Cocorosie: The Adventures of Ghosthorse and Stillborn

Dos hermanas norteamericanas, Sierra y Bianca Cassady, que tras vivir separadas varios años volvieron a encontrarse en París, en el año 2003, y decidieron hacer música juntas… Así gestaron un primer disco "La Maison de Mon Rêve" (2004, Touch and Go / Quarterstick Records), que fue muy bien recibido por público y critica. Después vendría "Noah´s Ark" (2005, 2004, Touch and Go / Quarterstick Records), acogido con división de opiniones.

En el presente año 2007 han publicaron su tercer trabajo, "The Adventures of Ghosthorse and Stillborn", el disco que ahora mismo gira en mi reproductor y del que llevo disfrutando ya largo tiempo… Un puñado de canciones infectadas por una inocencia infantil, que enlaza con los sueños de dos mujeres abriéndose a la vida y que se expresan con letanías a medio tiempo, construidas con estructuras cercanas al Hip Hop, con técnicas también similares, pero con un espíritu pop (nada de comercial) y arty. En cierto modo recuerdan al Trip Hop, aunque sustituyendo la tendencia tristona de aquel estilo por una alegría (moderada) y un aire travieso. Si bien también hay algunos temas en los que los ritmos desaparecen, o se desdibujan, y las voces parecen sumergidas en atmósferas de fantasía.

Lo mejor de este disco es el disfrute de su escucha global: seduce, calma, relaja… Si bien me gustaría destacar lo bien que encajan los elementos dispares de las instrumentales más cercanas al Hip Hop (las baterías, los sampleados extraños, los arreglos instrumentales), con las melodías que trazan las voces y las distintas tesituras en que se expresan: muchas veces como si fueran adolescentes empeñadas en cumplir sus caprichos, otras veces suaves y delicadas, y además una de las hermanas (Sierra) haciendo aportaciones "operísticas".

Mis cortes favoritos son "Rainbou Warriors" (un collage, scratchs incluidos, que en cierto modo resume el disco), "Japan" (¡¡lo quiero y lo quiero ya!!) y "Promise". Son tres de los cortes más movidos. Mi tendencia general es a disfrutar con los cortes menos relajados (y fijarme más en ellos), pero como antes indicaba lo bueno de este disco es escucharlo al completo y dejarse mecer por los estados de ánimo que transmite y que al final dejan un regusto de dulzura y la idea (real o irreal) de que la vida puede ser llegar a ser feliz.