Hacemos un guiño a un viejo tema de Derribos Arias para acercarnos a este singular guitarrista, que acaba de publicar su primer álbum tras décadas de dedicación a la música: "Muy personal". Un trabajo en el que su guitarra es el principal protagonista, aunque también brillan los otros músicos que han participado en la grabación.
Carlos Velasco es un guitarrista vizcaíno, que lleva muchos años en el mundo de la música, trabajando como profesional al servicio de proyectos de otros músicos. En estos años ha tocado con artistas como El Consorcio, Jeanette, Mocedades, Dinamita pa los Pollos o Alejandro Sanz. También ha participado en otros proyectos menos populares pero más afines a sus gustos, que tienen que ver fundamentalmente con el blues y el jazz.
Ahora acaba de publicar el primer álbum propio, llamado “Muy Personal”, y en el que ofrece sus propias composiciones, grabadas junto al batería Borja Barrueta y el contrabajista Iván San Miguel. Además han participado en algunos temas el pianista Joshua Edelman, el saxofonista Santi Ibarretxe y el organicista Gorka Iraundegui.
El resultado de la grabación es un disco hermoso, apasionado, que hace pensar en clásicos de la guitarra jazz como Joe Pass o Wes Montgomery.
Carlos Velasco, además de ser un gran músico, cuenta con una curiosa historia personal: combina la profesión de músico con la de taxista y ha convertido su taxi en un estudio de grabación portátil en el que compone, graba y ensaya, aprovechando las esperas entre clientes.
Tu primer disco como líder llega tras más de 25 años dedicado a la música y parece ser que sin que lo hubieras perseguido durante largo tiempo… ¿Qué produjo que de repente tuvieras la necesidad creativa de grabar un álbum propio y te lanzaras a la aventura?
Sí, ya iba siendo hora, bueno, en realidad no ha sido algo tan de repente, hay varios factores que me han empujado a dar el paso:
Por un lado la idea de grabar estaba latente desde mucho tiempo atrás, en más de una ocasión tanto mi mujer como amigos y compañeros músicos me habían invitado y animado a grabar algo mío,
Por otro lado el estar tocando jazz, prácticamente a diario en el parque La Campa de los Ingleses algo increíble en Bilbao, bueno, realmente en cualquier ciudad, es algo me ha permitido centrarme en esta música y sentirme preparado para afrontar éste reto.
Por ultimo, los conciertos con Joshua Edelman a finales del 2010 han supuesto un gran estímulo, así nació la idea, esa idea fue creciendo y tomando forma y al final se ha hecho realidad.
En todos estos años has tocado en innumerables proyectos… ¿Nos puedes indicar cuales son los grupos o artistas más significativos con los que has tocado y de que estilos musicales eran?
Sí, la verdad es que llevo tocando desde los 18, he tocado en muchas formaciones del País Vasco , sobre todo en Bilbao y Vitoria, proyectos motivados por una inquietud musical común, de los cuales han sido especialmente importantes para mí grupos como Tálamo o Pork Pie Hat , con los cuales participamos en varios Festivales de jazz de ámbito nacional: Donosti, Getxo, Mallorca, Ibiza , Madrid. Incluso fuimos al primer festival de jazz de San Juan de Puerto Rico en el 87, también fue muy importante para mí formar parte del grupo del batería Angel Celada, junto a Andrej Olejniczak, Jose Agustín Gereñu e Iñaki Arakistain estos grupos tenían una orientación al jazz, también tuvo mucha importancia para mí un trío de blues que monte a mi nombre. Donde tocábamos temas de Zeppeling, Hendrix, S:R:V, etc, en cuanto a giras con quien mas he tocado ha sido con El Consorcio, creo que 14 años, son como mi segunda familia, girar con ellos me ha permitido tocar también con Armando Manzanero o Raúl Di Blasio, también toqué anteriormente con Alejandro Sanz, fue una gira de una o dos semanas, y con Mocedades, Dinamita pa los Pollos , Jeannette…
Los aficionados a la música siempre le damos un áurea especial a todo lo relacionado con ella y siempre nos imaginamos que debe ser muy duro tocar estilos que no gustan o con grupos que los que uno no sintoniza… entendemos que mucha gente va a oficinas que le hastían o hacen trabajos en fábricas que le frustran, pero en la música, como si fuera algo especial, que lo es, no entendemos que alguien toque sólo por dinero… ¿Has tenido la experiencia de tocar con gente que no te decía nada artísticamente y con los que participabas sólo como un trabajo rutinario?
