Dos músicos han sacado partido de las limitaciones de presupuesto y formato para hacer un proyecto original, lleno de personalidad y que te invita a bailar.
Corcs Drum&Organ es un original proyecto musical, que propone música instrumental creada con solo dos instrumentos: un órgano y una batería. Además, la elección de los dos instrumentos en concreto a utilizar, se hace con la premisa de que sean piezas originales creadas en Barcelona en los años 60 o 70.
Joan Sobrevals es el organista que lidera Corcs Drum&Organ, quien se ha acompañado a lo largo del tiempo de varios baterías, siendo en la actualidad Oriol Casas quien completa el dúo.
Recientemente han lanzado su primer álbum, “Un altre excepció”, con Adarce Records, en una edición limitada de 300 vinilos dobles.
Corcs Drum&Organ nace de la mano de Joan Sobrevals. Y parece ser que la idea inicial surgió espontáneamente en un concierto con otro grupo, al que no acudieron el bajo y el guitarrista, teniendo que afrontar la actuación tú a los teclados y el batería del grupo… ¿Fue así? ¿Cómo resultó aquella actuación?
Hubiera sido muy heroico! Y no sé si mantendríamos tan buena amistad con ellos si nos llegan a dejar tirados en un concierto!! Lo cierto es que Jordi Monterde y Ricard Mula, quienes también han colaborado en el disco, no podían dar tal concierto por motivos de agenda. Así que, con un poco de antelación, pero no mucha, hicimos experimentos con el batería y descubrimos lo bien que podía llegar a sonar. A todo esto le siguieron un par o tres de semanas de durísimo trabajo para adaptar el repertorio a las limitaciones del órgano. El concierto fue muy bien y nos empezaron a llamar para tocar en otros sitios.
¿La idea de crear el nuevo proyecto surgió justo en ese momento? ¿Conocías otros discos ya creados con este formato de órgano y batería?
Sin duda apareció en este momento. Nunca se nos hubiese ocurrido llevar un órgano medio escacharrado a defender un espectáculo, pero se trataba de un concierto cerca de casa con gente de confianza que nos hubiese echado un cable si algo tenía que ir mal. Aunque tenemos referentes como Cory Henry, Barbara Dennerlein, Jimmy Smith, nos pasaba un poco como a la gente que no nos ha visto, que no se esperan mucho de un concierto de órgano y batería hasta que lo ven en primera persona. Además, nos devolvió esta sensación de nervio y de miedo antes de subir a un escenario que muchos músicos hemos ido perdiendo a lo largo de los años.
Sabemos que ha habido al menos un cambio en el puesto de batería de Corcs Drum&Organ ¿Quién fue el primer batería? ¿Hubo más cambios?
Sí, el primer batería fue Ermengol Mayol, con quién teníamos el cuarteto de homenaje a Booker T llamado Fòsfor. Tiene un estilo muy propio y muy característico. Su agenda de conciertos estaba tan llena que sólo hubiésemos podido conseguir conciertos a 6 meses vista y entre semana, para que él lo tuviera disponible.
El segundo batería fue Víctor Solana con quien dimos muchos conciertos y consolidamos el sonido y el estilo. Hacíamos largas sesiones de ensayo e improvisación hasta que la incompatibilidad con otros proyectos y la distancia nos hicieron renunciar a bastantes conciertos y a reducir el número de ensayos. Poco a poco nos estancamos y dejamos el grupo de lado.
El actual batería es Oriol Cases con quien por proximidad geográfica y situación vital hemos podido arrancar de nuevo el grupo dándole un giro creativo siendo mucho más eficientes con la gestión del tiempo. Gracias a él hemos podido sacar un disco de temas propios tan variado.
¿En qué otros proyectos ha militado Joan Sobrevals?
Hasta hace unos meses estaba girando con Los Ganglios haciendo los bajos con un sintetizador. Un proyecto radicalmente distinto pero muy cercano en la esencia, usando aparatos antiguos, casi obsoletos, y poniendo en cuestión ciertos valores estéticos y culturales.
