Música, poesía, cuentos, experiencias, sueños y sentimientos. Todo eso, y mucho más, palpita en el alma de un artista que es músico y muchas más cosas, pero que ante todo es alguien que ha decido ser feliz.
Mario San Miguel es un artista de directo, donde despliega ilusión, frescura, espontaneidad y muestra una gran facilidad para conectar con el público, con sus ilusiones, y despertar optimismo en todas las personas que escuchan su música o sus cuentos.
Desde hace años trabaja junto a un puñado de músicos, que bajo el nombre de El Ejército del Amor, le acompañan en parte importante de sus actuaciones musicales y en la grabación de sus discos.
Este nombre, El Ejército del Amor, se ha convertido además en una etiqueta genérica para englobar su proyecto musical… cuando actúa, incluso en solitario, lo utiliza para anunciar sus conciertos, porque para él en ese momento El Ejército del Amor lo forman todas las personas que hacen posible esa actuación, empezado por el público que asistirá a verle y escucharle. Así, su tercer trabajo, “Crecer haciéndonos pequeños”, es El Ejército del Amor quien lo firma, sin ninguna alusión directa a Mario San Miguel.
Este disco se publicó el pasado verano y consiste en un compacto con catorce canciones, un DVD con un documental y una preciosa caja, con un atractivo libreto, en un concepto global de creación artística, donde el continente forma parte de la obra y el disco llega más allá de la música.
Con motivo de este lanzamiento hemos entrevistado a Mario San Miguel, con unas preguntas que empiezan con los aspectos técnicos del nuevo disco, porque el arte además de inspiración necesita mucho esfuerzo y habilidad para afrontar los aspectos prosaicos de la creación, para después adentrarnos en su forma de ver la vida, sus aspiraciones como músico, sus otras facetas artísticas, e incluso, la actividad de la ONG que él y su grupo apadrinan.
En esta ocasión ha pasado has dejado pasar menos tiempo entre el segundo álbum y el tercero. Pues entre el primero el segundo pasó mucho tiempo…
Entre el segundo y tercero han pasado dos años. Entre el primero y el segundo pasaron cuatro. El segundo lo saqué con una compañía. Si hubiera espera a sus tiempos habría tardado tres o cuatro años. Yo quería acelerar el proceso, porque tengo canciones de sobra. En seis años tres discos me parece una buena media, pero en cuatro sólo uno… me parece que estaba muy parado.
La presentación del disco es espectacular y sin embargo no figura el nombre de ningún sello… o sea que lo habéis hecho desde la total independencia…
Sí. Está explicado en la parte de atrás: no queremos derechos por algo que ya está hecho. Cualquier compañía, y el propio autor, ganan dinero por los derechos. En mi caso yo lo que quería era sacar un disco. No lo vi como un objetivo comercial. Quería sacar un disco bonito y seguir aportando a mi historia y a la historia de la gente. Está hecho a puro huevo y autogestionado al cien por cien, desde el principio hasta el final.
Pero para afrontar una edición tan cuidada, con esa presentación estética tan generosa, incluyendo el CD y un DVD, se habrá necesitado hacer una importante inversión…
Eso es tener amigos o familiares que te dejen el dinero. Nosotros en lugar de pedírselo a todo a uno, se lo pedimos a cinco personas diferentes. A cada persona le pedimos 2000 euros. Es tener gente que quiera invertirlo o dejártelo. Sino lo hubiéramos encontrado, no sé que fórmula hubiéramos empleado… me imagino que todo sería más modesto.
Porque además de la fabricación, está toda la inversión necesaria para el estudio, la producción…
Este es el disco más profesional en todos los sentidos. Es el disco en el que hemos sido más concientes de todo. A que estudio queríamos ir, con que productor… Es la primera vez que hemos trabajado con un productor, que a su vez quería lleva al ingeniero de sonido con el que trabaja siempre.
El disco pensábamos grabarlo en semana y media. Y cuando terminó esa semana y media teníamos la mitad. Es mucho trabajo y no queríamos escatimar esfuerzo. Queríamos hacerlo bien y hay que ira a saco.
