desde sus orígenes hasta la actualidad, pero siempre tuve una cosa clara, para mi el verdadero Trash Metal se engendró en las entrañas del Viejo Continente y no en Estados Unidos como se podría pensar a tenor del calibre de las bandas que en este país se formaron. Hablo, claro está de los afamados Metallica, de sus vecinos Testament, de Exodus, los Megadeth del comandante Mustaine o incluso años después de Pantera, los pateadores de culos más salvajes del Desierto. Si bien hay que reconocer que el estilo de estas bandas se catalogó como Trash, yo pienso que más bien facturaban una evolución lógica y mucho más agresiva del clásico Heavy Metal pero sin distanciarse tampoco demasiado de este gran estilo. Sí, el “Kill´Em All” y el “Ride The Lightning” de los Cuatro Jinetes Negros son tralla, el “The Legacy” de Testament es un clásico del Heavy-Trash, el “Bloonded By Blood” de Exodus es la polla en vinagre y el “Rust In Peace” de Megadeth un clásico ineludible, pero ninguna de estas bandas son comparables a las que por aquel entonces facturaban Trash Metal en Centro-Europa y concretamente en Alemania.
El tridente alemán lo formaron Kreator, que elevaban el Heavy Metal a cotas de virulencia máxima y así lo certifican discos de la época como “Extreme Agressions” o “Cause Of Conflict”, que si los comparamos con el “melódico” “Masters Of Puppets” poco o nada tienen que ver en el estilo. Por otra parte tenemos a Sodom que se hicieron famosos por llevar más balas encima que un soldado del Vietcom, y que ya catalogaban su música como Speed/Trash porque eran una auténtica metralleta de destripar riffs encima del escenario. Y completando la tripleta tenemos a la banda que hoy nos ocupa: Destruction, leyenda viva del Trash europeo y que encontraron el verdadero significado del Trash: música “basura”, pesada, artrítica y que olía a muerte, desolación y destrucción en cada nota ejecutada. Sin embargo, la gloria como casi siempre, se la llevaron los americanos, gracias en parte a los grandes discos que sacaron Slayer, “Reing In Blood” y “South Of Heaven”, convirtieron a la viuda asesina en los verdaderos amos y señores del Trash Metal mundial, y muy justamente, la verdad sea dicha!!.
…1983, en algún recóndito basurero de la ciudad de Weil (Alemania) un power-trio en forma de ratas humanas daban forma a base de cabalgadas endemoniadas y ritmos de chatarra oxidada al genuino sonido que después caracterizó a las bandas germanas de Trash Metal. Durante cuatro años el embrión fue creciendo hasta explotar en 1985 cuan grano lleno de pus con el primer disco “Infernal Overkill”, y un año después la continuación de este, el incendiario “Eternal Devastation”, discos que recreaban de forma futurista un mundo de caos y descontrol en el que los zombies campeaban a sus anchas rodeados de podredumbre, explosiones y desolación. Esperemos no llegar nunca a tal visión apocalíptica de los hechos.
El cerebrito de toda esta violencia extrema es el señor Marcel Schmier, bajista y cantante de la banda, todo un camorrista nato de casi dos metros de alto y tatuado hasta las cejas con las mas terribles insignias jamás creadas por la imaginación humana; esta claro que si este tío fuera el Guardián de la Tumba de Cristo, este jamás habría resucitado!, al bastardo le acompañan dos candilejas que no se quedan atrás, por un lado el guitarrista Mark Sifringer, una hiena con pelo, y el batería Marc “Black And Decker” Reing.
Ataviados de cuero negro que aun olía a oveja degollada y cinturones de balas como ya es costumbre, salía a escena el trío alemán al ritmo galopante de “Butcher Strikes”, para que la peña empezara a mover la cabeza en sentido rotatorio respecto al eje del cuerpo, termino comúnmente conocido como headbanging y para no parar de hacerlo hasta el último tema. “Nailed To The Cross” y un clásico “Mad Butcher” completaban un arranque brutal de concierto.
Destruction no se caracterizan por hacer un show espectacular, porque, la verdad la velocidad que imprimen a los temas no da para muchas florituras en el escenario y la única misión que tienen es patearnos el culo. Tras una intro siguieron con el apabullante “Total Desaster”, tema que huele a goma quemada mezclado con propano, tema potente, denso y de los pocos lentos y más trash pesado que ejecutaron en toda la noche. “Deposition”, otra bala directa al cerebro en el que Mark Sifringer nos deleita con una sucesión de riffs de autentico maestro y un solo de autentico hacha!, cuatro golpes de platillo y “Craked Brain” del álbum homónimo con el que inauguraban la década de los noventa. Trallazo tras trallazo se iban sucediendo sumergiendo a la peña en las entrañas más oscuras del Universo Destruction. Tras una tercera intro tocaron un “Death Trap” que sonó a bisagras oxidadas con esa parte intermedia melodico-trash que es pura dinamita. Uno de los temas más guapos que tocaron fue sin duda “Unconcious Ruins” que empieza con una pesada introducción oscura con guitarras flamencas de fondo y que desemboca en otra bacanal de riffs en un tema de estructura más compleja y heavy.
Breve descanso para “visitar camerino” y tras una parrafada del amigo Schmier una cuarta intro que daba entrada a “Reject Emotions” uno de los temas más esperados del concierto, una autentica bomba de napalm con un doble bombo que hacía sangrar tímpanos. Para el final dejaron los temas más míticos y más Slayer, caso de “Invisible Force” y “Eternal Ban” con esos gritos agudos tan propios de Tom Araya de los tiempos del “Captor Of Sin” y que hacen helar la sangre. Tras una parada más larga, salieron para ofrecer dos bises, “Soul Collector” y “Bestial Invasión” dos perlas para acabar de montarla.
Tras sembrar el pánico y el horror, Destruction se retiraron, con Schmier llevando su bajo al hombro como si de un fusil de asalto se tratase, dejando tras de si un escenario de horror, calaveras, sangre, chatarra y un lejano viento del Sur que acechaba susurrante.
… Que levanten la mano aquellos a los que no les duele el cuello!!!!!!! Trash Till Death.
No sería justo reseñar aunque solo sea brevemente al grupo coruñés Dark Embrace que actuaron a modo de más que dignos teloneros, con los consabidos problemas de sonido que siempre se dan en estas circunstancias. Presentaron su último álbum “The Rebirth Of Darkness”, un apabullante disco de ghotic/doom con sus dosis de Death Metal. Temas como “Doomed By Life”, “Children Whispered Screams From Beyond” junto a versiones de temas de Metallica en su propia onda, claro, calentaron al respetable con mucha actitud y profesionalidad pero con una calidad sonido que no merecieron. Recientemente han fichado por Armageddon Music, una discográfica que tiene en sus filas a bandas como Holy Moses, Rose Tatoo, Obscenity, etc., y que espero les den el respaldo que se merecen.
Salud y Metal!!
SET LIST
Butcher Strikes
Nailed to the Cross
Mad Butcher
Total Desastre
Deposition
Cracked Brain
Defiance Will
Metal Discharge
Curse the Gods
Death Trap
Life Without Sense
Unconscious Ruins
Trash Till Death
Reject Emotions
Invincible Force
Eternal Ban
Solil Collector
Bestial Invasion
No te pierdas la galería fotográfica: “Destruction + Dark Embrace: Concierto en Vigo – 16/05/2007”.
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