Esta noche el de Buenos Aires tenía ganas de rockear, y se presentó con una banda vestida de riguroso negro, con tres guitarristas!!. Y pam, la primera en toda la cara, “Jumpin´Jack Flash” de los Stones ante el asombro del respetable.
Sorprendente!!, cantaban hace ya unos cuantos años los Leño, y con el título de esa emblemática canción, podríamos resumir el concierto que el rioplatense más universal, después de Maradona y Gardel, o sea, Andres Calamaro nos ofreció el pasado ocho de octubre en la capital gallega. Y digo sorprendente, porque a decir verdad, me esperaba a un Calamaro mas “intimo” por decirlo de alguna manera, porque el Multiusos Fontes do Sar, presentó un entradón de categoría, pero si, intimo a nivel musical, como ocurrió en su anterior visita a A Coruña, acompañado del maestro “niño” Josele, en el que ofreció su cara mas dulce, sentida y de raices.
Pero esta noche el de Buenos Aires tenía ganas de rockear, y se presentó con una banda vestida de riguroso negro, con tres guitarristas!! (que eran cuatro cuando el empuñaba su telecaster), y su inseparable Candi “Caramelo” a las cuatro cuerdas. Y para poner las cartas sobre la mesa, toma!!…la primera en la cara “Jumpin´Jack Flash” de los Stones ante el asombro y el desconocimiento del sector mas pijo del respetable (que lo había, y en cantidad abundante) que ya debió quedarse de piedra en diferentes ocasiones a lo largo del show. Porque las referencias al mundo del Rock ‘N Roll fueron constantes, canciones históricas y emblemáticas como “Love of My Life” de Queen, “Stairway to Heaven” de Led Zeppelin o “Money for Nothing” de Dire Straits se intercalaron o en algunos caso se fusionaron con su propio repertorio, (con el que fue muy democrático y no se cebó e un trabajo en concreto o en su última obra como podría haber ocurrido).
“El Salmon”, “Media Verónica”, o la cachonda “Socio de la soledad” hicieron las delicias de los fans que se desgañitaban cantando, logrando en ocasiones tapar la voz del propio artista y que consiguieron dar ese ambiente tan “futbolístico” que trasmiten las bandas argentinas. “Los Aviones”, “Crímenes Perfectos” y ese tango maravilloso que es “Jugar con fuego” pusieron un nudo en la garganta a mas de uno/a, pero enseguida volvimos a menear las caderas con “La parte de adelante” y una tremendísima “Alta suciedad” que sorprendió a propios y extraños por la fuerza bruta que salía de esas guitarras.
Calamaro tampoco se olvido de su etapa en Los Rodriguez junto Ariel Roth, y nos regaló a toda pastilla “Palabras mas, palabras menos” (puro punk rock) y la estoniana “Canal 69” antes del cierre apoteósico con “El día mundial de la mujer”, la exprimidísima “La flaca” y “Paloma”, que puso fin a un espectáculo de mas de dos horas, en el cual Andrés dejo atrás sus demonios, sus manías, y parece que sus adicciones, porque la verdad es que luce una pinta fantástica y se le ve ilusionado y con ganas de guerra.
Eso si, lo que no pudo dejar atrás es su Argentinismo porteño hasta la saciedad, que lo llevó incluso a una guerra dialéctica con su teclista peruano debido a la batalla que se lidiaría en el Monumental de River dos días después entre ambas selecciones. Tranquilo Andrés, la albiceleste irá al mundial, aunque con todo el cariño, cuidado con unos bajitos que juegan en la piel de toro, que también saben lo que es gambetear!!.
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