El Bar La Ruta de La Robla (provincia de León), organizó este año el primer Infierno Rock, un festival orientado hacia el rock y el metal duro.
Una propuesta que pasando por alto a los grupos poco conocidos, se evidencia como poco arriesgada en la selección musical, pero eso sí, con un puñado de grupos que son valores seguros con los que atraer a un buen número de público.
El certamen se celebró los días 14 y 15 de Septiembre en una campa situada dentro del pueblo de La Robla, una población ubicada en un paisaje fantástico, rodeado de montañas repletas de árboles. Eso sí, su clima es de los de aupa un calor de 27 grados durante el día y las noches cercanas a los cero grados.
Hasta allí nos trasladamos dos compañeros de La Factoría del Ritmo para cubrir el festival. El primer día, el viernes, llegamos sobre las 9:30 de la noche y entre montar la tienda de campaña en la zona ofertada por la organización, cenar y preparar el material (cámaras, grabadoras, etc ) cuando nos presentamos en el festival ya había actuado Lujuria y estaba terminado Tierra Santa, de los que poco puedo decir, salvo que lo suyo en directo es lo mismo de los discos heavy ochentero de contenidos medievales. Canciones por cierto que eran coreadas con entusiasmo entre las primeras filas de espectadores los cuales la primera noche no llegaron nunca a ser muy numerosos, pues aunque fueron creciendo poco a poco, no creo que se llegara a más de 1500 personas en ningún momento.
La siguiente actuación fue la de Koma, el grupo navarro se entrego a un directo de impacto directo, con su propuesta caracterizada por el trash y unas letras combativas que recuerdan a la protesta clásica anti-sistema del rock radical vasco.
Tocaron con energía, fuerza, rabia y convencieron. Repasaron todos sus trabajos, sin olvidar sus canciones más conocidas (“Parece como que han fumao”, “El marqués de Chorrapelada”, “Mi jefe” ) siendo acogidas con agrado por sus seguidores y los habituados al rock más duro, así como con espasmo por los oídos menos acostumbrados a los sonidos extremos.
Tras el concierto tuvimos oportunidad de entrevistar al grupo, hablamos con el bajista y el batería, quienes nos contaron que pronto van a editar un disco en directo y otros muchas cosas interesantes que pronto os ofreceremos en LA FACTORIA DEL RITMO.
Los siguientes en saltar a escena y que era quienes cerrarían la noche, fueron Los Suaves. El grupo orensano tiene la suerte de ser siempre recibido por entusiasmo por el público y además cuenta con un buen número de canciones que son muy conocidas por muchísima gente en todas partes pero no sé, no me gustaron nada. No sonaron mal, cumplieron, destacando la presencia de un nuevo guitarrista (mucho más joven que el resto de la banda), pero hay algo que no parece que funcione bien lo que hace años atrás era una muestra inequívoca de contacto con el público aquellos gestos de Yosi, el agitar la bandera, el decir que Los Suaves somos todos ahora se muestra como paródico, como gestos repetidos y sobados tantas veces que parecen una broma pesada.
Su actuación fue breve y en fin mejor. Si nos fijamos en el aspecto físico de los componentes, salvo el recién llegado, parece que han envejecido de repente un montón de años, sobre todo el batería y Yosi, quien no sé no parecía que estuviera del todo sobre el escenario. Pero lo peor es que el envejecimiento físico parece que ha contaminado también su música.
Las opiniones del público coincidían con las mías y aunque las comparaciones son odiosas, no pude por menos de pensar en el concierto que un mes atrás vi despachar a los Obús
espléndidos, enérgicos
si la luz ocultaba los detalles de sus rostros parecían chavales de 20 años.
En fin
que me duele que un grupo que me gustaba sinceramente diera tan poco de sí
espero que solo fuera una mala noche.
Con esto se dio por finalizada la primera jornada y tras ir de marcha por el pueblo, con gente de buen rollo, y dormir pasando un frío tremendo, nos recibió el amanecer con un sol de justicia que nos hizo salir a las pocas horas de la tienda a pasear por el pueblo, hacer la comida, más paseos e intentar quedar con los Platero para hacer una entrevista lo cual terminó siendo imposible, aunque quedamos con su manager para realizarla por e-mail espero que finalmente os podamos ofrecer ese artículo, pues sabemos que entre nuestros lectores hay muchos seguidores de Platero y Tú.
La segunda noche era la jornada fuerte y eso fue también percibido por el público, el cual acudió en mayor número al festival calculo que unas 2500 personas, aunque de todas formas fue un número muy pequeño en comparación con lo que se podía esperar dado el tamaño del lugar donde se celebraban los conciertos.