Una parte se grabó en el País Vasco y otra en Cantabria…
En el País Vaco íbamos a grabar todas las bases, guitarras, bajos, batería y terminarlo todo… Pero una cosa es un pensamiento mental y otra es la vida, que siempre va más rápido que nosotros. Y cuando quisimos darnos cuenta se había terminado el tiempo que habíamos contratado y teníamos la mitad del disco… Entonces teníamos dos opciones, o dejarlo empantanado o, ya que te has metido… pues venga, de mierda hasta las orejas. Venir aquí… conseguir estudio, grabar, gastarte la pasta… Es como quien dice… he empezado a construir un coche, le faltan las ruedas, el volante y el motor, pero tengo la carrocería, tengo otras cosas… ¡vamos a aprovecharlo!
En el País Vasco grabaste en los estudios Garate de Kaki Arkarazo, en Andoain. Unos estudios que tienen muy buena fama ¿Nos puedes contar algo sobre la experiencia?
La gente de estudio es maravillosa. El sitio es mágico. Lo elegimos por eso. En mitad de un bosque, rodeado de todo… A Kaki Arkarazo no le conocí porque estaba en México, me parece que de gira con Amparanoia, pero conocí a su hijo, a Marxtel, que es un amor de tío. Él hacía de producción, que es desde colocarte los micros a hacerte unas alubias.
Llevamos a nuestro propio técnico de sonido, Marcos Rojas, que trabaja en Madrid con diferentes estudios, porque nos lo había pedido el productor… Mario Inocencio quería a alguien que conociera para trabajar rápido.
En cuanto al productor, Mario Inocencio. ¿Por qué lo elegiste?
Él es de Santander, aunque ha estado mucho tiempo en Madrid, en muchos proyectos. Era el guitarrista de Algunos Hombres Buenos, ahora está en Belgrado, que es grupo del bajista de El Canto del Loco.
Coincidí con él en un par de sitios, hablamos y por las dos partes había interés de trabajar juntos.
Yo quería que aportara esa visión comercial que yo no tengo… no en el sentido de vender, sino de profesionalidad, de que todo esté en su sitio y también que haya algo externo que ordene y mande. Porque si lo hacemos todo nosotros, que somos más amigos, hay más conflictos.
Yo nunca había trabajado con un productor y la verdad que tiene sus cosas muy buenas y muy malas. Muy malas, porque tu ego se tiene que retirar porque para eso le has llamado, para que él haga su historia… escuchándote y respetándote, pero al final la última palabra la tiene él. Y muy buenas, porque su visión musical te abre muchísimo, enriquece lo que puede tener desde la brutalidad… Yo pongo la esencia, el bruto, y luego él es como un maestro joyero, que va puliendo ese carbón hasta llegar a diamante.
El hecho de haber grabado una parte en los estudios Garate y luego tener que cambiar de estudio… ¿añadió una dificultad adicional?
En la parte técnica hay que gente que sabe de esto y además está cobrando por hacerlo bien. En la parte artística por una parte da mucha rabia, porque ya habías empezado a rodar y a mitad de carrera te paran. Por otra parte viene muy bien, porque se refrescan las ideas.
Creo que al grabar un disco algo muy importante es no tener prisa. Normalmente solemos ser muy impacientes y si tienes prisa vas a empezar pasar cosas… por pasar una no pasa nada, pero quince mierdas pequeñas hacen una grande.
Yo creo que no importan tanto lo que sucede, sino el enfoque que tú le das a lo que sucede. Lo que aparentemente puede ser una desgracia, o algo terrible, no es más que una oportunidad para que desarrolles ciertas cosas que tienes aún dormidas. O al revés… lo que tú piensas que es lo mejor que te podía pasar, es como un caramelo envenenado. Entonces, más importante que lo que sucede, es cómo lo percibo y el enfoque que le doy.
En Andoain os concentrareis como un equipo de futbol…
Vivir allí está guay, porque estás noche y día… las sesiones se alargan más, no hay tanto problema… también quieras que no, no estás en tu casa, estás 24 horas al día con la misma gente, pensando en lo mismo. A veces es bueno darse un paseo…creo que es necesario.
Aquí, justo lo contrario… Insisto una vez más… Todo tiene una parte buena y una parte mala. No creo que sean cosas contradictorias, son complementarias. Aquí puedes irte a tu casa, darte un paseo con los amigos o por el mar…
Ahora, una cosa muy interesante de los discos, es que se te olvida todo lo que sufriste… Piensas que vas a grabar unas guitarras en dos días y te tiras seis. Encima el día que tú quieres, que tienes ganas y te ves confiado… resulta que ese día el técnico de sonido no puede. Es como la vida… hay que estar presente y decir… ahora no, ya llegará…. Para mi esa es la lección más importante.