Bueno, a mi personalmente me gustan muchos estilos de música y en todos los repertorios que he tocado había un montón de cosas muy interesantes con las cuales he aprendido y que hacían atractiva la música y aunque no fuera lo que más me apeteciese tocar, he disfrutado mucho en todos esos conciertos, y he tratado de aportar cuando tocaba, al final se trata de música en diferentes formas, sí que puede ocurrir que al estar tocando el mismo repertorio repetidamente y con muy poco margen de variación ya que por lo general esta música concede muy poco a la improvisación, aparezca una sensación de aburrimiento y desmotivación, entonces hay que luchar contra eso drásticamente, incluso prevenir antes de que ocurra. La música te exige y se merece lo mejor de ti. Yo creo que es importantísimo la actitud con la que tocas, la energía que pones al tocar, eso convierte automáticamente lo que haces en algo bueno o malo independientemente del resultado, vamos a ver no puedes tocar algo mientras piensas vaya mierda… en ese caso no toques, si decides tocar en una situación, sea la que sea , tienes que poner todo de tu parte.
Entre los muchos artistas con los que has tocado están Mocedades, Dinamita pa los Pollos, Alejandro Sanz, Jeanette, El Consorcio… ¿Las grandes giras con gente como Alejandro Sanz o El Consorcio te han permitido conocer los lugares a los que has viajado o las exigencias de la gira y el montaje del espectáculo, con sus pruebas, hace que todo esa un círculo de actividad que impide disfrutar de cada sitio?
Se dan las dos situaciones, la mayoría de las veces vas como a contrarreloj, llegas al hotel, comes, haces la prueba de sonido, tocas, duermes y madrugas para salir al próximo concierto, con lo cual no tienes tiempo de conocer el lugar en el que estás y en otras ocasiones te quedas varios días en una ciudad entre dos conciertos, con lo cual puedes visitar la ciudad incluso hacer excursiones.
Combinas tu labor en el mundo de la música con el oficio de taxista… Dado que las oportunidades en el mundo de la música van y vienen… ¿has tenido que renunciar a muchas de ellas para no perder el puesto de taxista?
No, precisamente elegí el taxi por la flexibilidad que me ofrece, soy autónomo, el jefe y el trabajador, puedo hacer cualquier actividad musical con libertad ya sea ensayos conciertos etc. de hecho tal y como esta el sector del taxi con la crisis, cuanto menos tiempo esté en la parada mejor para mis compañeros.
Según explicas en el libreto de tu disco, utilizas el taxi para estudiar, crear e incluso grabar pistas para discos de otros artistas… ¿Se sorprenden tus compañeros de profesión de verte volcado en esas labores en las horas de espera?
Utilizo el coche como estudio, más o menos lo que antes hacía en casa ahora lo hago en el taxi, con el portátil y la guitarra puedo preparar el material en el que estoy trabajando, o componer o estudiar, o grabar y luego enviar por mail el material.
Al principio la gente flipaba mucho, ya que siempre estoy con la guitarra en el coche pero ya se han acostumbrado.
¿Y los viajeros?
Lo mismo, ya me conocen, incluso les gusta, creo que prefieren ver a un taxista tocando un instrumento que durmiendo, je, je, je.
Por cierto… otros taxistas se aburrirán terriblemente en sus esperas entre viajero y viajero. En tu caso probablemente muchos viajeros interrumpan tus momentos de inspiración… ¿Resulta difícil superar esas interrupción y volver a coger el hilo?
