Desde Lezo, un grupo que propone un rock potente, donde la fuerza y los sentimientos comparten protagonismo. Tiene dos discos publicados y su principal vocación es el directo.
Se formó en Lezo (provincia de Guipuzkoa) en el año 2000, de la mano de los guitarristas Ibon Salaberria e Iker Alzola, el batería Iker “Matriz” y el bajista Supe, a los que pronto se unió el cantante Urko “Txitu”.
En el año 2002 grabaron su primera maqueta y participaron en el recopilatorio “Gaztemaniak 6”, además de participar en varios concursos.
Entre ese año y el 2004 dieron más de 70 conciertos por todos los territorios vascos. En noviembre de ese año grabaron su primer álbum, con producción de Haritz Harreguy, y en el que proponían nueve canciones llenas de metal, rock duro y ritmos funky.
El disco se publicó al año siguiente por Gaztelupeko Hotsak y con él lograron un notable éxito: primer puesto en la lista “Top Gaztea” con “626”, primer puesto en “Euskadi Gaztea” con “Begirada” y una larga lista de conciertos por toda Euskal Herria.
En el año 2006 el bajista, Suspe, abandonó el grupo y en su lugar entró Iraitz Montalban.
En febrero del año 2008 la banda volvió al estudio, para grabar su segundo álbum, “Funanbulista”, con Hartiz Hareguy como productor. En este trabajo el grupo muestra una notable evolución en su sonido, orientándose más decididamente hacia el rockduro. Entre los temas incluidos se encuentra una versión del tema “Itxoiten” de Negu Gorriak.
En esta entrevista Iker Alzola, uno de los guitarristas de la banda, responde a nuestras preguntas:
Vuestro grupo nació en Lezo en el año 2000… Me gustaría que nos hablaseis de esos inicios, de lo que os impulsó a formar una banda y de cómo fuisteis construyendo la formación que dio vida a Desoreka…
Nos conocimos en la escuela de música. Comenzamos a preparar unos temas y nos fue gustando como sonaban. Como somos bastante lanzados enseguida empezamos a tocar en locales de amigos y bares…
Un par de años más tarde, con solo una maqueta, que obtuvo un buen resultado en el concurso de Euskadi Gaztea, lograsteis dar más de 70 conciertos… algo casi imposible en el resto del estado… ¿Cómo valoráis las posibilidades que tienen los nuevos grupos en Euskadi para su música pueda circular y encontrar un público?
Bueno la verdad es que no nos podemos quejar ya que aquí siempre ha existido un circuito alternativo entorno a ciertos locales y gaztetxes que te dan la posibilidad de estar tocando prácticamente durante todo el año.
En cuanto a la maqueta, la verdad es que hizo su recorrido y nos dio la oportunidad de participar en varios concursos. Tocamos un montón de conciertos y por primera vez pudimos tocar en salas de conciertos, como la sala Jam.
¿Cómo recordáis esa etapa previa al primer disco?
Tocábamos en todos los sitios que podíamos. Nos daban igual las condiciones, el tema era tocar… Llegamos a tocar en sitios de lo más extraño…
La verdad es que fue una etapa muy divertida. Durante el segundo verano alquilamos una furgoneta y nos fuimos a Italia de gira con un grupo de Florencia. Fue una experiencia muy buena.
En el 2004 publicasteis vuestro primer álbum… ¿Cambió mucho la percepción externa del grupo por el hecho de tener una grabación profesional publicada? ¿Os fue más fácil obtener atención y conseguir conciertos?
Dentro del grupo las cosas siguen igual. El publicar un disco yo creo que te motiva para seguir adelante y te da fuerzas, pero nada más. Al fin y al cabo es un paso más, muy importante, pero un paso más.
En cuanto a los conciertos, el disco te da la opción de conseguir mejores conciertos y en nuestro caso de tocar en otras zonas del país vasco donde antes no habíamos tocado.