Respecto a la banda… ¿se conservan los mismos músicos del disco anterior?
La banda es la misma. Nacho Miralles a la batería, Miguel Sánchez es el bajista y Jon Manjón, que es el guitarra. Funcionamos como un bloque y las decisiones son prácticamente colegiadas. La última palabra la tengo, porque soy el que arriesga, el que compone… Pero a mi no me gusta el rollo “yo soy la verdad y la vida y hacéis lo que yo diga”. Me gusta enriquecerme con todos y aprovechar su sapiencia, porque cada uno en su instrumento sabe más que yo.
Si hay cosas que tengo claras, me gusta dar mi opinión, aunque por a veces, por no crear conflicto, ni tan siquiera la impongo.
Hay una cosa muy bonita que decía Paco de Lucía… que los músicos somos masoquistas, porque nunca queda como nosotros queremos pero repetimos. Y Pereza tiene un disco que se llama “Aproximaciones”, porque las canciones nunca te quedan como las tenías en la cabeza… te quedan aproximaciones. Es una buena definición de lo es trabajar con otros músicos… tú llevas una idea inicial, que se enriquece, se transforma, se conforma, a partir de otras ideas.
En el disco, además de la banda, participó más gente…
Utilizamos una sección vientos, con un trompetista nicaragüense buenísimo, un trombonista chileno, un chico de Madrid que toca el saxo. Chema Valenzuela, que tocó con nosotros en la primera época y me apetecía que metiera los teclados… El propio Mario ha metido algunas guitarras… Y luego apariciones puntuales… Gema, la cantante de Spanish Pleasant ha hecho una voz entera en una canción. Y luego según va surgiendo… Son esos momentos divertidos, porque aparece alguien que no le conoces, ves como graba, cuando termina ha quedado de puta madre… Por ejemplo un chico africano en una canción… porque yo quería una voz negra y de un africano de verdad.
Es un poco lo que está ahí pero no se ve, es todo el trabajo que hay detrás de un disco… por eso es muy importante que la gente sea conciente… grabar un disco requiere mucho trabajo… ¿Porqué cuando nace un disco? Cuando compones la primera canción que irá en ese disco o cuando terminas de grabar el último tema… Lo mismo cuando tú naces, porque ahí está la simiente del músico que vas a ser.
El proceso de mezcla también es muy importante en un disco… ¿Dónde se hizo?
Te digo que este disco es superprofesional porque las bases han sido grabadas en un sitio, en Garate, los recordings en otro, en Vumeter en Cabezón de la Sal, mezclamos en Las Rozas, en Madrid, en los estudios Tac-Tac, y masterizamos en los estudios de Javier Rosillo.
La mezcla la hizo el ingeniero de sonido que nos asistió durante la grabación, en conexión con el productor. Ahí no me metí mucho. He aprendido que con determinados productores, si les llamas, es para dejarles que hagan y sino no les llames. Entonces confías más en su sabiduría que en la tuya… Quizás una de las cosas que me planteo ahora es hacer mucho más bruto… decir, no tengo ni idea, pero es mi idea. Creo que por ahí puede ir la cosa… Me da igual que me digan “eso no se ha hecho nunca”… no se habrá hecho nunca, pero yo lo voy a hacer.
Y la masterización… ¿qué aporto al resultado final?
En aspectos técnicos no me meto… no soy técnico… para eso hay un productor, que sabe si se ha hecho bien, mal o regular… Yo no lo noté una brutalidad, pero ahí me dejo llevar por las personas que saben. Es un mundo en el que no tengo conocimientos suficientes.
Llama la atención que en la portada no figura Mario San Miguel, ni Mario San Miguel y El Ejército del Amor, solamente El Ejército del Amor…
Es parte del juego. El primer disco era sólo Mario San Miguel, el segundo Mario San Miguel y el Ejército del Amor y tercero sólo El Ejército del Amor… El cuarto no sé que será… Ha sido una cosa conciente, de cambiar, de ir quitándome de en medio… Ahora a lo mejor volvemos a empezar.
Tal vez esto despiste al público…
Sí y no. Ese es mi juego. Cuando a alguien le interesas se va a buscar la vida para llegar hasta ti… con el tiempo todo el mundo sabe que El Ejército del Amor es Mario San Miguel y que Mario San Miguel es el Ejército del Amor… Tampoco me importa mucho el rollo comercial… El que se despiste, será que se tiene que despistar, y el que no, va a buscar.
El arte de la caja llama mucho la atención… ¿qué artistas han participado?
