Carroña: ¡¡¡¡¡Venimos a carroñizar el mundo!!!!!

Si su primer trabajo ya nos sorprendió por la mezcla de rap y punk-rock que contenía, Carroña presenta su segundo trabajo “La química del Caos”, con el apoyo ahora de una de las discográficas independientes más importante del estado. La Factoría de Ritmo estuvo hablando con ellos para que nos presentaran este segundo disco.

¿Cómo están los Carroña? ¿Tenemos pilas para rato?

Las pilas las tenemos las tenemos cargadas siempre. Llevamos un tiempo sin subirnos a un escenario, porque hemos estado dedicados en cuerpo y alma al disco y las ganas de tocar en directo son enormes. Estamos con unas ganas inmensas de presentar la criatura al mundo.

Aunque estáis presentando vuestro segundo disco, ¿podríais explicarnos como surge el grupo?

(Risas) Esto nace en Septiembre del 2012, cuando quedo con un colega para ir a Candeleda (Ávila), a echar un fin de semana a verle. A la aventura se une Cata, al que conocía de poco tiempo antes y que acababa de llegar de Figueras a Madrid. En uno de los bares en los que estábamos, sacamos una guitarra y empezamos a improvisar cosas. En dicha parranda estaba Albertito, uno de los organizadores del Shikillo Festival y nos retó a que montáramos un grupo para la siguiente edición de dicho festival. Él lo dijo medio de coña y nosotros recogimos el guante. Empezamos a reclutar peña y, en Febrero, cuando nos llama diciéndonos que está preparando el cartel, se lleva la sorpresa de su vida cuando le comentamos que tenemos grupo y temas que tocar. Y ahí empezó todo…

Con una frase o una palabra. ¿Cómo definirías vuestra música?

Es escuchable. Hacemos lo que nos sale, no podemos etiquetarla.

¿De qué fuentes musicales beben los Carroña (bueno, en Faust´n´roll ya decís algo de Led Zeppelin, Rosendo, Platero, Barri, Leño, Clapton, Janis, etc)? ¿Quiénes han sido los referentes musicales para vosotros? Pues venís de Carabanchel, quizá el barrio más rockero de Madrid…

Viene de familia, pues lo hemos mamado desde el principio. Es una manera de agradecer públicamente a todos esos “influencers” nuestros, lo que han hecho por nosotros. Además nos viene de familia pues, por ejemplo, Dani es el sobrino de Snoopy, teclista de Banzai y de Coz. Y además venimos de Carabanchel, con lo que lo raro hubiera sido que hubiésemos salido otra cosa…

¿Qué puedes decirnos de este segundo trabajo? ¿Qué diferencias hay entre este disco y el de vuestro debut? ¿A qué viene el título? ¿Y la portada?

Es algo más duro de escuchar y más oscuro que el anterior. Tiene más rabia y energía y la hemos descargado mediante el disco. Nos ha pillado en una época así, más chunga pero que es algo que no buscamos sino que nos fluye así. Esta vez ha salido algo así, más “aberrao” y punto. Parece que estamos como enfadados. Cuando nos juntamos en el local, cada uno aporta sus ideas (de ahí lo del caos) y de esa entropía surgen los temas. La portada surge con la idea de hacer un dossier de fichas policiales de cada uno y de lo que empieza a lo que luego resulta pues hay una gran diferencia.

El disco empieza con un tema que seguro pasará a ser estandarte del grupo, con la frase lapidaria de “…para ser carroña, hay que morir primero” y donde describís, por así decir, vuestro, de momento, discurrir por el mundo de la música. Habláis de que sois como perros sin bozal, que os han querido pisar y que en vuestro funeral no plegarán banderas…Toda una declaración de intenciones para empezar, ¿no?

Hemos venido para quedarnos todo el tiempo posible y punto.

En este disco tienen cabida temas que son auténticos trallazos rockeros (como “Hay que morir primero”), aunque acaba con dos temas bastante más tranquilos desde el punto de vista musical como son “Un Vago Rumor”, (muy rap) o “Suenan Disparos”…

“Un vago rumor” empezó siendo una intro para “Mariposas kamikaces”. Pero decidimos finalmente hacer como una historia que transcurre a lo largo de todo el trabajo y cada tema cuenta una cosa. Por ejemplo, “Suenan disparo” es casi un resumen de todo lo contado en el disco.

También me ha parecido un disco muy romántico, pues hay continuos alegatos a desamores, despechos,…(por ejemplo en “El Piorno”).

Es que somos muy cariñosos (risas). Alguno, por ejemplo, ahora está sin novia y eso se nota. En el primer disco estábamos todos más de juerga y como escribíamos cuando solíamos llegar a casa, así luego salían los temas. Ahora ya estamos un poco más “evolucionados” (risas otra vez).

Al igual que los moñas de Bustamante y Bisbal siempre hablan de amor en sus canciones, ¿es imposible concebir un grupo rock que no hable de bares y salir de marcha (como, por ejemplo en “Que no me entero”, donde amenazáis con romper la Teoría de la Gravedad)?

Lo que es inconcebible es que ellos no hablen de los bares en sus temas. Seguro que lo hacen también. Qué hipócritas!!! Nosotros no lo ocultamos, es nuestro día a día (más risas, mientras miramos la papelera, llena de latas de cerveza vacía). Intentamos motivar a la gente a pasárselo bien.

