Recientemente se ha publicado “Bandas de España” un nuevo título de la serie “Plaza Mayor”, editada por el sello RTVE-Música y que está dedicada a la música de bandas. Esta es la primera ocasión en que la serie se destina a acoger agrupaciones de toda España. En las primeras cinco entregas se había centrado en bandas de la comunidad valenciana, y en el nuevo álbum doble aparecen nombres de Alba de Tormes (Salamanca), Tarragona, Getafe, Quart de Poblet, Albacete, Palma de Mallorca, Torrevieja, Alicante y Valencia.
El director de esta colección es Antonio Sanfeliú, un gran amante de la música que lleva más de cuatro décadas ejerciendo como técnico de sonido, además de ser presentador radiofónico (del programa “Plaza Mayor”, embrión de esta serie) y haber desempeñado distintos puestos en RNE de España en Valencia.
Con motivo de la publicación de “Bandas de España” le hemos entrevistado para acercanos a la denominada música de bandas… Una corriente musical que enlaza con la música clásica y con la música popular española, que goza de notable popularidad en algunas regiones y que se mantiene viva a gracias a músicos profesionales, pero tambien, y sobre todo, debido a una gran cantidad de músicos aficionados que viven la experiencia de la banda como una forma de disfrute y crecimiento personal.
¿Cómo surgió la posibilidad de hacer una colección dedicada a la música de bandas?
Hace más de 40 años, en Radio Nacional de Valencia, no había el tipo de programación de ventanas, sino que la emisión era contínua, doce horas, y era una programación que se hacía desde la propia emisora. En aquella época había un programa que se llamaba “Plaza Mayor”, iba todos los domingos con una hora de concierto y ya se grababa en directo, desde un pueblo donde se daba ese concierto.
Con los cambios que se producen en la radio en los años 70 y en adelante, la radio deja de tener esa programación local y se convierte en programación en red. En ese momento ese programa, que tenía una gran audiencia se piensa que es adecuado por sus contenidos para Radio 2 – Radio Clásica. Luego, con motivo de cumplirse el 75 Aniversario de Radio Nacional de España en Valencia, se piensa en hacer una serie de conciertos de bandas, porque Radio Nacional es la que ha dedicado mucho tiempo de programación a las bandas, ha sido sin lugar a dudas pionera en este aspecto y pensamos en invitar a unas bandas a hacer una una serie de conciertos, que por otra parte los hacemos en un marco precioso, que es Palau de la Música de Valencia, donde además tienen un gran éxito de público. Y con las grabaciones de estos conciertos se piensa que puede salir un disco del sello RTVE-Música. Además se da la feliz circunstancia de que este disco tiene un gran éxito. Por tipo de música y programación de las obras que contiene cada CD es un disco que obtiene un gran éxito. Desde ese momentos, a partir de esa demanda del público de este tipo de grabaciones se piensa en un segundo disco y en este momento andamos ya en el sexto CD doble. Nosotros lo que hacemos es que grabamos un concierto de cada banda, suelen ser alrededor de 12 o 14 de bandas, de ahí se estraen dos o tres obras de cada concierto y a la banda se le da el concierto entero editado, para que ellos dispongan de material para que puedan grabar su disco o para archivo. Independientemente de que nosotros también a la banda, por su aportación al disco, le damos un número determinado de CDs que ellos pueden vender o regalar a los músicos.
El tipo de público que se interesa por la música de bandas, ¿es un músico interesado en la música clásica en general o es un tipo de público muy concreto que tienen una afinidad especial por este tipo de música?
En mi opinión, lo primero es un público que le gusta la música, es un primer requisito, y un segundo es que le gusta la música clásica en general y especialmente la música de bandas. Hay en la geografía española algunas regiones, caso de la Comunidad Valenciana donde hay más de 500 bandas federadas, pero también en Galicia, Andalucía, Castilla o Madrid hay gran afición a las bandas de música. Y añadido a ese público hay un segundo tipo que le gusta la música de bandas del pasodoble, de los intermedios de zarzuela y que no encuentra fácilmente ese tipo de discos en las tiendas.
