Sherpa: Amor a la música por encima de todo

Si alguien en este país es una voz autorizada para hablar del panorama musical de la piel de toro, ese es José Luís Campuzano, más conocido como Sherpa que, tras más de medio siglo dedicado a la música, demuestra que no tiene pelos en la lengua. Aprovechamos su descarga en el primer Soberfest en Villanueva de la Vera para charlar brevemente con la voz cantante de quizá, el grupo rock español que más altas cotas internacional alcanzó hasta la fecha.

¿Cómo está Sherpa? ¿Tenemos Sherpa para rato?

Bueno, eso solo lo sabe el Ser Superior, pero si por mi fuera, claro que hay Sherpa para rato.

Centrándonos ya en los más de 40 años que llevas al pie del cañón y echando la vista atrás, ¿Qué te queda por hacer que no hayas hecho?

Subir a la luna, cambiar de sexo o hacerme millonario (risas). Prefiero ser cada vez mejor persona.

¿Con quién te hubiera gustado compartir escenario y no lo has hecho?

Con Paul McCartney, por ejemplo.

¿Tienes alguna canción preferida dentro de tu repertorio?

Hay una de Paul McCartney que es un tema diez, una canción que solo un top puede hacer “Eleanor rigby”. De mi repertorio me quedo con “Siempre estás ahí” o “Concierto para ellos”.

Si tuvieras la oportunidad de empezar de nuevo, ¿qué cambiarías y en que te reafirmarías?

Nacería eunuco, sin ningún problema sexual entre las piernas y viviría en lo alto de una montaña, alejado de los humanos. No tocaría para nadie pues no lo necesitaría.

De no haber tocado en Barón Rojo o en Sherpa, ¿con quién te hubiera gustado tocar?

Con los Beatles, por supuesto.

Gente como Ritchie Blackmore han colgado las botas del rock y ahora se dedican a ir tocando en festivales de folk. ¿Tú morirás con las botas puestas?

Es que Ritchie es músico como yo y ambos amamos la música por encima de todas las cosas. Una de nuestras múltiples facetas es el rock y a través de ella, en mi caso, canalizo la mala hostia que uno tiene. Practico otras vertientes musicales, más espirituales y tiernas eso sí, pero que no necesitan de amplificador. Por eso entiendo la música medieval que practica Ritchie.

Alguien con una trayectoria tan dilatada en el panorama musical español: ¿qué opina del mismo actualmente? ¿se acabaron las flores de invernadero?

La vida siempre es lo mismo, es un ciclo que se repite una y otra vez. El que aprende es capaz de subir de categoría espiritual y salir de la rueda de la mierda. La vida es una escuela donde aprendes entre el bien y el mal y es, sobre todo, una jodida putada (díselo a los palestinos o a los del avión prorruso), ya que tienes que elegir entre dicho bien y el mal. Quizá los que se vayan de esta vida ligeros de equipaje (como decía Machado), tendrán algo maravilloso esperándoles al otro lado del muro.

Sientes algo de envidia de como se trata al rock en otros países como Inglaterra o EEUU?

Sin duda alguna. Es que el rock no ha arraigado en España. Tenemos unos genes pseudo-africanos que hacen imposible tal tarea. En los pueblos siguen estando “la vieja del visillo” o el “Sr. Mariano con la garrota”, que salen despavoridos si ven a alguien con los pelos largos. En cualquier otro país, es normal ver conciertos rock en cualquier pueblo. Aquí el rock sigue siendo un peligro.

Muchos grupos comentan que, tanto que es difícil vender discos a día de hoy, hay que ganarse el pan en los directos, ¿compartes esa opinión?

No puedo estar más de acuerdo contigo. Estamos en una crisis creada por alguien que cambió unos cuantos ceros de una cuenta a otra y mira la que ha liado…Sigue habiendo el mismo pan, el mismo agua, pero se ha creado una crisis de mentira que hace aumentar el paro, cerrar fábricas, etc. Pero no es una crisis natural, es una crisis numérica .Todo es una puta farsa, un puto decorado…

Hemos vuelto a los principios, con el auge de los conciertos en salas pequeñas. ¿Se acabó el boom de los festivales?

No te puedo decir, pues desafortunadamente no tengo mucho trabajo, quizá porque me muevo poco. Y aunque uno represente lo que representa y sea una leyenda, es muy jodido ser una leyenda en este país.

¿Qué consejo le darías a unos chavales que acaban de montar un grupo de Rock?

Que sigan el camino de su corazón y no sean envidiosos de sus compañeros, pues eso es lo que mata a los grupos. Que no den cabida a sus egos y así podrán seguir mucho tiempo. Yo sufrí en mis propias carnes celos y envidia y todo se malogró en muy poco tiempo. Y que sean buenas personas, que es lo que cuenta, mejor que ser músico.

Para acabar, ¿ha creado escuela Sherpa en el rock nacional?

Pues no lo sé, pero si así ha sido, pues mucho mejor. Yo todo lo que hice, lo hice de corazón y si alguna de las semillitas lanzadas ha arraigado, pues mejor.

La Factoría del Ritmo quiere dar las gracias a José Luís Campuzano (Sherpa) por las facilidades dadas para poder llevar a cabo esta entrevista.

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