El veterano cantante canadiense hizo parada, dentro de su tour europeo, en la famosa localidad manchega.
La gira veraniega “So Happy it hurts” del maestro de Kingston tuvo parada, dentro del ciclo de conciertos “El Escénico de Illescas”, en la calurosa localidad toledana, donde se congregaron numerosos fans del cantante canadiense venidos desde distintos puntos de la geografía manchega y de la cercana región madrileña.
Con unos minutos de retraso sobre el horario inicialmente programado y en un campo de futbol que lució sus mejores galas para el evento (había incluso una grada reservada para los empadronados de la localidad anfitriona), las pantallas empezaron a proyectar la intro que da lugar al primero de los temas “Kick Ass”, extraído de su último disco (lanzado en noviembre pasado). Quedan claras las intenciones del rockero rubio cuando, como segunda entrega de la noche, ya deleita al publico presente con “Can’t stop this thing we started”, uno de sus clásicos.
A este tema le fueron sucediendo algunos más modernos (como “Shine a Light” del disco homónimo) y otros con varios años más y que hicieron las delicias de los allí presentes. Temas como “Heaven” o la premiada “Have you ever really loves a women?” (mientras se mostraba el video de la misma canción con el recordado Paco de Lucía entre los participantes) mostraron a las claras el buen estado de forma de Bryan y los cuatro miembros que le acompañan como banda (gran complicidad entre Bryan y Keith Scott, juntos desde hace 40 años).
Pero, por encima de todo, luce Bryan. Con una voz que no ha perdido tono respecto a sus comienzos a finales de los 70 y una movilidad sobre el escenario nada desdeñable para alguien de 62 años, Adams dejo bien a las claras que hay rockero para rato. Chapurreo con insistencia palabras en castellano, se involucró hasta la saciedad con el público (tocó un tema a petición de una chica que escribió su deseo en un cartón) e interpretó varias canciones en versión acústica (el solo frente al respetable con su guitarra). Se puso a los mandos de la guitarra acústica, eléctrica y piano. Se acordó de su madre (la cual es la protagonista del video que da nombre a su último trabajo) e incluso tuvo tiempo para explicar al publico el cambio de escenario en Illescas respecto al previsto inicialmente (la Plaza de Toros)…”Probre Touro” (espetó el bueno de Bryan). Si alguno pega hay que poner es que hubo algún fallo en la interpretación (quizás el “Summer of 69” sonó algo caótico) o que en ningún momento se refirió a la localidad en la que se encontraba (quizás demasiado difícil para su precario castellano). Pero nada de esto puede ofuscar el gran show que nos deparó el veterano cantante canadiense.
En resumidas cuentas: noche que no te esperabas y que, a la postre, será recordada como uno de los conciertos en los que más a gusto me he sentido. Grande Bryan!!
La Factoría de Ritmo quiere agradecer al equipo de Emotional Event y, en especial a Ángela Merino, las facilidades dadas para poder asistir a este evento.
Este artículo fue publicado originalmente en La Factoría del Ritmo Número 26 (sección: ).