¿Los músicos que participan en las bandas son profesionales o amateurs?
Como mínimo tendríamos que hablar de tres tipos de bandas. En primer lugar muchas de las bandas son militares, de ahí viene una parte importante de la música de bandas. En segundo lugar las municipales, los ayuntamientos de ciudades grandes y no tan grandes, que tienen una banda municipal. Estos dos primeros grupos son músicos complétamente profesionales.
Y luego tenemos otro gran grupo, que es más del 90% de los músicos de bandas, que son músicos absolutamente amateurs… El señor que está trabajando hasta las 6 o 7, que llega a casa se coge el instrumento y se va a la sociedad musical a ensayar un par de horas y que no tienen mayor recompensa que el placer de tocar música, de pertenecer a esa sociedad, de ir a algún certamen de música. Estos no tienen ningún tipo de compensación económica.
Alrededor de las sociedades musicales en este momento están creciendo las escuelas de música, que están subvencionadas en su mayoría por el dinero que sacan las bandas en su concierto y el dinero que pagan las cuotas de los socios y de los niños que van a las clases. No es una exageración decir que una banda que tiene unos 70 u 80 músicos puede tener una escuela de educandos de todos los niveles de 500 o 600 músicos.
Las bandas en ese sentido no es sólo el espectáculo que vemos, sino que también hay una formación en la gente, que llega a desarrollar una pasión por la música y todo lo que significa eso en las generaciones más jóvenes.
Las bandas surgen entonces en su gran mayoría de forma espontánea y por un interés de gente que le gusta la música y quiere expresarse…
Las bandas son por iniciativa de un grupo de personas. Las bandas en la comunidad valenciana, que es lo que yo más conozco, hay algunas que han cumplido un centenario, ciento veinticinco y hasta ciento cincuenta años. Este no es un fenómeno reciente. La mayoría de las bandas de música de la comunidad valenciana tiene más de 50 años. Esto surge por grupos que forman algún tipo de asociación cultural o de la música y alrededor de esas personas que sienten esa necesidad de hacer música va surgiendo esa banda poco a poco y no tienen otro tipo de iniciativa…
Hay un sector de músicos de banda que son profesionales… ¿qué tal de prestigio dentro del mundo de la música clásica tienen esos profesionales que han decidido dedicar su carrera a una banda?
En ocasiones se dice, yo creo que a lo mejor un poco exagerado, que la mayoría de las orquestas de Europa tienen músicos de banda… músicos que se han formado en una banda. Creo que es bastante cierto que hay muchas orquestas de Europa que el viento o algunos músicos de viento han sido anteriormente músicos de banda o se han formado en una escuela de bandas. Eso no es una exageración. A parte de hacer música, para algunos alumnos que han estudiado en la banda, luego van al conservatorio, realizan estudios superiores de música y luego terminan en una orquesta, también es una forma de encontrar un trabajo importante. Ahí en bandas de Holanda, de Inglaterra, de Alemania… hay un montón de orquestas de estos países donde hay músicos valencianos que antes se han formado en una banda…
Usted habitualmente participa en la grabación de discos de música clásica…
Yo pertenezco a una generación en la que los “tomas” de sonido, o ingenieros de sonido que se dice ahora, no existían como profesión. Y Radio Nacional de España se plantea el formar poco a poco a una serie de gente, que les llaman “tomas” de sonido, estoy hablando de hace cuarenta años como mínimo, y yo pertenezco a una generación que eran prácticamente los únicos, aunque las casas de discos tenían los suyos, que realizaban tomas de sonido. Yo hablaría de esas tomas de sonido que tienen la particularidad de L + R. Una toma de sonido donde está todo. Hoy en día los multipistas ayudan mucho pero también en mi opinión desvirtúan un poco lo que es la música, esa posibilidad de redirigir una orquesta… a mí me parece que el verdadero arte de la toma de sonido está en tomar esos armónicos todos a la vez y la belleza que uno tienen del equilibrio y al final tenemos un L+R.
