Nueva edición de este interesante festival, con actuaciones de Rosendo, Reincidentes, Los Porretas, Suzio 13, Sínkope, Evidia Kotxina, Flitter, MCD, Def Con Dos, Su Ta Gar, Berri Txarrak, Soziedad Alcoholika, Skindred o Gatillzao entre otros muchos.
Jueves 14 agosto
Tras dejar atrás, unos cientos de kilómetros desde Málaga, rumbo a tierras alicantinas. Para cubrir y poder acometer este reportaje, sobre uno de los grandes referentes del rock estatal, en cuanto a macrofestivales se refiere, en la piel de toro, como escribiera Estrabón. Llegamos a tiempo para ver al “tío” Rosen, Rosendo Mercado, salir a por todas en el Aupa Lumbreiras del presente año y más concretamente, en el escenario “Villena”, sobre las 23:00 h. Hacía relativamente tiempo, no se dejaba ver como parte del cartel, más concretamente, desde la edición celebrada el año 2012. Y como siempre, demostró ser valor seguro, que gusta a rockeros de toda la vida, variedad de tribus urbanas: punks o heavies, da igual el estilo, lo importante es el mensaje, el feeling que transmite y sobre todo la actitud. No sólo, se ha convertido en nuestro “particular” Rory Gallagher, sino en todo un referente, icono y entrañable tipo, que lleva toda la vida con sus guitarras Stratocaster, luego con los nuevos tiempos se pasó a Gibson, pero volvió al sonido de antaño, al de toda la vida; da lo mismo, igualmente, la madera curada que acoja a las cuerdas de acero que arropen y asienten ese sonido tan característico y singular, que desde tiempos de Ñu y Leño, emocionan al personal, que no para de bailar y cantar todo el rato, el repertorio del originario de Carabanchel. Y hablando de Leño, es imposible que no se me nublen las pupilas, cuando repaso el texto, justo antes del cierre de edición, a la vez que escribo estas líneas, acompañado de mi particular banda sonora de fondo, como no podía ser de otra manera, con Leño en mi mente, en mi corazón, y mi pequeño y humilde recuerdo para la memoria de otro grande del rock, que casual y curiosamente, apellidaba a todo un movimiento generacional y al grande de José Antonio Urbano Gornals, o más conocido como Tony Urbano. Fallecido lamentablemente, a la edad de 58 años, el 27 de agosto, nos dejó un gran músico y productor, que a su vez, acompañó a otros tantísimos históricos y grandes artistas. Tony se te recordará siempre, ¡Tony pa’ siempre!
Volviendo al gran concierto de Rosendo, tocó canciones de toda la vida, que la verdad sea dicha de paso. Elija el repertorio que elija, siempre acierta a la hora de agitar al personal. Gracias al extenso y gran “cóctel” de temas e himnos generacionales que maneja. Y es que son varias décadas los que comprende; ya, desde que arrancara a finales de los 70 y principios de los 80, con la parte más nostálgica del repertorio, recordando a Leño o ya en plenos años 80, hasta nuestros días, la gran y prolífica cosecha sembrada por este luchador e incansable rockero. Temas como “Sorprendente” del álbum “Corre, corre” de 1982. E incluso, temas que abarcaban la etapa en solitario, en sus primeros discos, como “En agua caliente”, perteneciente al álbum “… A las lombrices” de 1987. De aquellos, años en los que Rosendo se declaró en rebeldía con respecto a la antigua casa discográfica, Zafiro, por la disputa de su carta de libertad, los derechos y autoría de sus obras; también, se dejaron oír canciones como: “Agradecido” del primer disco de RCA en 1985 o “Navegando” de “Fuera de lugar”, de justo un año después. Un tema con bastante solera e historia, que casi siempre es elegido como cierre y despedida de los bolos o en su defecto, para los bises. El cual, fue coescrito por el que fuera en sus comienzos, el bajista original de Leño, Chiqui Mariscal, también legendario “hacha” de Ñu, justo antes de ser sustituido en su etapa más notoria en Leño, por Tony Urbano. Fenomenalmente, escenografiado en la portada del primer larga duración de Leño, por el fotógrafo Jesús F. Patiño y el diseñador Manolo Cuevas. También, nos dejó fatídicamente en 2008, pero hicieron algo tan grande, que soportará el paso del tiempo y la memoria colectiva, porque ya forman parte de la historia y la cultura, hechas rock en la lengua de Cervantes. Como temas, que quizás en su momento, por la gran cantidad de canciones emblemáticas que ya atesoraba, en su incipiente carrera en solitario, más los acumulados anteriormente de Leño; aunque destacaron, ni por asomo se pudo pensar el propio Rosendo, que se erigirían en grandes himnos, como el caso de “Masculino singular” o “Flojos de pantalón”. Y elegidos a posta, para alborotar más aún, al ya de por sí, rebosante de felicidad personal y testigos de excepción, llegando la hora del cierre de su show. Aunque aún, nos tenía reservado para el final, un himno entre himnos: “Maneras de vivir”. Que sirvió para presentar a su banda actual: Rafa al bajo, Mariano a las baquetas y como es de costumbre se despidió agradeciendo el calor del público y nos deseó ¡buenos alimentos!