Lo que si se nota es que de alguna manera tu música empieza a llegar a unas zonas y a publico que antes era totalmente impensable. La radio y los medios pueden ayudarte a llegar a personas que a lo mejor les interesa la banda y acaban acudiendo a un concierto, se compran un disco o buscan información en Internet. Eso siempre es positivo.
¿En qué lugares tocasteis las nuevas canciones?
Durante el verano solemos tocar en fiestas principalmente y durante el resto del año en gaztetxes y locales. Pero hasta ahora siempre dentro del País Vasco. La verdad es que nos encantaría tocar en otras comunidades pero al cantar en euskera, pues no es muy fácil.
Este año habéis grabado vuestro segundo disco… ¿Qué ha significado para vosotros este nuevo trabajo? ¿Habéis afrontado el estudio con una mayor tranquilidad?
La verdad es que estábamos tan o más nerviosos que la primera vez. Pero sí que es cierto que al tener la experiencia del primer disco, lo hemos planificado mejor. Hemos estado tres semanas y le hemos dedicado más tiempo a la grabación de cada instrumento. El trabajo de Haritz Harreguy como técnico ha aportado mucho a la banda ya que siempre daba un punto de vista diferente al que tenemos nosotros, un tanto cerrado después de tanto tiempo en el local de ensayos.
En cuanto al resultado yo creo que en este disco empieza a aparecer lo que debería de ser nuestro sonido. Un sonido propio, que muchas veces es lo más difícil de lograr en un grupo.
En éste álbum incluís una versión del tema “Itxoiten” de Negu Gorriak… ¿Porqué elegisteis este grupo y este tema? ¿Tiene un significado especial para vosotros Negu Gorriak?
Negu Gorriak es una banda mítica del país vasco. Yo cuando cogí por primera vez una guitarra, aquí todo el mundo escuchaba e imitaba a Negu Gorriak. Tras grabar el primer disco empezamos a prepara un par de versiones de cara a el directo. Entre ellas estaba “Itxoiten” de Negu Gorriak, que la adaptamos un poco a nuestro estilo. Nos gustó como quedó y decidimos incluirla en el segundo disco.
En este trabajo se ha endurecido vuestro sonido… ¿ha sido algo casual o tenéis ahora una visión de la vida más cruda y eso se ha reflejado en vuestra música?
En el primer disco mezclábamos distintos estilos como el rock duro con sonidos más funkys. En este segundo trabajo nos hemos centrado en el rock duro y gracias a eso hemos logrado un resultado más compacto, homogéneo. Yo creo que esto le ha dado coherencia a todo el trabajo.
Ha sido una evolución natural, aunque también es cierto que en las letras se puede percibir una visión más cruda de la realidad. Siempre hemos querido ser un grupo de nuestra época, que cante y hable de nuestros problemas.
Vuestro primer disco salió con Gaztelupeko Hotsak y el nuevo con Oihuka… ¿Se distribuye fuera de Euskadi?
La distribución se hace a nivel de toda Euskal Herria. Tal y como he comentado antes al cantar todo en euskera no es fácil superar esa barrera. De todas formas si alguien está interesado en tener nuestro disco se puede poner en contacto con nosotros (desoreka@desoreka.com). La verdad es que sería un paso importante distribuir nuestros trabajos a nivel del estado.
¿Qué tal la nueva racha de conciertos? ¿Cómo están funcionando en vivo las nuevas canciones?
La verdad es que siempre piensas que puedes tocar más de lo que estamos tocando. Las nuevas canciones están funcionando muy bien y se integran bien con las viejas. Todavía estamos diseñando un poco el directo por lo que los primeros conciertos han sido un poco de prueba.
¿Os gustaría añadir algo más nuestros lectores?
Un saludo muy grande y si queréis más información podéis entrar en www.myspace.com/desoreka.
Este artículo fue publicado originalmente en La Factoría del Ritmo Número 24 (sección: Entrevistas).
Be the first to comment