En cuanto al trabajo actual yo vivo las grabaciones que se hacen en la Comunidad Valenciana y especialmente en el Palu de la Música, donde la Orquesta de Valencia y otros orquestas y los grupos que estamos grabando… estarán por encima de las cien grabaciones las que se hacen anualmente y que se emiten en radio clásica.
Entonces para grabar este disco de bandas no se han utilizado una gran cantidad de micrófonos, sino que se ha hecho una toma general.
Efectívamente, se hace una toma general, con entre 16 y 20 micros, donde lo único que se ha hecho es asistir a un ensayo, en el caso de la Orquesta de Valencia a dos o tres, y ahí se toman determinados planos, se ven los micros que necesitamos para reforzar y a partir de ahí la acústica maravillosa que tienen el Palau de la Música… por que todos los conciertos se graban allí, así la uniformidad de la grabación le da una calidad al disco aunque sean diferentes grupos.
Escuchando el disco con atención me ha parecido que tienen una calidad de grabación excelente y realmente pensaba que tenía un gran despliegue de micrófonos…
Lo que voy a decir ahora tal vez no sea “políticamente correcto”… Un buen “toma” de sonido es aquel que tiene sus modelos de sonido en cabeza y termina cogiendo unos patrones de sonido para saber cómo suena el clarinete o el oboe… y tienen la capacidad de hacer una mezcla lo suficiéntemente equilibrada para necesitar los micrófonos que necesita, pero no ese multipistas en que grabas y luego ya subiré aquí o allá… Pensando en que los instrumentos tienen una nota principal, pero tienen también los armónicos, que es lo que le da realmente riqueza y personalidad a un sonido, si nosotros ponemos un micrófono encima de un instrumento ese sonido tiene menos armónicos y personalidad que si ese instrumento lo cogemos a una distancia determinada natural, prácticamente donde nosotros oimos ese sonido, porque ahí estamos cogiendo toda la riqueza de los armónicos. Esa es la diferencia entre la grabación, magnífica, del multipistas que no deja de ser algo artificioso.
En las grabaciones de orquestas hay una figura poco conocida que es el asesor musical, que es la persona que en un momento determinado con unos ámplios conocimientos de música y con la partitura delante va señalando determinados momentos, en los que va a entrar un instrumento para que puedas estar preparado y es una persona importante para las grabaciones que se hacen en directo o en estudio.
¿Además de este trabajo “en directo” también trabaja como presentador en radio?
Sí, en el caso del programa, “Plaza Mayor”, yo además de escribir los guiones los presento. Tal vez porque además de mi formación de técnico, tengo otra formación… soy profesor universitario, doctor en psicología y periodista. Pero quizás eso no tiene tanto mérito como mi amor y mi pasión por la música y mis conocimientos por la música y por los procesos radiofónicos…
¿También es músico usted?
No, tal vez ésta es una de mis frustraciones. Voy a decirte un secreto… si hubiera sido músico el instrumento que yo hubiera elegido es el violonchelo. El sonido del violonchelo es profundo, que se clava en nuestro estómago, que sube hasta el corazón y quizás es de los más íntimos… sin que se enfanden el resto de instrumentos de la orquesta.
Esta es la primera vez que tratamos la música clásica y tenemos un montón de lectores aficionados al metal, el reggae o la electrónica… ¿Le sugeriría algo para que se acerquen a la música clásica?
Las personas que son aficionados a la música tienen un camino recorrido, la gente que es aficionada a la música para mí merece un gran respeto y yo sugeriría que a partir de ahí no pasa nada por evolucionar hacia otros tipos de música… uno puede empezar por algún tipo de música y con el tiempo ir evolucionando… Yo pienso que una persona que en general le gusta la música, puede terminar yendo, no digo hacia una música clásica pura de un día para otro, pero sí puede ir evolucionando hacia algún tipo de música… Yo símplemente les invitaría que ensayase un poco el oído con otros tipos de música que son igualmente agradables y que si van entrando poco a poco en este mundo de la música clásica, pues bienvenidos
¿Y usted escucha rock o música actual?