Esta noche no nos perdimos a ningún grupo. Los primeros en subir a escena fueron Fumando Marihuana, un grupo de León entregado a vampirizar a Rage Against the Machine y otras bandas de ese tipo me gustaron muy poco canciones poco originales, estáticos en el escenario, letras poco trabajadas incluyeron una versión de RATM con la letra cambiada que es mejor olvidar.
Lo siguientes fueron Karbon 14 esto ya era otra cosa, un grupo asturiano practicante del nu-metal, que sonaron potentes, se enfrentaron al escenario con entusiasmo, agilidad y nos ofrecieron un repertorio interesante. Por cierto, pude ver en su formación a una cara conocida para los que hacemos La Factoría del Ritmo uno de los guitarristas que pasaron por Anarkía Positiva, un grupo de rap-metal de Avilés, que aunque pasó desapercibido hace unos 5 años, hacía unas canciones bastante buenas y tenía un directo muy entretenido.
A estas horas ya se había corrido la noticia de que La Polla no tocaría una pena, pues realmente nos apetecía volver a ver en directo al Evaristo y sus muchachos a la gente no le gusto esta pérdida, pero la noticia fue acogida con resignación.
Después de Karbon 14 los siguientes en enfrentarse al escenario eran Soziedad Alcohólika, quienes nos hicieron esperar un buen rato uno de sus guitarrista no acababa de llegar la tardanza, aunque fue excesiva, se les podría haber perdonado sino fuera porque el técnico de sonido aprovechó para tortura al público con una escucha continua y repetida del repertorio de O’funkillo en directo enlatado con todos los respetos para cualquier persona que hace música, pero como gran aficionado al funk no puedo por menos de decir que eso de hacer unas canciones llenas de ticks refritos, guiños cutres a James Brown, intentando sonar como Primus y con un cantante de voz horrorosa, sin gracia y creyéndose gracioso, no resulta moderno sino cutre. Entre esas canciones y el frío que hacía fueron uno momentos que es mejor olvidar.
Por fin los Soziedad Alcohólika se decidieron a saltar a escena, a pesar de que el guitarrista aún no había llegado. Tras cuatro o cinco canciones se incorporó y ya sonó el conjunto al completo
¿y que tal?
Tremendos.
Si bien en disco me parece que se repiten y que además no han sido capaces de hacer nada mejor que su primer LP y sus maquetas
en directo se me olvidaron todos los prejuicios y disfruté de lo lindo, como la mayoría del público
fantásticos. Pura tromba
todo se resume en la cara de espanto que vi en una de las chicas de la Cruz Roja
no son aptos para personas acostumbradas a los éxitos del verano: esto es pura caña burra.
Los siguientes, y quienes cerraría la noche, fueron los Platero y Tú, quienes salieron al escenario tras otros momento de tortura a base de O’funkillo.
Desde luego hay que considera que la propuesta de Platero y Tú es mucho más asimilable para todos los públicos que la de S.A., por lo cual comparar la acogida de las dos bandas es muy difícil, pero desde luego Platero fue el grupo que más entusiasmó al público
y es que lo hicieron muy bien.
A pesar del frío tremendo que hacía y de que esto además de hacer temblar al público provocaba que las guitarras se desafinaran, Fito y el resto de la banda se entregó con entusiasmo, demostrando en todo momento que se son unos profesionales (en el buen sentido) y regalaron un concierto extenso, donde repasaron sus éxitos y nos hicieron disfrutar abiertamente.
¡Ah!, no puedo dejar de comentar la lamentable participación de un personaje presente entre el público, que se pasó todo el concierto insultado a Platero y Tú y llamándoles vendidos, ladrones, h de p , etc, etc No sé las razones que tendría, me supongo que ninguna, pero este personaje vestido de pijo, con su novia al lado rogándole que se callara resultaba patético, a ver si lee esto, él y los que son como él, y recapacitan que los músicos son artistas y por buenos o malos que sean (cuestión siempre opinable) merecen un respeto así como el resto del público, que no tenemos que soportar las bravatas de un “machote” con complejos de superioridad. En fin, personajes de estos nos los encontramos en muchos conciertos, exposiciones de arte chavalitos, si nos os gusta no vayáis, así no perderéis el tiempo y nos dejaréis disfrutar a gusto.
Con el adiós de Platero se dio por terminado el festival, un evento modesto pero que cumplió con el público. Dos noches de rock entre montañas al que acudieron jóvenes de toda Castilla Leon, de Galicia, de Asturias y de Cantabria.
Esperemos que haya una segunda edición y que en esta ocasión el número de asistentes sea mayor. Además aprovechamos para agradecer la colaboración otorgada por Oscar y el resto de la organización para realizar este reportaje.
Artículo: F-MHop
Fotos: Cesar Haya
(Fecha de publicación: 11/10/2001)
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