Un acercamiento a la música desde los aspectos psicológicos y del funcionamiento neurológico del cerebro, realizado por un gran experto en todos esos aspectos.
Se trata de un libro de divulgación científica sobre la música, la forma en que nuestro cerebro la interpreta y como esta influye en su funcionamiento y desarrollo. Su autor es una persona especialmente preparada para abordar estos temas, pues combina una formación universitaria muy elevada con una envidiable experiencia dentro de la música popular.
En su juventud se vio seducido por el rock y tras algunas experiencias como músico sin mucho éxito, terminó convirtiéndose en ingeniero de sonido y refutado productor musical. Así ha trabajado en discos de éxito de artistas como Eric Clapton Joe Satriani, The Carpenters, KD Lang, Blue Öyster Cult, The Grateful Dead o Santana. Algo que, lejos de ser casual, consiguió tras prepararse concienciadamente, pues realizó estudios de ingeniería eléctrica en el Instituto de Tecnología de Massachusetts y música en el Berklee College.
En su vertiente científica estudió psicología en la Univesidad de Standford, logrando el grado de Doctor tras sumar cursos y trabajos de investigación para varias universidades. Actualmente es catedrático de psicología y neurociencia en la Universidad McGill de Montreal (Quebec, Canadá).
Estas dos vertientes desarrolladas con tanto éxito, le han otorgado una situación excepcional para estudiar las relaciones entre el cerebro y la música en diversos estudios científicos, que fueron el germen de este libro, pensado para que lectores con interés, aunque sin necesitar conocimientos elevados, puedan comprender las virtudes de la música para nuestro desarrollo.
El libro, aunque es denso de información, tiene una lectura amigable, las explicaciones están bien planteadas y resulta sorprende los magníficos ejemplos que pone en ellas, con casos concretos de canciones de artistas de lo más variado, desde el heavy metal al rap, pasando por la música clásica.
La obra da luz entorno al porqué de los gustos musicales, la razón por la cual la música emociona tanto y tiene un poder transformador casi mágico, el funcionamiento del cerebro, el procesamiento que hace de los sonidos, como estos pueden modelar su misma estructura. También se estudian las enfermedades y traumas físicos que afectan a la compresión musical, así como el uso terapeútico de la música.
Este artículo fue publicado originalmente en La Factoría del Ritmo Número 24 (sección: Publicaciones).
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