Reincidentes, era otro de los nombres consagrados del rock combativo por excelencia y que no había que perderse por nada en el mundo. Y más aún, si tenemos en cuenta los tiempos convulsos en los que vivimos, con la crisis inventada por los de siempre y con sus “lacayos” y cuerpos de los llamados de “seguridad”, dando lo “mejor de sí”, cada día un poco más, recrudeciendo y volviendo como los cangrejos, a métodos y maneras de otros tiempos más grises. Y para ejemplos, sin ir más lejos, la extraña detención y trato vejatorio que sufrió el líder de la banda hispalense, Fernando Madina, en el aeropuerto de Miami, cuando se dirigía la banda, tras un trasbordo al “Festival de la juventud y los estudiantes” a celebrar en Quito, Ecuador, a finales del año 2013 y la permanente consecución desde hace años, de persecuciones, desde sus comienzos hasta nuestros días. Por ello, bandas como Reincidentes o Soziedad Alcoholika, que actuarían el viernes 15, van construyendo un mensaje mucho más crítico y real a los problemas de los que no sólo son testigos, sino protagonistas directos, por estar en el centro del huracán y permanente blanco, de los que se creen los “bien pensantes”. Los de Sevilla, salieron a por todas, con aires renovados, por la estupenda acogida del último trabajo “Aniversario””, giras internacionales, a pesar de los infames tiempos, se dejaron ver a eso de las 00:20 h en el escenario contiguo a donde había actuado hacía nada Rosendo. Abrieron con temas incluidos en la caja “Canciones para construir”, como parte del trabajo “Aniversario”: “Vamos pal Infierno”, que explica la situación por las que pasan la mayoría de los estados sometidos de medio mundo al yugo del capital; o el tema, que con ironía, satiriza sobre la otra “irrealidad”, a la cual, nos querrían devolver algunos interesados en la siempre denostada “Andalucía la que divierte”, pero que en realidad, desde flamencos, como Pepe Suero e históricos de la cultura andaluza y universal, como Salvador Távora, le quisieron devolver el carácter luchador desde la intelectualidad, el compromiso social y político. Y “Los Reinci” han sabido homenajear, a la vez que celebran su conmemoración fantástica de 30 años de carrera, con temas “protesta”, como la versión de Aute “Rosas en el mar”, popularizada por Massiel en su momento. Otro gran momento a recordar, además de repasar temas fundamentales como “Dolores” o “Andalucía entera”, fue con “Jartos de aguantar”. Saltaron amigos de la banda como el natural de Villena, Javi Chispes, fundador en su momento de Maniática, Banda Jachís o su actual proyecto Chispazo, además de Yolanda Madina, hija del vocalista y líder de la banda, que hace lo propio en su propia formación, Horror Business. Curiosamente, también pudimos saludar a su compañero de grupo, el bajista Manu Lugosi, que no se perdió ni una sola actuación, especialmente, en el escenario más aguerrido y fresco del evento, el escenario menor en dimensiones, pero grande en calor y clamor popular, el “Manerasdevivir”.
