EL BARON SOBREVOLÓ RECIO UNA VEZ MÁS SOBRE MALAGA
Un concierto de Barón trae muchos y buenos recuerdos a alguien que los ha seguido en tantas batallas… Supone reencuentros con viejos amigos, como Juanma de Cádiz, el cuál, además de ayudarme en la elaboración de esta crónica, se trajo una legión de seguidores de la tacita de plata, la vecina “Cai”. De entre lo cuales, se encontraba su hermano Rafa, técnico de sonido y curtido en mil batallas, al más puro estilo hard rockero y que iba a tener lugar en breves horas, en la fría noche de diciembre en la sala vivero del polígono industrial “La Estrella”, en el extrarradio más heavy de la ciudad. Además, vinieron muchísimos fans acompañando al grupo sevillano Evassion, que aún recordaban el programa-coloquio que suscitó tanto interés en la capital andaluza y en el cual tuve el privilegio de participar de la mano del afamado periodista y genial documentalista Alfonso Arteseros. Entre el público asistente se encontraban invitados de lujo como el antiguo vocalista de Bella Bestia y Niágara, Tony Cuevas o la bajista y vocalista de las Girlschool, Enid Williams junto a su esposo Luis de Perversion, que posaron amablemente para una foto entrañable para el recuerdo. Como era de esperar, la “cream” rockera malagueña también estuvo representada por viejas bandas extintas por desgracia, como Black Jack, aunque últimamente revividas por el nuevo proyecto Fah Fah Jungle de Sergio, “El Indio” y CIA, antiguos miembros de la citada banda ochentera, así como músicos de bandas como Ducatis, Draconian o Bodega Caníbal. Y como no, también hubo una nutrida participación de la joven asociación en apoyo al heavy metal, “Hijos de Caín”, comprometidos siempre en la movida heavy de la ciudad.
Los ensayos de Barón, previos al bolo, ya tuvieron su encanto y como siempre se afinaron instrumentos y limaron asperezas sonoras con perlas de blues, Beatles, Hendrix y Zeppelin; y como no, temas de propia cosecha, esta vez la del 83, con temazos como “Invulnerable”, “Diosa razón” o “Hiroshima”, temas que en su mayoría luego, curiosamente, no entraron en el “set-list”. Aunque, ya sabemos que Barón ha demostrado desde sus comienzos, tener un nivel compositivo y sentar unas bases suficientes como para hacer miles de combinaciones posibles y siempre acertar a la hora de elegir su repertorio para una noche en concreto.
Centrándonos en el concierto, Overdub fueron los encargados de abrir la intensa jornada, una joven banda malagueña que practican un hard rock muy técnico y sólido abanderados por su vocalista Mavi. Con cadencias que hacían recordar a las tendencias más nuevas y frescas en esta historia, mezcla entre R.H.C.P y el rock progresivo de Dream Theater. La siguiente banda en aparecer, fueron los sevillanos Evassion, que tuvieron una acogida tremenda por parte del respetable y al igual que la banda que le precedieron sobre el escenario, gozaron de un sonido espectacular. Buenos presagios para la gran atracción de la noche que se hacía rogar por momentos, entre el fragor del variopinto público allí congregado. Que como suele darse en la mayoría de los conciertos de Barón, había representadas varias generaciones rockeras, además de la mayoría de las nacionalidades residentes en la cosmopolita Costa del Sol: sudamericanos, germanos, ingleses…
Tras la buena música para amenizar la sala: Motörhead, Girlschool, Panzer, AC/DC, Warlock,… pinchada por D.J. Dr. Wen (bajista de Bodega Caníbal) entre actuación y actuación, se rompió el hielo con una “intro” a la altura de las circunstancias con juegos de luces y pantalla interactiva incluida, lo cual le dio más viveza al bolo durante toda la madrugada. Tras la cual los Barones decidieron abrir fuego con “El pobre”, para seguir con la ráfaga de artillería pesada apoyada en otro magnífico tema, “Los desertores del rock” y la “versión original” del 83, de “Herencia letal” que en directo suena como un Mauser.
Un curioso comienzo sobre todo teniendo en cuenta que son tres temas que no recordaba que incluyeran en el repertorio, al menos juntos y en un comienzo de concierto, desde hacía bastantes años. Pero como expresé antes, en lo referente a confecciones de “set-list” precisamente los Barones, no creo que tengan ningún problema a la hora de contentar tanto a fans acérrimos de toda la vida como a nuevos adeptos. En cambio, con canciones como “Las flores del mal” e “Incomunicación” era como volver a rememorar viejas batallas y de repente, tuve la sensación de haber sido testigo de uno de los comienzos doblemente más fieros, que haya visto a la banda antes. Puede que el buen sonido y la muy buena acústica del local, sobre todo teniendo en cuenta que es cerrada, con un equipo técnico impecable siempre a la altura, unido al “hambre” de conciertos de hard rock por tierras malacitanas, seguramente contribuyeran a hacernos sentir unos auténticos privilegiados y la verdad sea dicha, no era para menos. Pues, estábamos siendo testigos una vez más un bolo excepcional, sin parangón, de la mano de Barón, por algo se había abarrotado la sala y a estas alturas de la noche el inminente cartel de “sold-out” se hacía presagiar de un momento a otro.