El arte fue una cosa importante. Yo quería que el disco no fuera sólo el soporte donde están las canciones, sino que todo, desde la caja hasta el libreto, fuera parte importante del disco. Me inspiré en el Gugemhein, que el edificio en sí ya es una obra de arte… yo quería que la caja, el libreto, todo fuera una obra de arte.
Por circunstancias del azar me encontré con una persona de Valladolid, una chica que se llama María José Llorente, y fue un mano a mano… yo fui aportando lo que quería y no quería a nivel de diseño, y la verdad es que al final quedó muy bonito y capta lo que yo quería comunicar.
Luego hay una ilustración de Miriam Camero…. Hace unos años se puso muy de moda un libro que se llamaba “La cenicienta que no quería comer perdices”. Se distribuía en Internet, sus autores se hicieron muy famosos… tan famosos que Planeta compró los derechos y después de haber estado en Internet gratis, han llegado a vender veinte mil ejemplares… Toqué en Barcelona, a esa chica le gustó la movida. Yo no sabía quien era ella, pero hablando me dijo… “yo dibujo” y me dijo su obra… le dije “la conozco” e hizo la ilustración…
En el DVD se incluye un reportaje, que parte del concierto que disteis hace un tiempo en teatro de Caja Cantabria en Santander, Tantín, pero incluye más tomas con declaraciones tuyas grabadas en plena naturaleza…
El DVD surgió de nuestro anterior manager, que era Jesús Salvador Echague, que me dijo que teníamos que grabar algo en audiovisual… Yo no lo veía muy claro, porque soy un artista del directo, del cuerpo a cuerpo. Al final decidimos que grabaríamos un espectáculo que hicimos aquí, en Caja Cantabria.
Pero con esas imágenes se quedaba un poco pobre. Entonces el chico que se encargó del video, Charli Bañez, me dijo que porqué no hacíamos unas entrevistas y las insertábamos en la actuación… y la verdad es que ha quedado una especie de reportaje, super-bonito, que está gustando mucho, porque la gente se está quedando con esa historia y estoy supercontento… porque es una historia que yo no creía en ella y sin embargo ha quedado super-bien.
Un detalle técnico de la caja… no tiene código de barras. Algo que es necesario, a priori, para vender en tiendas. Aunque sabemos que se distribuye a nivel nacional en las tiendas Tipo… ¿la ausencia del código de barras ha sido un obstáculo para ponerlo a la venta en los circuitos comercial al uso?
No tenemos ni depósito legal. Ha sido un cierto escollo. Pero es que nosotros no estamos en los circuitos comerciales al uso. Tampoco nos interesa estar. Pero lo de Tipo ha estado bien, porque cualquier persona de cualquier parte de España puede comprar el disco, sólo con una llamada de teléfono.
Yo lo que tenía claro es que no quería entrar en el circuito de los derechos, del tú me escuchas y tienes que pagar a cambio a no sé quien… Quiero que estas canciones las escuche el que quiera… Siempre desde la consciencia y el respeto a la creación de unas personas que han invertido tiempo, energía y dinero. Y si te gusta lo que hacen tienes que colaborar para que sigan viviendo de ellos, sino tendrán que dedicarse a cualquier otra cosa para poder seguir haciendo canciones.
Desde que publicasteis el disco hasta ahora ya habéis dado un montón de conciertos presentándolos… ¿Qué tal han resultado estos conciertos? ¿A que sitios habéis viajado?
El disco se presentó el cinco de agosto en Santander. Hubo 1500 personas, que no se lo esperaba nadie. Una cantidad de gente increíble.
Luego hemos ido presentándolo en diferentes sitios, sin comernos mucho la cabeza, porque no tenemos la ambición de llegar rápido a mucha gente.
Yo creo, por mi forma de vivir y de plantearme la existencia, que soy un corredor de fondo, que no pretende hacerse famoso socialmente, que pretende ser feliz y hacer feliz a los que escuchen sus canciones. Es un poco de culto… la gente va contando, esto existe, vete a tal sitio…
Fuimos a Bruselas a presentar el disco e hicimos una presentación en Madrid. Y todo lo que va saliendo… pero siempre desde la tranquilidad. Para nosotros es más importante tener tiempo que llegar a cientos y cientos de personas.
Además impulsáis una ONG con el mismo nombre del grupo… El Ejército del Amor.