No, yo escucho los conciertos. Suelo escuchar, si la obra no la conozco, una o dos versiones, si está editada en CD, de lo que voy a grabar. Yo de los Beatles, voy hasta U2, me muevo también en este mundo de la música… pero el rock de mi generación… Elvis Presley. El techno este de ahora lo escucho, pero me cuesta un poco más entenderlo, pero tampoco me molesta. Lo puedo escuchar, pero si me das a elegir prefiero marcharme por ese camino que he recorrido y terminar en la música clásica. Y de estar quietecito en la música clásica, me quedo en el barroco.
¿Le gusta el jazz?
Sí. Me gusta el jazz. Aquí en Valencia, en el Palau de la Música, hacen unas jornadas de jazz bastante interesantes. Yo no soy entendido en jazz, pero me gusta y me resulta sumamente atractivo. Sobre todo por la parte tan creativa que suele tener el jazz… porque no es algo que está escrito y hay que interpretarlo, esas improvisaciones… a mi me resulta muy interesante.
En el disco “Plaza Mayor – Bandas de España”, el primer CD se abre con una versión muy bonita de “Paquito Chocolatero”, que a mí me ha contrastado mucho con las terribles pesadillas que siempre me ha producido esa canción después de oirla maltratada en verbenas de pueblos y barrios… y ya el “no va más” es la versión que ha hecho King Afrika. ¿Qué siente alguien como usted cuando escucha una canción o melodía que le gusta y la ama y la escucha maltratada de forma tan chabacana?
En la comunidad valenciana hay una fiestas en los pueblos que se llaman de moros y cristianos y hay escritas muchas marchas moras y cristianas. “Paquito Chocolatero” es una de esas marchas que en un momento determinado se popularizó… yo hablaría un poco en tiempo pasado, porque cuando aquí se hizo más popular y se utilizaba hablaríamos de 5 u 8 años y luego la verdad es que no se interpreta mucho más de lo que se puedan utilizar otras marchas moras. Yo creo que si hablamos de Paquito Chocolatero y de maltratar, en el sentido de utilizarlo de esa forma, ahí entraríamos en un debate un poco más difícil… y es de determinada música clásica, que cuando se utiliza en versiones más modernas, que no son siempre versiones cuidadas y sobre todo que no respetan el espíritu y la filosía que tiene esa melodía y lo que quiere transmitir. Ahí es cuando yo entraría en decir que cuando hacen versiones las maltratan en función de cuando el autor las escribió y tenía una intención quería transmitir algo. Las versiones no siempre lo logran, sino que cogen lo más sencillo, lo más pegadizo y no guardan el espíritu de lo que el autor quería transmitir.
Y ya para terminar dejarle espacio por si desea añadir algo más…
Lo único, daros las gracias a vosotros. Y en segundo lugar, decir que el trabajo que yo hago es bastante normal y estoy un poco soprendido… es la primera vez, y llevo 40 años en este oficio, que a alguien se le ocurre decir que además de los actores principales, que son los autores e intérpretes de la música… pues que hayáis reparado en algo tan insignificante en ese proceso como puede ser el técnico. Así que símplemente daros las gracias. No en nombre mío, sino en nombre de todos los técnicos que hacen este trabajo y que, de verdad, han tenido muy pocas ocasiones de decir lo que sentían o de explicar lo que ellos aportaban a este proceso.
Entrevista: F-MHop.
Fotos por cortesía de RTVE-Música.
(Fecha de publicación: 2005/06/30)
Este artículo fue publicado originalmente en La Factoría del Ritmo Número 19 (sección: Entrevistas).
Be the first to comment