Un tipo singular el cantante que protagoniza este disco: es hijo del director de cine, guionista de cómics y mago Alejandro Jodorowswy, en su vida ha tenido oportunidades que para muchos otros son sueños imposibles (como conocer a George Harrison) y desde joven ha sentido el impulso de crear un personaje, que se convirtiera en ídolo y le diera fama y dinero.
Ahora lanza un álbum (antes ha tenido otras experiencias musicales, como su militancia en la banda punk-rock Hellboys) y explota al máximo esa idea de “personaje especial” al que hemos aludido. Con once canciones donde el rock y el cabaret se entrecruzan, teniendo como principales protagonistas a “el sexo, el amor, la fama y la muerte”, en palabras del propio Adanowsky, quien también dedica las siguientes palabras al álbum: “el disco es más íntimo, pero en directo me lanzo a fondo, me convierto en una rock star, en un grito surrealista, un show”.
Este disco es el principio de una trilogía, que continuará a medio plazo: “el ídolo muere al final del disco, pero renacerá en el siguiente en la piel de otro personaje. Quiero ser un camaleón”.
Este artículo fue publicado originalmente en La Factoría del Ritmo Número 24 (sección: Lanzamientos).