Dentro del mundo del reggae y el ska, tocando el órgano con Thorpedians para dar una lectura ruidosa al early reggae, con un grupo muy bonito que se llamaba La Leg Lion Orquesta, con The Penguins antes de dar el salto con Reggae per Xics, Rabadàb, Catiuska, muchas colaboraciones, backing band de Bad Manners y de otros cantantes…
Y dentro del R&B con Fòsfor, el grupo con el que no dimos más de 10 conciertos pero es de donde sale todo ésto.
¿En qué otros grupos ha tocado el actual batería, Oriol Cases?
Durante los años 90 tocaba con Batzak dándole un aire psicodélico al hardcore. También estaba en Pomada, el grupo de folk donde manejaba bases electrónicas. Nada que ver con el estilo de Corcs Drum&Organ pero la esencia es la misma: grupos reducidos y con limitaciones que te obligan a explotar las pocas herramientas que usas.
También tocaba con el grupo de folk festivo La Carrau, el grupo de pop Conxita, Lluís Oliva i les Arbequines, y muchas colaboraciones…
¿Tocáis actualmente en otros grupos?
Por supuesto. Son poquísimos los músicos que viven de un solo proyecto. Incluso con Corcs Drum&Organ vamos experimentando otros formatos como el espectáculo con el grafitero Werens u otro tipo de colaboraciones.
Joan está con Rabadàb, un grupo de villancicos a la jamaicana con un formato parecido a Corcs Drum&Organ.
Oriol está con el trio psicodélico Oest Trip, con el proyecto de Gerard Quintana llamado Intocables y con el espectáculo infantil de Rah-mon Roma, a parte de abrir Jam Sessions.
En Corcs Drum & Organ, a parte de elegir justo esos dos instrumentos, batería y órgano, para vuestra música, además habéis optado solo por usar instrumentos antiguos y fabricados en Barcelona. Habladme de esa decisión tan particular…
Más que una decisión, es una situación con la que nos hemos encontrado y que al principio nos avergonzaba, pero, poco a poco, hemos visto que es un homenaje muy bonito. Nos avergonzaba porque todo el mundo quiere un instrumento original de los 60 o de los 70 por su sonido, su tacto, su olor, su aspecto… pero la gente quiere el instrumento de cierta marca fabricado en USA que ha oído millones de veces en sus canciones favoritas. Ya nos gustaría tener un Hammond B3 y llevarlo a los conciertos pero no nos lo podemos permitir con nuestro precario pseudosueldo de músico.
Así que lo que traemos a los conciertos son instrumentos que encuentras por 100 euros en Wallapop, estropeados (porque en buen estado no lo están nunca). Poco a poco nos hemos puesta a la piel de las personas que en su día, pese al retraso tecnológico y a las dificultades de acceso a materiales que había en el franquismo y la transición, consiguieron fabricar estos instrumentos. En Barcelona y en todo el país se han fabricado muy buenos instrumentos, y para nosotros, tocar con este órgano Alton y ésta batería Miller nos parece el mejor homenaje que podemos hacer a los que en éstos momentos de dificultades para todos lo siguieron intentando.
¿Reparáis vosotros mismos los instrumentos cuando lo requieren? ¿Es complicado conseguir piezas o componentes cuando se necesitan?
El mantenimiento básico de una batería es bastante simple y Oriol es bastante autosuficiente cuidando su batería. Por otro lado, Joan es afinador y restaurador de pianos así que tiene un desconocimiento total y absoluto de electrónica pero un buen criterio para mejorar éstos órganos. Ha sido trasteando órganos que ha aprendido a hacer las reparaciones electrónicas más frecuentes e incluso a modificar ciertos aspectos del órgano como los teclados para mejorar sus prestaciones.
