Burger Fest 2015: Málaga. Sala Velvet Club & Bar Drunk-O-Rama. 2 de mayo 2015

El Burguer Fest, es una iniciativa conjunta, entre uno de los bares más emblemáticos de los últimos tiempos de la capital costasoleña, Drunk-O-Rama Café Bar y la sala más potente e imprescindible del centro histórico malagueño, Sala Velvet Club. Ambos, situados hoy día, tras algunos traslados en la céntrica calle Comedias. Iniciativas, que en definitiva suman y le dan un color distinto, al sombrío micro universo, al que los políticos pretendían convertir Málaga, en simplemente una ciudad crucerista y de ambientes diametralmente opuestos al rockero de pro, de cualquier vertiente.

El pasado mes de mayo, y tras la avalancha de decenas de conciertos programados, de grandes artistas y otros emergentes, donde los propios protagonistas de este artículo. Apostaron y aportaron su granito de arena, para situar a Málaga, en lo más alto de la cresta de la ola de conciertos; más de cuarenta, en el mes de marzo, batiendo records históricos y situando igualmente a la ciudad costera, a la vanguardia de la música pop y rock estatal. Como referente, una ciudad, que no me canso de reivindicar, desde el propio mimbre endémico artístico, que desde siempre ha estado arropado por distintas “tribus” e iniciativas particulares fundamentalmente, que han acogido a tantísimos estilos de rock, pop o música electrónica. Sin tener por ello, que anhelar o envidiar, ninguna falsa ostentación de capital cultural, pues eso se gana en las calles, no en los despachos; para luego, que encima los mismos políticos que no dan licencias, desde hace décadas y en tiempos de depresión, se apunten al carro de la multa fácil y quieran vendernos la moto de todo lo contrario. La prueba más obvia, la serie de patrañas “culturetas” desvirtuadas y llenas de despropósitos a nivel de “desprogramación” de rock fundamentalmente, en eventos impulsados, desde las instituciones, como la denostada “Noche en blanco”. Salvo Icarus Crash, curiosamente vinculados a Collector’s Series en varios trabajos publicados y auspiciados por el sello under de marras, no recuerdo apenas nada que tuviera pedigree rockero en su última edición. Pero volviendo, a los verdaderos protagonistas de la contracultura y cultura malagueña, al más amplio nivel. El Burguer Fest, ese evento que por comprar una entrada, encima puedes degustar, bien una hamburguesa vegetal o de carne, gracias a la singular simbiosis entre el “Drunko” y Velvet. Este año, quiso dedicar una jornada al punk rock, donde No Picky, Enterradores y Ralf, nos brindaron excelentes shows.

Enterradores abrieron un show muy intenso, repleto de canciones que no sólo comienzan a hacerse populares entre sus paisanos boquerones, sino que gracias a conciertazos como el que dieron con motivo de la gira conjunta de TDeK / Espasmódicos en Artestación, hacía pocas fechas, más concretamente el 17 abril. También, reseñado en esta casa. Venían con la gran aureola y enchufadísimos. Con temas pertenecientes a sus demos y discos auto producidos “Enterradores” y “Trabajo acumulado” o participaciones gloriosas, como en el vinilo buscadísimo y agotadísimo “It’s only punk, Collector’s compilation Vol. III” de Collector’s Series. Tocaron temas imprescindibles en su set, como “Destruido” o “Collar de perro”, en la que de nuevo el vocalista y frontman Pako Nicho y el cameo junto a Black Pantera de los extinguidos, que no olvidados The Castro Zombies & The Mutant Phlegm, dejaron boquiabiertos a más de un uno, con su performance sado particular. Hubo lugar para temas de nuevo cuño, tipo “Mata un viejo” o la broma final de Pako, que ante la insistencia de los incondicionales, se marcó los primeros versos a capela del tema “Zombis nazis desde el infierno”, para luego dirigirse de forma simpática al público: “el resto cantarlo vosotros cabrones”.

Tras el pequeño receso en el vecino “Drunko”, nos dispusimos a entrar de nuevo en el Velvet Club, para no perdernos a No Picky, cuyos miembros saltaron al escenario fulminantemente y muy motivados. Tocaron temas de su amplio repertorio de más de veinte años. Donde hubo espacio para temas de toda la vida y otros más recientes de su último trabajo en estudio hasta la fecha “Habitando la 82”. Como las elegidas para abrir, “No hago caso” o “Muerto de aburrimiento”. Luego, sonarían tremendas canciones, que a la mayoría de los presentes nos evocaron épocas imborrables pasadas, como el tema “Mandan las Psycholettes”, que fue parte de la banda sonora del cortometraje del genial Pedro Temboury, “Psycholettes” de 1996. Para el final, dejaron pesos pesados e imprescindibles como “Fiesta en el cementerio”  o magnífico cover de Ramones “The KKK Took My Baby Away”. Un broche de oro, para una gran actuación muy intensa, antes de saltar, la joven promesa Ralf, que ya tuvimos la suerte de comprobar sus buenas maneras, en la comarca del Guadalhorce. En sus primeros pasos como grupo punk, por moverse en los ambientes pizarreños y perotes de la zona. Un set list, que va tomando forma y una evolución muy positiva, que esperemos les lleven a plasmar pronto, en un trabajo discográfico, porque la banda apunta alto. Con temas, previamente grabados para demos caseras y descargas digitales de un ensayo, como la versión de Jay Reatard, “I see you standing there” o el tema propio “Mental sure shoot”, cuya duración toca el techo del minuto y medio, siendo con esto toda una declaración de intenciones por donde quieren llevar sus composiciones y puesta en escena. La presencia femenina prevalece sobre la masculina, en una proporción de 2 a 1 en el formato trio, lo dicho todos los condicionantes perfectos para disfrutar de un nuevo combo punk en la zona.

Tras disfrutar, de la compañía de multitud de amistades, venidas de los rincones más profundos de la Málaga más punk. Acabaríamos en el curioso bar Rooster, también gestado y regentado por Juan Diego de Velvet Club, donde tras despedirnos de amigos como Dani de Drunk-O-Rama, Damián, Mikel, Mórbida, Juanillo Basura, Anabel o Arantza. Departimos rememorando con José, bajista de The Oddballs de vinilos malagueños, viejos bares como Arriba Bar o la celebérrima y épica actuación de The Dictators en lo que fuera el local del Cosa Nostra, allá por los 90. Para acabar el fin de semana, cerramos la jornada de celebraciones, en el Rocking Beatas y Lemmy, donde nos encontramos con amigos como Juan Carlos Sopesén y Alberto “Kaska” con los cuales; lamentablemente, no pudimos hacer realidad lo que tramamos aquella misma noche, pues ya hacíamos planes para la descarga fallida en Málaga de Decibelios. Pero en suma, fue una gran noche para patearse una vez más, la Málaga más oscura y húmeda, ya exenta de humos, dentro de los locales, al menos casi con “normalidad”. Pero aún latente, de mucho rock potente y con alma, que desde las entrañas, lanza un puñetazo de lo verdaderamente importante y a la vez efímero, directo a la tediosa y tendenciosa aburrida “normalidad”. Normalidad, en la que algunos “bien pensantes” y “agregados”, quieren sumirnos, pero mientras haya rock, no lo conseguirán.  

Links interesantes:

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