Bueno, sí supone una interrupción pero lo retomo sin dificultad, he de decir que me encanta que me interrumpan los clientes, no olvidemos que el principal motivo de ser taxista es el económico, llegar a fin de mes e intentar conseguir una estabilidad económica de cara al futuro. Una cosa está clara si no necesitara el dinero no trabajaría de taxista pero en cambio por mucho dinero que tuviera seguiría tocando la guitarra.
¿Cómo te colocas con la guitarra, los pedales y el portátil en el taxi? ¿Tienes que salirte fuera?
Ja, ja, ja, ja… parece aquello una nave espacial entre que mi coche es pequeño y todo lleno de artilugios y cables… La verdad es que está muy bien pensado para ser operativo en el caso de tener una carrera, el portátil lo tengo a la derecha del volante sujeto en el aireados y la guitarra es una Honner de esas pequeñas, reducidas a la minima expresión pero con la escala normal, cuando viene un cliente sólo tengo que bajar la tapa del portátil y colocar la guitarra en el lugar del copiloto, si es necesario la meto en el maletero, no tardo más de dos segundos en plegar y de momento no he necesitado salirme fuera.
Tu disco, “Muy personal”, lo has grabado fundamentalmente en formato trío, con Iván San Miguel al bajo y Borja Barrueta a la batería. Me gustaría que nos hablaras de estos dos músicos, tu relación con ellos y porque los has elegido como compañeros…
A Ivan le había conocido unos meses antes y estaba tocado con él es un extraordinario músico y me parecía el contrabajista ideal para éste proyecto y a Borja lo conozco desde que empezaba a tocar y he tocado con él en proyectos locales es un gran batería con una personalidad y frescura increíble, uno de los mayores exponentes de la batería actual, además él fue uno de los que me animó a grabar.
Además en el álbum tienen tres colaboraciones… Santi Ibarretxe toca el saxo alto en “That Old Touch”. ¿Qué nos puedes contar sobre él?
Sí, ese tema lo veía muy apropiado para tocarlo con saxo y si alguien iba a tocar el saxo en mi primer disco ese sería Santi, a quien conozco desde los tiempos de Pork Pie Hat. Santi es un músico excepcional, con una sensibilidad extraordinaria y una gran musicalidad.
Gorka Iraundergui toca el Hammond en “Five in blue”, un músico con el que colaboras frecuentemente… ¿Qué nos puedes contar sobre su música y su aportación?
Sí, habitualmente tocamos juntos en La Campa de los Ingleses , es un músico con gran talento y toca también la batería , creo que su aportación ofrece mucho color tanto por la musicalidad de lo que toca como por el sonido en sí del órgano.
Y en “Bon Voyage” participa Joshua Edelman, un pianista norteamericano… ¿Qué relación tenéis? ¿Lleváis mucho tiempo tocando juntos?
De todos los músicos que han participado en la grabación, Joshua es el último a quien he conocido, Tocamos varios conciertos a finales del 2010 lo cual supuso un gran estímulo para mí y una inyección de energía para tomar la decisión de grabar. Le considero un maestro su apoyo ha sido muy importante, me encantaría tocar más con él en lo sucesivo.
El disco lo habéis grabado con tomas al unísono y sin pinchajes… algo poco habitual hoy en día… ¿Qué buscabas con este planteamiento de grabación? ¿Os supuso un plus de dificultad no trabajar con tomas individuales y pistas?
Sí, el planteamiento de este disco era captar la música que producen unos músicos tocando juntos en realidad es la filosofía del jazz, creo que en realidad es la manera más natural y fácil de grabar, aunque requiere mayor preparación individual, lo que hicimos fue crear un ambiente agradable y óptimo para tocar y luego realizamos varias tomas de cada tema, para tener material suficiente, no nos supuso mayor dificultad.
En el libreto incluyes explicaciones de cada tema… algo que muy pocos músicos hacen y que yo agradezco enormemente… como oyente, esas explicaciones me permiten apreciar más los temas y entenderlos mejor. ¿Qué te llevó a desvelar esos secretillos que hay tras cada canción?
Me alegra mucho eso que dices, porque es eso exactamente lo que pretendía, acercar mi música a la gente.