Los Porretas irrumpieron en el escenario Villena, con sus poses de rock gamberro y ese aroma urbano, que los caracterizan; y por supuesto, Rober en la memoria de todos. Un extenso repertorio, de bastantes temas reconocibles a día de hoy, convertidos en referentes indiscutibles del rock nacional, como “Si lo sé me meo”, “Marihuana” o la propia autobiográfica “Porretas”. Tampoco, faltó la fanfarria de Monty Python “Always look on the bright side of life” y el guiño a Benny Hill con la característica sintonía televisiva.
Este año el ska estaría muy presente en todas las jornadas y escenarios del festival. Alademoska descargó su potencial en el escenario “Manerasdevivir”; mientras, prácticamente a la vez, la banda italiana Talco hacía lo propio en el escenario del otro lado de las instalaciones, en “Aupa Lumbreiras stage”. Curiosamente, Talco se marcó un espectacular y secundado “Bella ciao”, que no sería la última vez que sonara a lo largo del evento. Como así constatarían Boikot, el sábado 16, en una de las mejores actuaciones que recuerdo de ellos en mucho tiempo.
Suzio 13, era el grupo esperado por muchos en el escenario Manerasdevivir, sobre todo por la buena imagen que dejaron en anteriores ediciones y trabajos a sus espaldas como el disco “Más motivos que en el 77”. Practican un “crossover”, a medio camino entre el rock & roll clásico, el “psycho” y el punk rock. Y la verdad, sea dicha, el resultado es bastante bueno. Tanto en imagen, puesta en escena, como a la hora de ejecutar los temas. Suenan mucho más duros, en los directos, que “enlatados”. En algunas canciones, hacen uso de sección de vientos e igualmente, ganan bastante las composiciones. Además, de lucir durante gran parte de su actuación, sendas pancartas de fondo, con mensajes tipo: “Ucrania antifascista” y “Palestina resiste”.
A Sínkope le tocaba cerrar el escenario Villena y aunque ya eran altas horas, sobre las 3:20 h. de la madrugada, quizás por ser la primera noche y estar mucha peña descansada y fresca aún, aguantaron a ritmos de rock rural, como se autodefinen los miembros de la banda extremeña, con origen en los 90 y algún cover como el que se marcaron tan vacilón de Beatles “Hey Jude” y la peña entregada con ellos, cantando el popular y pegadizo estribillo.
Envidia Kotxina, también dieron el Do de pecho, más teniendo en cuenta el tramo final del día, comprendido entre 4:00 h. y 5:00 h de la madrugada; mientras, A Machete, hacían exactamente lo mismo en el menor de los escenarios, siguiendo con la tónica general de todo el evento, marcada por la organización del mismo, de no dejar respiro entre unas y otras descargas.
Llegamos a la conclusión, de una gratísima jornada de apertura, con nombres; además, de los referidos con anterioridad, tan sugerentes en el actual panorama, como The Real McKenzies, EUKZ, Albert Pla, Ignotus o Ciclonautas y buen aperitivo, antes del atracón final que nos dispensara Sufriendo & Gozando para los restantes días.
Viernes 15 agosto
Flitter comenzarían sobre las 16:20 h. en el principal de los escenarios, cuando empezaba a pegar el “solano” característico del lugar, refrescado por una serie de versiones tremendas, llevadas a medio camino entre el hardcore y el punk aguerrido, tales como: “Ellos dicen mierda” de LPR, la aceleradísima “Autosuficiencia” de Parálisis Permanente o “La silla eléctrica” de sus ilustres paisanos navarros Barricada. Casi sin darnos cuenta, en el constante fragor de un ambiente caldeado, por las altas temperaturas y constante e incasable cambio de escenarios y de testigos. Vimos como un “supergrupo”, a base de reclutar a miembros históricos, de bandas tan imprescindibles, en la historia de nuestro rock, como La Banda Trapera del Río, Subterranean Kids o Decibelios y bautizado con el “acrónimo” nombre de Subtrabelios. Aparecían sobre las 17:15 h. en el escenario grande contiguo de “Villena”, como una exhalación sobre las tablas del mismo, con obvias ganas de comérselo y convidarnos a los presentes, con un buen menú, basado en el repertorio histórico de las bandas matrices del invento. De la banda más antigua, “La Trapera”, Morfi Grei rescató “Ciudat podrida” e incluso temas de su etapa como “Blues Band” y “Electroputas”, presentando a Assumpta a las teclas y a “Bolo” a las baquetas. Los hermanos Alférez brillaron con su actitud Oi! como parte de esta curiosa formación. Pero, lo realmente, sorpresivo fue comprobar el buen estado de Miguel Alférez, tomando las riendas vocales, durante el último tramo del concierto y obsequiándonos con canciones “dB” de toda la vida, tales como “Paletas al poder” o “Lokal 15 visitante 0”.
