Alejandro Díez, quien fuera cantante y líder del grupo leonés Los Flechazos, tiene un nuevo proyecto musical, de nombre Cooper.
Para refrescar memorias, decir que Los Flechazos fue un grupo que desarrolló su actividad musical desde mediados de los 80 hasta el año 1998, cuando se despidieron con un último concierto en el Festival mod “Purple Weekend” de León.
Su estilo era una interpretación personal de los sonidos británicos de finales de los sesenta, con mucha influencia del soul. Estaban encuadrados dentro del movimiento Mod y aunque había otras bandas en España que en los 80 practicaban un sonido parecido (Los Elegantes o Brighton 64), los cronistas de la época destacaban que las influencias que recibían Los Flechazos eran mucho más clásicas gracias a que poseían una mayor cultura musical. También indicar que en sus inicios fueron muy apoyados por otro grupo leonés, Los Cardiacos, que practicó gran variedad de estilos, incluyendo algunas conexiones con las mismas influencias de los Flechazos (aprovecho para recomendar la recopilación editada por DRO, “Los Cardiacos – Sus mejores latidos”, que incluye sus mejores temas extraídos de LPs, Eps, singles y maquetas).
Los Flechazos nunca gozaron de un éxito masivo como el que tuvieron contemporáneos suyos como Mecano o Duncan Dhu, pero gozaron siempre de un nivel respetable de ventas y llegaron a editar discos en Alemania y Japón, además de tocar con cierta frecuencia fuera de España.
Pues bien, dos años después del adiós de Los Flechazos, Alejandro Díez ha buscada una nueva vía de escape para su talento creador y ha montado Cooper, que debe entenderse como un proyecto totalmente personal, aunque apoyado con otros músicos.
El estilo sigue marcado por la tradición pop de los sesenta, pero con influencia de los grupos brit-pop actuales, desapareciendo el organo Hammond de su anterior grupo y ganando potencia las guitarras, además de accediendo a un nuevo territorio en cuanto a arreglos, con el uso de cuerdas y samplers.
En cuanto a las letras, se ha dejado atrás el impulso juvenil, para afrontar los contenidos con más tranquilidad y un halo de amargura, aunque también hay chispas vitalistas y románticas: “…por verte junto a mí sería capaz de beber todo el océano de golpe. Destrozaría tu celda de coral por un solo de tus mil besos de sal…” (“Imposible”).
Para la grabación de lo que ha sido el primer disco de Cooper, “Fonorama”, Alejandro a contado con Mario Alvarez a la guitarra y coros, Carlos Torero a la batería y Jose Luis Hernández “Mac”, al bajo.
El disco ha sido editado por Elefant y existe una edición limitada en vinilo para los amantes del viejo formato.
Reportaje por: F-MHop
(Fecha: 15/03/2001)
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