Su portada lleva a pensar que su artista en un iluminado... un hippy de los setenta. Lo segundo no lo es, pero lo primero sí... un iluminado que hace soul y que brilla como el sol.
Un disco especial, mágico, que suena a clásico y a la vez resulta completamente moderno. Un álbum que puede satisfacer a los amantes del soul, del rock de los 70 y también a los que se contentan con escuchar lo que escupe la radiofórmula sin poner ningún filtro crítico.
Bing Ji Ling es un alias de Quinn Luke, un músico californiano, quien también ha publicado música firmando como Coppa, Expanding Head Band y formando parte de los grupos The Phenomenal Handclap Band, Incarnations, Band of Thieves y del colectivo Tommy Guerrero. Además ha realizado remezclas y colaborado con artistas de diverso pelaje, como pueden ser The Rondo Brothers o los rappers de Blackalicious.
Este álbum, a nombre de Bing Ji Ling, llega un par de EPs (“Home”, 2009; y “Sunshine Love”, 2010) y lo hace de la mano del sello español Lovemonk, cuyo lema es “Discos buenos” y desde luego con esta grabación le hace honor.
El disco contiene doce temas, que rezuman buen gusto, equilibrio espiritual y emoción… El aspecto de hippy del artista en la portada podría llevar a pensar en que el contenido es un anacróinco pastelón de inspiración setentera, pero al hacerlo girar uno se encuentra con jugoso pastel a base de soul y rock psicodélico, aderezado con pop, funky e influencias disco, cuyo resultado trasciende con mucho a las posibles descripciones.
La templada voz del cantante, que emplea en falsete con muchísimo acierto, se elevan sobre unas canciones que mecen al oyente y lo llenan de felicidad, transmitiéndole optimismo y ganas de afrontar la vida con calma y con una sonrisa.
Canciones como la que abre el disco, “Move On”, u otras que lo salpican… “Dreaming” (maravillosa), “A litte love”, “Sunshine Love” o “Some thing never change”… resultan bonitas, emocionantes… maravillosas. Y remiten a todas las influencias que se citan cuando se habla de este álbum… Marvin Gaye, Burt Bacharach, The Beatles, el sonido Motown…
En la grabación han colaborado músicos de Sharon Jones and the Dap Kings, Scissor Sisters, Antibalas y Phenomenal Handclap Band. Y la labor de los productores y arreglistas Daniel Collás y Sean Marquand debe resaltarse, pues son los más que probables responsables de haber logrado que toda la amalgama de ideas y estilos suenen tan coherentes, como clásicos, como modernos. Un discazo, vamos.
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