MCD saltó con Iñigo de Txapelpunk, como nuevo “frontman”, presentándose de forma súbita sobre el escenario anexo, cumpliendo los horarios con rigor, eran las 18:00 h. Y comenzaron con temas de mucha implicación, mensaje político y social, como “Jódete”, para seguir con “Violencia macarra” o la siempre agradecida “Pánico en las calles”. Otros temas imprescindibles irían cayendo por sí solos como “35 millones de borregos”, “Sucio amor” o “Asesino a sueldo”. Para el final, dejarían “No más punkies muertos”, “Bilbainadas” que siendo fieles a la letra entregaron una bota de vino al público, que luego volvió de vuelta a Iñigo que bebió a la salud de todos y para culminar la fiesta se reservaron “Barrenkalle”, el emblemático tema del emblemático bar y calle del centro de Bilbo. Y para acabar del todo, la axiomática canción “Todo por nada”.
Def Con Dos casi rondando las 19 h. salieron súper motivados y dispuestos a aprovechar el gran lleno y ambiente, frente al otro gran escenario, “Villena”. Abrieron con un tema, que cada día, por desgracia, es de mayor y más obvia realidad y actualidad: “España es idiota”. A lo largo del show, no faltaron los gestos de reconocimiento y respeto hacia la memoria del desaparecido actor Alex Angulo. Tan vinculado a canciones que pertenecieron a la banda sonora de películas de culto, como “Acción mutante” y “El día de la bestia”. Temas con letras y mensajes grandiosos como “Poco pan”, “Agrupación de mujeres violentas” o “Cazador de elefantes”, ya cuentan entre los más irreverentes y a la vez más sinceros que se hayan escrito jamás en este país, a nivel de ironía y mala hostia.
Alrededor de las 20:00 h, había mucha expectación creada, especialmente, entre los periodistas y público más “veterano”, por presenciar la actuación, tras 21 años de ausencia, de la banda vasca Radical HC, con origen en Basauri. Y la verdad, que no sólo no defraudaron, sino que sorprendieron, la destreza y poderío que demostraron tener, a pesar de la larga ausencia de los escenarios. Fue uno de los históricos grupos del hardcore, formándose en el ya lejano, año 1985. Y a partir de ahí, lograron registrar auténticos discos de culto del hardcore punk, como “Venganza” editado en su momento por Discos Suicidas. Dedicaron el concierto a un amigo personal de la banda, Josu de Kriaturas del Nervión, que había sufrido un desgraciado accidente de moto. El tema elegido fue “Destruye el fascismo”. Otros temas elegidos entre alguno nuevo, como “Dogma de fe”, que estrenaron, como adelanto de lo que será su próximo álbum en estudio, fueron: “Donde está la libertad”, “Cuidado”, “Esto es un atraco” o “Sales a la calle”, también dedicado a la memoria de Iñigo Cabacas, hincha del Athletic, asesinado por la policía.