Este proyecto es realmente algo muy personal y me apetece mucho compartirlo, me pareció una buena manera hacerlo mediante comentarios en cada tema desde diferentes registros con el fin de que el que escucha pueda sentirlo como algo suyo también por lo menos entenderlo y entenderme a mi también mejor.
En las explicaciones de “Por ti” hablas con naturalidad del uso de un loop… Aunque escucho muchos tipos de música, sobre todo soy oyente de Hip Hop, y estoy muy acostumbrado al uso de tecnología y aprecio que también hay mérito en usar secuencias y samplers, si se hace bien, claro… ¿Hoy ya resulta habitual en el mundo del jazz emplear ese tipo de recursos tecnológicos sin que nadie se lleve las manos a la cabeza?
En éste disco trato de usar el loop puntualmente, como una herramienta más, toco algo y lo dejo repitiendo, lo uso como una prolongación mía, como si en un momento dado hubiera otro guitarrista haciendo un arpegio o un pizzicato, algo que enriquece y más tratándose de un trío y siempre que resulte musical y natural pero no baso la composición en ese recurso.
Es normal utilizar los recursos de los que uno pueda disponer, apetece experimentar con ellos, más aún si son novedosos, eso ha ocurrido siempre y seguirá ocurriendo, no solo en el jazz sino en la música en general.
Una de las características más importantes del jazz es su flexibilidad y capacidad de fusionarse con todo tipo de músicas y por supuesto está abierto a la utilización de todo tipo de instrumentos y tecnología, imagino que siempre habrá detractores para todo lo que suponga un cambio.
Por cierto… escuchando tus temas, en muchos de ellos veo “samples potenciales” para aderezar temas de Hip Hop u otros estilos de música urbana… Si escucharas una canción ajena en la que descubrieran algún elemento de una canción tuya… y no me refiero a un loop descarado sin valor artístico, sino a una frase de guitarra, por ejemplo, sacada del contexto original y bien usada… ¿Sentirías rabia u orgullo?
Me encantaría pero si están usando algo extraído de lo que yo he grabado me parece oportuno que quien lo hiciera se pusiera en contacto conmigo previamente, me sentiría por supuesto orgulloso de que usaran esas ideas como riffs. Sólo he registrado los temas, la improvisación las frases esas a las que creo que te refieres son el legado de todo lo que he escuchado de otros músicos y de lo escucho, considero que pertenece a la música en sí misma.
¿Estáis dando conciertos para presentar el álbum? ¿Qué tal están resultando?
De momento hemos tocado dos conciertos con los temas del álbum, el primero de ellos antes de salir el disco y el segundo en la presentación en la hacería Bilbao, estoy muy contento con la respuesta del publico.
Tenemos tres conciertos en Enero, el 21 en Ermua, casa de cultura Lobiano, el 22 en Santander en el Café de las Artes y el 25 presentamos en mi pueblo Basauri, en el Social.
¿Tenéis posibilidades de participar en los festivales de jazz de este verano?
Parece que hay posibilidades de tocar en el festival de Jazz de Getxo pero no está confirmado.
¿Nos puedes contar en que otros proyectos musicales estás trabajando actualmente?
Ahora mismo tengo un proyecto que me atrae mucho y en el que tengo mucha ilusión, se trata de un dúo guitarra–batería con Borja Barrueta, muy abierto a la experimentación, con el cual hemos tocado en tres ocasiones.
También hay un proyecto para tocar en dúo guitarra–violín , ambos proyectos me apetecen mucho, pero también me gustaría un trío Hammond-guitar, o un cuarteto o quienteto, lo que surja. Actualmente estoy centrado en componer y luego ya veremos como tocaremos esos temas.
Y nada más, salvo desearte mucha suerte y… ¿Te gustaría añadir algo más para nuestros lectores?
Muchas gracias a la Factoría del Ritmo por la entrevista, agradecer a los lectores su interés y ojalá nos veamos en alguno de mis conciertos, y si alguien compra mi disco espero que le guste… ! un saludo!..
Este artículo fue publicado originalmente en La Factoría del Ritmo Número 25 (sección: Entrevistas).
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