Los Barones nos obsequiaron con un tema de su último gran disco en estudio por el momento, “Perversiones”, esta vez le tocó el turno a la versión de AC/DC, “What’s next to the moon”, para seguir con otro tema del 83, “Se escapa el tiempo”. Que bien, me lo podría haber aplicado, ya que hacía bastante tiempo que había perdido el contacto con la movida, aunque la espera finalmente mereció la pena. Luego, seguirían temazos como “Tierra de vándalos”, “Hermano del rock and roll” y “Larga vida al rock and roll”. Perfecta representación de tres de los más laureados discazos del heavy patrio: “Barón Rojo”, “Volumen Brutal” y “Metalmorfosis”. Y parte de la base sobre la que se cimentó la actuación de la noche, con guiños al disco de título quijotesco “En un lugar de la marcha” con la siempre agradecida “Cuerdas de acero” junto a la improvisación “simbiótica” “One bites the dust” de Queen y otra joya tan imprescindible como “Al rojo vivo”, si tenemos en cuenta que “Czardas” y el momento en que Armando ejecuta su solo de guitarra, se registraron en el doble disco de oro mencionado.
Por supuesto, que también hubo hueco para la siempre descarada y desenfadada declaración de principios “Cueste lo que cueste”, recogida en uno de sus múltiples “grandes éxitos”, de igual título y con la oficialidad de la multinacional BMG Ariola, que tiene los derechos de reproducción sobre los primeros álbumes del grupo y que apoyó al mismo en su promoción en el 99, incluso en TVE, aunque para mi gusto de forma muy tímida. Todo lo contrario que en la época de “Concierto para ellos”, aunque también todo hay que decirlo eran otros los dueños de Zafiro y los currantes del subsello Chapa nada tienen que ver con el tinglado musical de hoy día.
De nuevo, tres temas de sus tres primeros joyas discográficas: “C. B. S.”, “Siempre estás allí” y el himno del heavy nacional por excelencia “Resistiré” fueron los temas elegidos para cerrar las primeras dos horas largas de la intensa descarga, para volver luego con “Breakthoven” del 85. Siguieron con la versión del “Himno de la alegría” que inmortalizó en su vertiente heavy, Rainbow y que sonó especialmente impresionante, debido al sonido tan limpio del que gozaron durante la noche. No me canso de decirlo, la sala Vivero, sin duda, se lleva por parte de los asistentes, un diez en acondicionamiento y equipo humano, a pesar de las reticencias que podría provocar la celebración de un evento como este en un recinto cerrado.
Cuando el tema “Barón Rojo” sonó en los bafles que inundaban el escenario, la peña iba a explotar de emoción. Aunque para éxtasis el todos pudimos saborear con “Casi me mato” y los números finales del siguiente bis. El cual se componía de la mega-canción clásica entre clásicas y medley que ya es toda una tradición en los conciertos de Barón Rojo, donde confluyen “Los rockeros van al infierno”, la purpleliana “Smoke on the water” y la trallera de AC/DC “Highway to hell”. La noche rockera la cerraron con “Hijos de Caín”, despidiéndose pletóricos: Ángel Arias al bajo, José Martos a las baquetas y los hermanos “del rock” De Castro a las guitarras. Curiosamente, el mismo, “line-up” que visitó por última vez la capital malacitana, en otra gran página en la historia del rock and roll, que tuve la suerte de cubrir en el 98. Esperemos que vuelvan pronto por la capital y una magnífica ocasión sería por la publicación de su esperado nuevo disco en estudio.
…¡Ojalá no se rompan los lazos que nos unen al rock!
Teloneros: Overdub y Evassion (sustituyendo a El Que Saluda Con Fuego).
Listado de temas de Barón Rojo:
Intro
El pobre
Los desertores del rock
Herencia letal
Las flores del mal
Incomunicación
What’s next to the moon (AC/DC)
Se escapa el tiempo
Tierra de vándalos
Hermano del rock’n’roll
Larga vida al rock and roll
Cueste lo que cueste
Concierto para ellos
Cuerdas de acero
Solo de Armando
Czardas
Con botas sucias
Siempre estás allí
Resistiré
Bis I
Breakthoven
Himno de la alegría (Rainbow)
Barón Rojo
Bis II
Casi me mato
Los Rockeros van al infierno/Smoke on the water/Highway to hell (medley)
Hijos de Caín
URL’s de interés:
Overdub: http://www.indyrock.es/grupos/overdub.htm
Evassion: http://www.evassion.com
Barón Rojo: http://www.baronrojo.net
No te pierdas la galería fotográfica: “Barón Rojo – Concierto en Málaga – 10/12/2005”.
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