Tras buenas actuaciones en los distintos escenarios de los punk rockeros vascos Kaótiko, los metaleros alternativos Berri Txarrak y los punks Manifa. Que cada año que pasa, se vuelven más atrevidos y transgresores. Si cabe tal expresión, en un festival, cuya seña de identidad, es la resistencia y la libertad de decir o vociferar, lo que en otros espacios, no sería políticamente correcto hacer. Se sucederían, una serie de descargas descomunales, de bandas; que nunca, deberían faltar de la escena punk mundial, como The Toy Dolls. La gran banda británica, del punk mordaz, histriónico e irónico por excelencia, se presentó en el festival, sin caber un solo alfiler, en todo el recinto. Con temas muy conocidos entre distintas generaciones, como la versión infantil “Nellie the elephant”, “Toccata in Dm”, haciendo un guiño atrevido a J.S. Bach y más de una decena de discos históricos y fundamentales del punk mundial como avales. Canciones como la que hace referencia al vino: “Lambrusco kid”. Parte de la parodia, consiste en que Michael “Olga”, juguetea con el público, entre artificios y la botella gigante de goma espuma hinchable. Fuegos, bailes imposibles, gafas estrafalarias y juegos de guitarras giratorias al más puro estilo ZZ Top, pero con ese toque de humor absurdo y flema inglesa inimitable. Fue lo que nos deparó la hora y cuarto, desde que el famoso trío hiciera su aparición a partir de las 23:00 h. de la noche, para ya adentrarnos en la hora de las brujas.
Soziedad Alkoholika, arremetió con furia y rabia, como desde hace ya bastantes ediciones del Aupa, viene demostrándonos, ya fuera en tierras albaceteñas o ya, en los últimos tiempos, hacer lo propio, por tierras alicantinas. No faltaron temas, que cada día, suenan más cerca del sonido hardcore y metal, más cercano a las producciones de sus últimos trabajos discográficos. Temas como “Polvo en los ojos” o “Palomas y buitres” fueron de los más reconocibles y emblemáticos entre las decenas de posibilidades que alberga su gran y extensa carrera, siempre entorno a los sonidos más “thrashers” y extremos, dentro de la escena metal, sin obviar, la parte hardcore punk de sus directos. Recuperaron viejas canciones como “Automarginado” y luego irían descargando “Ratas”, “Piedra contra tijera” o “Peces mutantes”. Para el tramo final, hubo concatenación de canciones y mensajes de forma adrenalítica: “SHAKTALE”, “Ciencia asesina” o la especialmente dedicada a la resistencia, contra la barbarie genocida, practicada contra el pueblo palestino, por parte de las fuerzas armadas Israelíes, “Nos vimos en Berlín”. Dedicatorias, que no cesarían a lo largo del evento, por gran parte de las bandas, sobre todo, las más comprometidas, por sus letras, militancia y muchas veces haber pagado la falta de libertad de expresión en sus propias carnes, en supuestos estados de “derecho”.
De nuevo, hacer el inciso, de que aunque todos los géneros habidos y por haber, de relación directa con el punk, estaban presentes en el festival. Sin duda, este año, daba la sensación de haber más bandas ska o afines a este género, que nunca. Así, a altas horas de la segunda jornada, lo dejaron claro en sus respectivos directos Salida Nula y San Blas Posse con su “Ska antifascista” que tanto gustó entre el respetable. También, llamó algo la atención, que bandas como Distorsión o Benito Kamelas, tocaran a altísimas horas de la noche, pero claro entre tanta banda, a alguna le tiene que tocar. Antes, habían descargado en sus respectivos escenarios, grupos como Narco, El Noi del Sucre, Porco Bravo o Trashtucada. El caso que había presencia, de fusión, hardcore, punk, ska, garaje; en fin, estilos y propuestas para todos los gustos, como debe ser y siempre con la fantástica presencia de decenas de miles de aficionados que rebosaban el recinto, sin descanso, actuación, tras actuación.