Y en el último tema os dejáis ir como si estuvierais en un bar a las tantas de la mañana…

Es una vuelta a los inicios, aunque pase siempre (tras cada ensayo, concierto, etc).

Habéis vuelto a grabar en los mismos estudios y de nuevo a las órdenes de Iker Piedrafita…Por cierto, que tal está Iker (tengo oído que tuvo que dejar Miss Octubre por problemas personales…)

Si el primero salió bien y estábamos contentos, para que arriesgarnos a algo nuevo. Él, la primera vez, se quedó un poco parado a ver a un grupo de raperos, que venían de Madrid a grabar su disco debut. Pero a través de unos conocidos que tenemos en común, la experiencia surgió, estuvo muy bien y decidimos repetir. Esa primera vez era bastante escéptico con que la mezcla rap-rock pudiera funcionar. Pero luego el producto final le convenció y, de hecho, él era el primero que nos animaba a que fuéramos a grabar este segundo disco.

Vuestro primer disco fue autofinanciado. ¿Cómo se convence a la peña para poder sacar un disco sin un trabajo previo que os respalde?

Bueno, en la mayoría de los casos, nos avalaban un montón de horas de fiestas con ellos, de horas tocando en la calle o en el parque, etc. En fin, que “engañamos” a muchos de fiesta, que era cuando más fácil surgía su apoyo.

¿Conseguisteis recuperar el dinero invertido?

En gran parte sí, aunque también nos gastamos más de lo presupuestado inicialmente.

Sin embargo, ahora sacáis disco con una de las discográficas independientes más importante del estado. ¿Qué tal ese cambio?

Esperamos que todo vaya bien. Para nosotros es un subidón llegar a la FNAC, por ejemplo, y ver nuestro disco ahí. Es algo que no hubiéramos imaginado conseguir si lo hubiésemos tenido que hacer nosotros solos. Seguro que la relación va a ser fructífera y que vendrán más cosas más adelante.

Seguís la costumbre de acompañar a vuestras melodías con letras comprometidas con la realidad social actual. ¿Sois de los que pensáis que el Rock es una vía esencial para denunciar lo que actualmente vivimos? ¿Cómo componéis las letras? ¿Encendéis la tele y ya está?

Toda la música debería un canal de desagüe de todo este tipo de cosas. A nosotros nos critican que no nos conocen hasta que no escuchan una canción nuestra. Nuestra forma de contar cosas es a través del rock. Mola transmitir tu personalidad y tu estado de ánimo por medio de la música. Y cuando pasan cosas como están pasando ahora, pues denuncias en las canciones.

Sigue vuestro buen rollo con los sevillanos de Gritando en Silencio. De hecho habéis incluido una canción en la que colabora Marcos…

Bueno, todo surgió de un golpe de suerte. Un grupo debutante, sin respaldo y ni bagaje, pues tenía muchos problemas para poder cerrar algo. Llamábamos a las salas y no era imposible que surgiera algo. Kimi, que había tocado la batería en Iratxo, conocía a Carlos y que estaban sacando disco por entonces. Le llamó y le pasó el disco, a ver si era posible que no dejaran acompañarlos aunque fuera en un par de citas aquí en Madrid. Les moló el tema y nos dieron ese par de fechas. Ahí surgió la química con ellos, repetimos otro par de citas y de ahí a acompañarlos el resto de la gira. Ahora somos colegas y ha surgido un rollo muy bueno. Por ello, propusimos a Marcos, como representante del grupo, que incorporara algo al disco y es lo que ha salido, la colaboración en este tema.

¿Qué metas musicales os planteáis a corto y medio plazo?

Crecer musicalmente y seguir sacando disco, cantando lo que nos gusta.

¿Ya tenéis planificada la gira de presentación del disco?

Tenemos una primera parte, para girar por salas, gracias al concurso “Girando por salas”. Dicho concurso también no ha servido como acicate para poder sacar este disco. En poco más de mes y medio lo hemos hecho, gracias a la motivación que nos ha aportado dicho concurso.

¿Con quién os gustaría compartir escenario?

Pues con mucha gente. Por ejemplo, no nos importaría compartir escenario con los Guns el próximo junio aquí. Así revendemos nuestras entradas y tendremos butaca privilegiada para el resto del show (risas). La verdad es que hay mucha gente y colegas con los que nos gustaría coincidir con ellos (Boikot, SA, etc).

Los grupos que estáis empezando: ¿qué opinión os merece el tema de todo lo relacionado con las nuevas tecnologías, etc…?

Tiene sus partes buenas y las malas. Antes llegabas con tu cinta de cassette, se la pasabas a tus colegas y ellos se la copiaban. Ahora, sin embargo, esos 10 colegas del parque se han convertido en 200 o 2000 en las redes sociales. Tienes más facilidades pero también más competencia, pues ya cualquiera tiene un mini estudio en casa, que le permite grabar con muy buenas calidades. Aumentamos la difusión (es más fácil poder llegar al otro lado del charco, por ejemplo) y, a fin de cuentas, que la gente pueda ir a tus conciertos porque te conocen y les ha molado tus temas.

La Factoría del Ritmo quiere dar las gracias a los chicos de Carroña y a Mario Baños (Rock Estatal) por su colaboración para realizar esta entrevista.

Enlaces de interés:

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