Los Flechazos marcaron una época en el pop español y Alejandro Díez era su rostro, su alma, sus letras… Ahora llega en solitario bajo el nombre de Cooper, con el espíritu renovado y canciones que son verdaderas obras de arte.
¿Es cierto que el tiempo todo lo calma? ¿También el éxtasis y la euforia generalizada que produjeron Los Flechazos en el panorama musical español?
El tiempo tal vez no lo calme todo, pero sí que ayuda a relativizar, a los que somos de reacción fácil nos ayuda a sosegarnos. En cuanto a lo de Los Flechazos… no tenemos la sensación de haber conseguido lo que nos proponíamos (o sea, lavarle la cara al pop español), pero es muy agradable ver que hay bastantes que te recuerdan con cariño, ver que el tiempo no ha conseguido borrar los sueños de la gente. Yo también me acuerdo de las caras de la primera fila.
¿Qué queda de “Días Grises” en “Fonorama”?
Para mí, y con la perspectiva que tengo ahora, “Días grises” fue un disco algo cobarde porque queríamos darle un vuelco a nuestra historia pero no fuimos capaces, nos pesaba la responsabilidad de lo ya hecho. Pero me sigue gustando, y es el disco de los Flechazos que más se parece a Cooper; aunque en “Fonorama” no podría haber canciones como “Ayer” o “Fiebre”, y en “Días grises” era imposible hacer “Rascacielos” o “Vértigo”.
¿Eran según tu opinión los años sesenta una época musicalmente hablando más interesante que los noventa?
Creo que sí, tendrá que ser así cuando de los 60 me gusta casi todo: desde las bandas mods a los cantantes de soul, pasando por el beat, la psicodelia, el surf e incluso la música para adultos en plan Nancy Sinatra, Burt Bacharach o Sandie Shaw. A mí me parece que en los 60 no había Marilyn Manson, ni Guns’n’Roses, ni Christinas Aguileras… pero no me habría gustado vivir entonces pues ahora podemos disfrutar de aquello y de mil cosas más: Raspberries, Jam, Buzzcocks, Oasis, Ride, han pasado mil cosas desde los 60.
Hace diez años la gente se movía aunque no se sabe muy bien hacia donde. Ahora la música evidentemente se mueve, pero la gente… ¿crees que se mueve la gente hacia algún sitio?
Buff! Yo nunca he entendido muy bien a “la gente”. Me ha costado muchísimo esfuerzo sentirme identificado alguna vez con los de mi generación, y eso siempre me fastidió. Si la pregunta me la haces en un contexto musical, pues, sí, lo que falla es la gente, vamos, el público. Porque música la hay buenísima.
Alejandro Díez se convirtió quizá sin quererlo en un icono para la generación nostálgica del espíritu mod. ¿Crees que en España todavía persiste algo de este espíritu o se ha perdido con los años?
Definitivamente sí, hay todavía un montón de mods dedicados a la escena, grandes bandas y una gran cantidad de ex-mods que, de vez en cuando, se acercan a alguna fiesta a ver qué se cuece. Lo mod en este país ha pasado a formar parte del paisaje urbano, está aquí para quedarse.
Entre todo este maremágnum emocional que encierra Fonorama hay una cosa que no nos queda muy clara: ¿Está Alejandro Díez desencantado con la vida o enamorado de ella?
Bueno, he pasado por una etapa de evidente desesperanza pero nunca he renunciado a luchar por lo que quiero. Ahora estoy mucho más tranquilo y disfruto cada momento, cada paseo o cada ensayo. De todas formas tengo que reconocer que esto de crecer es una mierda: cada vez te emocionas más pero te ilusionas menos.
¿Se podría decir que Fonorama guarda en su interior los mejores sueños y también las pesadillas que perturban el sueño de Alejandro Díez?
Creo más bien que Fonorama son mis sueños y las pesadillas de mis vecinos!!!
En “Tecnicolor” intentas llamar la atención de la gente para que escuche la radio. ¿Crees que el dial español es en realidad tan rico como lo pinta este tema?
Pues no, pero no es cuestión de desalentar a los demás. Creo que las emisoras radiofónicas están controladas por gente que ni siquiera se plantea comprar un disco, se los regalan. No creo que amen la música.
¿Puedes recomendar a nuestros lectores un par de programas radiofónicos?
Yo recomendaría que cada uno buscara en la programación de Radio 3 el que más le guste. Y luego nadie debería perderse “Viaje a los sueños polares”. Lo que es terrible es que hayan desaparecido tantos programas locales.
Después de frases hechas tan importantes en la lengua castellana como “con el agua hasta el cuello” o cosas por el estilo, ¿llega Cooper con una nueva frase para definir un estado de ánimo: “aguantando la presión como un buzo bajo el mar”?
Sí, es que yo me sentía como en el fondo del mar, viendo plantas, estrelllas de mar y peces chulos, pero hundido y un poco a merced de que me subieran o bajaran los del barco de arriba, que me mandaran oxígeno o que me cortaran el cable y me quedara allí abajo. ¿Tú no has sentido nunca que te aprieta el corazón demasiado fuerte? Es como si se te llenara de burbujas la escafandra.
En varias ocasiones en este disco mencionas algo referido a los colores. ¿Son importantes los colores en la vida de Alejandro Díez? ¿Y en su música?
No lo sé, a lo mejor es que los colores dan una visión muy plástica de la vida y yo siempre me planteo las canciones como si fueran videos. Intento que los que oigan mis canciones, si cierran los ojos, vean imágenes. Y luego hay otro asunto mucho más prosaico: la palabra color es muy útil para la rima consonante!!!
La gira promocional de Fonorama acaba de terminar. Pero aún podremos ver a Cooper sobre los escenarios demostrando que el espíritu mod, la parka y el flequillo estilo Quadrophenia han vuelto para quedarse. Alejandro actuó en la fiesta que el programa radiofónico Disco Grande ofreció en la Sala Arena de Madrid el pasado 10 de mayo haciendo las delicias de sus eufóricos seguidores.
Entrevista: Elena Quintana
(Fecha de la entrevista: 04/2001. Publicación: 12/05/2001)
Fotos por cortesía de Elefant Records.
Este artículo fue publicado originalmente en La Factoría del Ritmo Número 11 (sección: Entrevistas).
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