Las piezas de recambio son “otro órgano igual en Wallapop” que si sale mejor que el anterior, lo va a sustituir y si es peor, vamos a utilizar sus piezas. Sin embargo hay reparaciones que debe hacerlas un profesional. Tenemos que acostumbrarnos todos a usar los servicios de reparación de nuestros electrodomésticos, teléfonos, ordenadores, instrumentos… y dejar de derrochar tanto.
¿Cómo son vuestras actuaciones?
En un escenario siempre hay dos músicos escondidos detrás de sus instrumentos, son el batería y el teclista. Están ahí sacando la cabeza por encima. A un batería muy expresivo le llegas a ver los brazos con las baquetas, y en el mejor de los casos, al teclista le ves un poco las piernas.
Es por eso que no tocamos en escenarios. Nos ponemos en medio de la sala, con el público a nuestro alrededor, uno frente al otro y muy cerquita. Los dos tocamos con las manos y con los pies y de este modo la gente no se pierde nada. Nos ven golpeando el instrumento y moviendo las manos y los pies como veríamos, en un escenario, un guitarrista rasgueando sus cuerdas.
Ahora acabáis de publicar el álbum “Una altra excepció”. ¿Qué parte del repertorio son composiciones vuestras y cual son versiones?
De los 14 temas hay sólo 3 versiones, pero el resto del disco está cargado de referencias a Booker T, Jimmy Smith, Jackie Mittoo y muchísima más gente. Las versiones son “Move, Move, Move“ de Alan Hawkshaw donde tenemos la colaboración de Lalo López tocando la melodía de órgano con su guitarra y su sonido característico. Otra versión es “I Got a Woman” de Ray Charles al estilo que Booker T la toca en el disco Green Onions. Finalmente tenemos el “Tic de Castells” que es el “Toc de Castells tradicional al que le hemos dado nuestro enfoque convulso.
El resto de las canciones están hechas cada una a su manera tratando de evitar encontrar una fórmula mágica para sacar canciones que nos hubiese llevado inevitablemente a un disco monótono.
Al tratarse de un disco de órgano y batería, era fundamental conseguir canciones variadas y frescas.
¿Qué aparatos habéis empleado en la grabación? ¿Habéis descartado en ella el uso de tecnología digital?
A nadie se le ocurriría pedir a un guitarrista que grabase un disco con una guitarra MIDI (a no ser que el género lo pida). Y muy pocos baterías renunciarían a tocar con su caja y su par de hi hats para tocar con una batería eléctrica. Tocar con una imitación de instrumento digital te obliga a tocar distinto, te saca un sonido distinto y no te proporciona algunos de los placeres para los cuales nos dedicamos a esto. Esto que parece tan importante para un guitarrista o un batería, no lo es para muchos teclistas. Algunos priorizan tener a su disposición muchos sonidos/instrumentos. Algunos consideran que un instrumento acústico o analógico pesa demasiado pero sólo hay que ver lo cargado que va su batería a todos los conciertos!!!
Para nosotros, tiene que haber contacto directo entre aquello que genera el sonido y el músico. Es un placer sentir cómo te tiembla el brazo tras golpear una caja o cómo tiembla el interior de un Fender Rhodes mientras lo tocas. O que cuando toques fuerte cualquier instrumento también haya una variación del timbre, y que esta variación del timbre corresponda a la fuerza que acabas de hacer. En la regulación del piano esto se tiene mucho en cuenta y los instrumentos digitales están muy lejos de conseguirlo.
Dicho esto, no hemos renunciado a la tecnología digital para nada. Hemos usado instrumentos analógicos con la excepción de uno de los órganos que es un Hammond con “clonewheels”.
La grabación es digital, la mezcla está cargada de pluggins, nos enviamos las mezclas, los masters e incluso alguna colaboración por Wetransfer y finalmente lo metemos en un vinilo. ¡Más o menos como hace todo el mundo a día de hoy!
Los instrumentos usados son principalmente nuestra batería Miller y nuestro órgano Alton 7 fabricados en Barcelona pero también usamos una batería Premier Soundwave, un órgano Alton 9, un Hammond T500m un Hammond XK3 y un Rhodes Mark I.