Hace unos años saqué dinero con un concierto y llegué a India… Conocimos a una persona que estaba buscando dinero para una escuela para niños intocables e invertimos ahí el dinero…
Fueron voluntarios españoles a trabajar en la escuela, la cosa fue creciendo y me plantearon que porqué no hacíamos una asociación… Entonces hicimos una asociación que se llama El Ejército del Amor, que busca expandir cualquier palabra, obra o pensamiento que base y vaya hacia el amor. Entonces, visitamos hospitales, asilos… ahora tenemos un proyecto entre Marruecos y Argelia…
Es importante decir que se financia exclusivamente con el merchadising… toda la venta del merchadising va para la asociación.
A mi me parecía importante que si estás viviendo de la música, devolver parte de lo que la música ya te ha dado. Y como mi objetivo no es hacerme rico, pues no me importa tener un poco menos para que otros tengan un poco más.
Y respecto a tu faceta de escritor y poeta… ¿la tienes aparcada o sigues haciendo cosas?
Sobre todo me dedico a vivir, que es lo que me carga las pilas para crear. Tengo cositas, tengo cuento que están preparados para publicarse, pero todo muy tranquilo. Ahora, en 2012, me gustaría publicar algún libro… Y bueno, escribir es una cosa que te sale, otra cosa es que muestre lo que has escrito al mundo.
También tengo la faceta de cuenta cuentos. Este año anterior, 2011, estuve en el Festival Internacional de Barquisimeto, en Venezuela, que es el segundo festival mejor del mundo de cuenta cuentos. Y esperemos que en 2012 pueda ir a Bucaramanga, a Colombia, que es, como si dijéramos, el campeonato del mundo de cuenta cuentos… Son cosas que van con la persona… ¿Y qué eres? ¿Músico o cuenta cuentos? No. Músico y cuenta cuentos. Porque así es como vivo, vibro y me siento a gusto.
¿Sigues haciendo actuaciones en Madrid cada mes?
En Madrid, desde hace cuatro años, el primer jueves de cada mes toco en una de sus salas emblemáticas, el Búho Real. Aparte, hemos tocado en diferentes salas de Madrid, para mi es como un desahogo… Es irte a la capital, saber que estás ahí, seguir sembrando tu semillita… Es lo que hablaba antes, una carrera de fondo, objetivos a largo plazo… Pero sobre todo ser feliz y que la gente te vaya conociendo. No se trata de llegar y arrasar, sino de llegar y acariciar. Que la gente sepa que existes, mientras sigas con ganas de seguir enseñando al mundo lo que haces.
¿Qué tal de difícil os resulta llegar a los medios de comunicación? Con el disco anterior tuvisteis el apoyo de un agencia de promoción… ¿en esta ocasión también?
No, porque no tenemos dinero. Y como no estamos con una compañía, eso se paga. Esta vez trabajamos con un manager que hace lo que puede. Pero en un mundo donde el grande se come al chico, o eres muy vivo, o metes doce horas al día, o sino tienes que ir conformándote… en sentido más bonito de la palabra… con lo que tú has elegido porque no quieres estar en ese rollo. Quieres estar en ese culto, casi en esa familia, en esa gente que le gusta lo que haces y va a ir adonde sea y se va entregar como sea, porque quiere escuchar y sentir cosas que solo les das de esa manera tú… como decía Nietzche, cuando hay un porqué se soporta cualquier cómo. Entonces, quiero decir, que quien quiera encontrase con El Ejército del Amor, o con Mario San Miguel, puede perfectamente.
Y ya para finalizar… ¿Qué tenéis previsto para los próximos meses?
De momento seguir tocando… Fuimos elegidos el año pasado grupo del mes de octubre del primer festival online que se ha celebrado en España, el Noise Off Festival… Y parece ser que estamos bien colocados para en el mes de marzo ir a una fase final ya en directo, no en virtual.
Y bueno… no soy muy de pensar en la vida, soy más bien de vivirla. Vamos a ver qué va pasando, cómo nos encontramos, qué va fluyendo… y creo que lo más importante es estar presente, para poder leer bien el secreto que la vida te está diciendo, para poder leer que es lo que es ese momento tienes que hacer… Más que pensar en lo que voy a hacer, estar muy presente, muy alineado para exactamente donde tienes que estar en el momento en el que estás.
Enlaces de interés:
Web oficial Galería Mario San Miguel en Astillero de Fotografía Pérez Herrero
Este artículo fue publicado originalmente en La Factoría del Ritmo Número 25 (sección: Entrevistas).
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