Sábado 16 agosto
El cierre de jornada, se presentaba con intensidad, como en los días anteriores. Con bandas, que de forma atípica abrían o cerraban el festival. Era quizás el caso de grupos, con bastantes tablas, como el del hardcore de Escuela de Odio, el thrash metal de Su Ta Gar o el punk rápido y cañero de Segis. Aunque, para platos fuertes, lo que se avecinaría a raíz de aproximadamente, la gran primera histórica actuación del día. En el escenario principal de “Villena”, por parte de la banda británica de ska, The Selecter. A eso de las 18:50 h. aproximadamente, daría lugar a una de las grandes actuaciones de todo el evento en sí. Al menos, en clase y estilo, primero le tocó el turno a The Selecter, la banda liderada por la cantante carismática Pauline Black. No todo en esta vida es potencia desmedida. Fue una banda, entre los 70 y 80, al mismo nivel que Madness, The Specials o Bad Manners, por citar algunos iconos del ska. Ya tan sólo, con esta carta de presentación, se les debía una mínima atención y respeto, pero pasen los años y visto lo visto, sobre todo entre los medios (en el foso), está claro, que no hay objetividad posible que valga, en donde se esconde tanto “fan” tras la cámara y la pluma. En fin, no pecaré de ecléctico, porque encima, recibiría palos hasta en el carnet de identidad, pero sí reclamo más apertura de mente, hacía la MÚSICA con mayúsculas y menos sectarismos que no benefician a nadie. Pauline, dio todo un recital, de como debe actuar una dama del ska. Una música combativa a su manera, desde las cadencias y tonalidades particulares del ska, que mezclan la alegría y el baile, para luchar contra el racismo y emparentarse con el punk, como otro estilo antisistema. Sólo por eso, ya requiere cierto respeto. Como fue también, el caso similar de los galeses Skindred, banda que fusionó muchos estilos y ritmos presentes entre sus influencias: metal, punk, reggae o inclusive la electrónica, demostrando valentía, ganas de romper moldes, innovación desde los 90, que comenzaron su andadura como banda. Al menos, el público sí que estaba a favor del mestizaje y la apertura de registros, ya que llenó el aforo y no paró de festejar y bailar, siempre sin perder el Norte y el sentido crítico del asunto.
Boikot, daba el salto al escenario “Aupa Lumbreiras” sobre las 21:50 h. Y como adelanté, los vi tan entregados y fue una actuación tan intensa, que realmente me pareció una de las mejores actuaciones que jamás haya visto, al menos de forma personal, a la banda madrileña. Hubo como siempre, versiones populares de izquierda, como “Inés”, “Bella ciao” o “Hasta siempre”. Además, de colaboraciones como la del cantante de la formación comprometida mexicana Vantroi. Fue gratificante, comprobar el “feedback” que hubo hacia el público y viceversa. El propio Kosta se tiró al respetable, en un gigantesco pogo, que hermanó aún más, a la banda con los allí presentes y así rubricar un final perfecto. No faltaron antes, “medleys”, tributando a compañeros como Porretas (“Marihuana”) o Reincidentes (“Vicio”) y como no, “Cualquier día” de Piperrak.
El día, aún iba a dar mucho juego, con nombres que brillaron, con el recinto hasta los topes, como Gatillazo, con bastantes versiones de La Polla, y un Evaristo quizás menos apocado, a la hora de reverdecer viejos laureles, por las posibles y evitables comparaciones. El hardcore y el Street punk como siempre iban a tener su especial representación en bandas asentadas como Non Servium o Habeas Corpus. Mientras, Quedaban por tocar, los norteamericanos del ska, The Toasters, el entrañable Manolo Kabezabolo y la banda Desakato. Todo esto, repartidos entre los grandes escenarios de la zona central. Más apartados, pero no por ello, con menos calor humano, tocarían, en el escenario más pequeño. Donde se siente mucho más la calidad e intensidad del directo de las bandas: Vantroi, B.C. Bombs, Radiocrimen, interesante proyecto paralelo de Txarly Usher, que luego haría “doblete” con los grandísimos Carniceros del Norte.
Rat-zinger, realizó un show inconmensurable, además de repartir entre el público y prensa, un disco promo compartido con Radiocrimen, donde aparecen una gran selección de temas de ambos grupos y que pudimos disfrutar en los directos respectivos. El grupo vasco, asentado en Bilbao, tiene al frente un vocalista, que parece salido de la clonación y manipulación genética entre Lemmy Kilmister y el personaje del cómic Lobezno. Disfrutamos su intensa actuación con los miembros de Jarrea, que estaban entre los asistentes, Frankli y Alfredo. Y es que ellos, están bastante cerca de la organización de un festival en Campillos, el Guarrock, donde irán próximamente contratados Rat-zinger.
