Este sello especializado en música de raíz jamaicana, cumplió diez años a finales del pasado 2008 y para celebrarlo publicó un interesante recopilatorio de temas inéditos. Su director nos narra los entresijos de esta aventura discográfica.
El sello Liquidator ha cumplido diez años de existencia y con esa ocasión lanzó recientemente el recopilatorio “Liquidator 10!”, una cuidada selección de canciones inéditas de los principales artistas que han pasado por el sello.
Liquidator está especializado en la música de raíz jamaicana y los estilos que se pueden disfrutar en sus producciones son el ska, Calypso, rhythm & blues jamaicano, rocksteady, bluebeat y reggae clásico.
Por el sello han pasado artistas nacionales como Los Granadians del Espacio Exterior, Los Calaveras, The Peeping Toms, Flight 404 o The Kinky Coo Coo´s, pero también estrellas internacionales como Laurel Aitken o Roy Ellis.
En esta entrevista el director del sello, Toni Face, nos acerca a algunas de las interioridades de Liquidator y a las motivaciones para luchar por sacar adelante una discográfica de estas características en país tan poco interesado por la verdadera música como el nuestro:
¿Quién es Tony Face? ¿A qué se dedicaba antes de fundar Liquidator?
Toni Face es un personaje que empezó haciendo fanzines y programas de radio a principios de los 90, en esa época su trabajo era el de técnico de sonido. Su primera experiencia discográfica fue con el sello Colour Songs Discos con gente del grupo Malarians, cuando Colour Songs pasó a mejor vida empezó la era Liquidator.
¿Qué te llevó a meterse en una aventura tan “loca” como la de crear un sello especializado en música de raíz jamaicana?
Después de Colour Songs ya estaba metido hasta el cuello en esto. Los motivos que te llevan a montar un sello independiente y tan especializado son los mismos que te llevan a hacer un fanzine o un programa de radio: la pasión por la música.
Sabemos que también has trabajado en radio y que de vez en cuando pinchas… ¿En qué lugar queda cada una de estas tres profesiones en tu vida?
Mi aventura radiofónica más larga fue con el programa de radio La Ley de La Calle que duró algo más de 10 años, he pasado por emisoras como Onda Nada, Onda Latina y Radio Vallekas.
Lo de pinchar va muy unido a las inquietudes de las que hablaba antes. A finales de los 80 y principios de los 90 pinchaba en bares de la zona de Chueca de Madrid, en esa época había un circuito de bares punk-rockeros como el Klash, el Ska, el Jam o el Ramonas. Actualmente pincho donde me llaman, normalmente en fiestas de música jamaicana aunque también pincho de vez en cuando en garitos de Malasaña como el Garaje Sónico, Groovie, Louie Louis y en el barrio de la Latina en el Bam Balam y sobre todo en La Feúcha donde pincho 2 viernes al mes.
¿Cómo recuerdas ahora el despegue de Liquidator en su primer època?
Los comienzos son duros, se suele decir, tienes que invertir pasta sin ver nada a cambio, cuesta mantenerse y eso hace que muchos abandonen a los dos años. Entonces no había tantos grupos ni tan buenos como los de ahora. La primera referencia del sello fue una banda que montamos entre algunos colegas que se llamaban Los Calaveras, en cierto modo necesitaba grupos nuevos a los que editar y ese grupo en cierto modo lo montamos como un proyecto de estudio para poder sacar una nueva referencia. En esa época editaba un fanzine gratuito también llamado Liquidator, necesitaba estar activo para hacerme un hueco en este mundillo.
¿Qué era lo más duro de aquellos comienzos?
El principal obstáculo era el dinero, bueno, lo sigue siendo, pero en aquella época en la que apenas tienes ingresos lo era más. Hoy en día el sello cuenta con un prestigio, especialmente en el extranjero y viene todo un poco más fácil.
Y ahora, que en estos años ha evolucionado mucho la industria musical… ¿qué te resulta lo más duro?
Si te refieres a la piratería y esas cosas siempre hemos sido un sello que ha editado en vinilo, editamos CDs porque hay que adaptarse a los tiempos que corren si quieres estar en el negocio, pero el público más fiel es el que compra vinilo, el que gusta de coleccionar, el que aprecia más los pequeños detalles de cada producción y en el fondo es lo que hace que uno no pierda la ilusión en esta empresa, un sello como éste se alimenta de ilusión, si desapareciera ésta me dedicaría a un negocio más rentable.
En lo artístico… ¿Qué ha supuesto para ti trabajar codo con codo con artistas legendarios como Laurel Aitken o Roy Ellis?
Han sido las mejores experiencias y las más valiosas, también en lo personal porque ambos han llegado a ser muy buenos amigos. Trabajar con estos artistas es sencillo, conocen bien el negocio y son prácticos, no pierden el tiempo con tonterías, es más difícil trabajar con grupos jóvenes faltos de experiencia que no tienen muy claro lo que quieren pero se creen grandes estrellas.
Y respecto a los artistas nacionales… ¿Qué te ha aportado impulsar las carreras de gente como The Granadians, The Peeping Toms o The Kinky Coo Coo´s?
Me han aportado grandes discos, estos tres que citas han grabado los que posiblemente en el futuro serán discos clásicos de esta década, siempre hablando de este estilo de música, se entiende.
Háblanos del recopilatorio que publicaste para celebrar el décimo aniversario… un volumen cargado de material inédito y difícil de conseguir…
Al cumplir los 10 años pensé que era un buen momento para hacer una pausa en el camino y mirar hacia atrás, hacer un disco corporativo del sello que lo festejase, que dejase constancia o rememorase lo que había sido esta década. Hacer el típico sampler del sello con los mismos temas de siempre no le hubiera aportado nada al fan del sello, preferí ofrecer algo mas novedoso y que fuese pasto del coleccionista.
Durante un tiempo diste vida al subsello Action… ¿Volverás a publicar disco con esa etiqueta?
En principio no, cada vez tengo menos tiempo y he tenido que ir soltando lastre, hace diez años quería meterme en miles de proyectos, ahora trato de mantenerlos lo más dignamente posible.
¿Cuáles son tus próximos planes para Liquidator Music?
Seguir editando buenos discos, hacer cosas bonitas. Estoy trabajando en nuevas producciones, siempre creciendo un poco más, intentando llegar un poco más lejos.
¿Te gustaría añadir algo más para nuestros lectores?
Muchas gracias por tomaros el tiempo de leer estas líneas, espero que os guste como suena esta música.
Este artículo fue publicado originalmente en La Factoría del Ritmo Número 24 (sección: Entrevistas).
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