Cerca de 2500 personas pudieron disfrutar del espectáculo del grupo Vigués.
La acogida del público fue expectante en las canciones menos conocidas, las de sus dos últimos discos, y de entrega total en el resto de canciones, con pogo incluido.
El sonido y el equipo de luces eran realmente buenos, aunque musicalmente se nota la ausencia de Miguel Costas, guitarrista y miembro fundador del grupo que lo abandonó hace poco más de un año.
La peculiar ironía de Julián Hernandez se distribuyó con gracia y salero en algunos silencios entre canciones y el público aguantó todo el espectáculo, a pesar de la incipiente lluvia, que no duró demasiado, una hora y veinte minutos, teminando tras un único bis.
Comentario por: Pototo
Si quieres saber más:
Siniestro Total: Breve biografía.
(perteneciente al núm. 1 de LA FACTORIA DEL RITMO)
Este artículo fue publicado originalmente en La Factoría del Ritmo Número 2 (sección: Conciertos).
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