¿En qué estudio lo habéis grabado? ¿Qué personas han participado en los aspectos técnicos de la grabación?
Nos lo hemos hecho todo nosotros en el estudio Creueta de Sabadell. Es el estudio que tiene Oriol dónde aparte de grabar grupos, graba bases de baterías online a demanda.
Al lado de la batería, Oriol tenía el botón de record y en una semanita teníamos las canciones grabadas. Casi todas las canciones están grabadas de arriba a bajo en directo. Después lo mezclamos, abusamos de pluggins y listo.
En la canción “Mel al pot” colabora Dani Pérez. ¿Qué nos podéis contar sobre esa colaboración? ¿Participa algún otro músico en el disco?
Dani Pérez le saca un sonido al saxo extraordinario. Fue una de estas colaboraciones que hicimos a distancia. Cuando recibimos su audio, antes de montarlo en la canción, nos lo enviamos por Whatsapp y nos pasamos un día escuchando solamente la pista de saxo para tratar de imaginar lo bien que quedaría con el resto.
La portada es bien bonita… ¿Quiénes son los autores?
El Señor Gómez y la Srta Swallow. Aparecen nuestros instrumentos en la distribución y configuración que los usamos siguiendo la línea estética que usa la discográfica en sus otras referencias.
El disco se ha lanzado con Adarce Records, que es el primer disco de una nueva formación que publica, porque anteriormente rescataba grabaciones antiguas… Y se ha hecho una tirada de 300 vinilos, además de la difusión en digital. ¿Qué os aporta trabajar con este sello?
Su experiencia, indiscutiblemente. No hay que olvidar que Adarce es un sello dentro de Bcore. Además, Jordi Llansamà se ha implicado muchísimo y se ha coordinado muy bien con Black Music Productions, quien nos gestiona la contratación los conciertos. Adarce se encarga de la distribución, la promoción, la publicación, la maquetación y el diseño (y quién sabe si algo más que no se nos ocurre ahora).
Gestionar todo esto, es un trabajo titánico para alguien que se dedica a la música y que además tiene que practicar su instrumento, componer, ensayar, grabar discos, conducir en trayectos eternos para dar conciertos, gestionar sus redes… si además eres un grupo pequeño todas estas tareas se tienen que repartir entre dos personas… Por esto la ayuda de Adarce es fundamental así como la de Black Music Produccions.
¿Cómo os está afectando el confinamiento por la epidemia de coronavirus a los planes del grupo?
Pues a parte de conciertos suspendidos, entre ellos el de la presentación del disco, como le está pasando a todo el mundo, nos está complicando la logística del reparto de recompensas de la campaña de micromecenazgo. Nos encontramos que los estampadores de camisetas no tienen stock, que nos tenemos que enviar cajas de discos por correo entre nosotros para preparar los envíos a los mecenas… y todo esto nos retrasa un poco. Pero la gente lo entiende. Lo grave es quedarse sin conciertos.
De todos modos, lo que nos tranquiliza un poquito, pese a tener la agenda casi vacía, es que normalmente damos muchos conciertos pequeños en espacios abiertos, vermuts, terrazas, casas, patios, bares, y muchas veces contratados con poca antelación. Creemos que es el tipo de concierto que se podrá dar cuando empecemos a salir de ésta.
Y nada más, salvo desearos suerte y dejaros espacio por si deseáis añadir algo más para vuestros lectores…
Claro. Nos gustaría mucho animar a los lectores a escuchar el disco y que nos den su opinión por Instagram o así (@corcsDO). Que nos digan a ver qué referencias encuentran, que traten de adivinar el porqué de algunos títulos, si se imaginaban un disco así o algo distinto, y sobre todo, que nos digan qué es lo que no les ha gustado.
Interpretación en directo del tema “Highways”:
Más información:
Web oficial: https://www.corcsdo.com/
Facebook oficial: https://www.facebook.com/corcsDO/
Este artículo fue publicado originalmente en La Factoría del Ritmo Número 26 (sección: ).