Pero la noche oscura, se cernía sobre la pequeña localidad entre La Mancha y la zona levantina. Y unas tinieblas precedidas de una desmesurada pasión, entremezcladas con salvajes ritos paganos de herejía, placeres innombrables y cultos paganos. Todo ello, cultivado oscuramente por La Santísima Trinidad del After-punk; o lo que es lo mismo, el pacto llevado al amparo de Satán, por Kante Pinrélico, Los Carniceros del Norte y Eyaculación Post Mortem. Que tocarían en el orden inverso, a lo respectivamente referenciado aquí, como los mensajes ocultos satánicos que se esconden misteriosamente, tras los surcos de los discos de vinilo. Eyaculación Post Mortem, abrirían esta lúgubre alianza, con su espectáculo macabro de casquería psico-punk. Canciones como “Me cago en mi puta vida” o “Dejad que los niños se acerquen a él” más su baño de sangre y orgía de sonidos guturales, provenientes de sus infernales gargantas y estómagos, cual coros de ultratumba o gemidos del averno de Dante. Hipnotizan y hacen danzar, hasta la extenuación a la congregación de fieles seguidores malditos, que se agolpan extasiados, perdiendo la cordura, sin remedio. Para todos ellos, tienen reservado un especial evangelio, en las palabras mágicas, que dan forma al conjuro hecha canción, titulada “Quiero ser párroco” y una oración “Ora pro nobis”. Para entonces, todos los presentes al “aquelarre” ya están condenados. Almas en pena, abandonadas a su suerte y al grito de “Viva la muerte” y los acordes fúnebres que presagian la más horripilante de las pesadillas. Se desencadenan más hechizos, bañados en sangre. Mientras, los compañeros de la “triada”, observan desde bambalinas. Y para cuando saltan, Los Carniceros del Norte, ya han abierto las puertas del infierno, gracias al tema que hace referencia a esta idea (“Llamando a las puertas del infierno”). Y es que lo llames canción o conjuro, no hay remedio, tampoco los despiertes… Porque son “Los muertos vivientes”. Están hambrientos de saciar su apetito con tu sangre: Si no te gusta lo que ven tus ojos, entonces arráncatelos (“El hombre de los rayos X”). Historias horripilantes, como perros que se comen a las madres o “Gritos en la noche” preceden a los “Ladrones de cadáveres”. Txarly está pletórico invocando desde sus dos micros, haciendo sus propios coros y cantando como poseso “Kill baby kill”. Cantando “Dr. Caligari” para velar por los sueños de los presentes, da paso al tema“Sangre”, para terminar más adelante con “Nosferatu vive en Baracaldo” y la melodía de Twin Peaks certifica el final de un buen show. Pero aún, no ha llegado el final de la Stma. Trinidad. Resta aún la descarga de Kante Pinrélico.
La banda liderada por Pepe Moya, se despacha a base de bien, cuando el recinto lo acapara prácticamente la banda con origen en Cartagena. Abren con “Al koño de mi vecina”, recordando un gran axioma… Que todos moriremos algún día, le toca el turno a “Traficante de momias”. Le siguen, “Ladrón de cadáveres”, “Rock de cementerio” ó “1095 días sin dormir”, dedicada a todos los asistentes espetando el bueno de Pepe y haciendo alarde, de que como es el festival de la resistencia, aún queda por cantar a “La puta de Satán”. Luego, caerían “La metamorfosis”, un tema especialmente dedicado al público asistente, “Si me faltas tú”. Para cerrar la magnífica actuación y el festival con su tema emblemático “Soy de Cartagena”. Y con este estupendo broche y espectacular cierre de edición del festival de la resistencia, nos despedimos un año más, hasta el año que viene.
Este artículo fue publicado originalmente en La Factoría del Ritmo Número 25 (sección: Reportajes).
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