Actuación en la Plaza de Toros de Las Ventas, en Madrid, con entre 12.000 a 15.000 espectadores, en el que los tres cabezas de cartel repasaron lo mejor de su repertorio.
Pasamos “otra noche sin dormir” gracias a Aurora Beltrán, Rosendo y Barricada, y no por estar con ellos tomando copas hasta las tantas, o porque estuviesen toda la noche tocando (aunque si nos descuidamos…), sino porque después de presenciar en una de las giras más importantes del rock nacional de los últimos años, no podíamos hacer otra cosa que hablar de ellos con lo amigos (con los que habían ido y con los que, cuando les contabas el concierto, se morían de envidia por no haber podido estar), y una vez en casa tumbado en la cama, los ojos seguían como platos ¡¡¡y sin haber consumido drogas!!! pasando las imágenes y la música una y otra vez por la cabeza.
Todo empezó cual reporteros del “Caiga quien Caiga”, sin acreditaciones, después de que los organizadores hicieran oídos sordos a nuestras peticiones para poder asistir oficialmente al evento. Pero esas zancadillas sólo nos dieron más ganas para estar allí, y en un espectáculo así lafactoriadelritmo.com no podía dejar de cubrir el show.
Una vez dentro (y es que nos costó entrar) ya se oía la característica voz de Aurora Beltrán resonado en la arena. ¡Tamaña fue la sorpresa! pues había habido una puntualidad extrema, tanto que a casi la mayoría de los que finalmente asistieron les pilló este inicio prematuro del concierto fuera del recinto. A partir de aquí no se haría silencio alguno hasta que llegara el final, y esto sucedió pasadas cuatro horas.
En una especie de gesto de caballerosidad, al ser la única mujer del cartel, Aurora empezó primero, tocando 4 o 5 canciones. A la navarra le siguió Rosendo, el cual habitualmente pone en acción el mismo mecanismo, con una primera parte dedicada a temas nuevos y un segunda en la que toca los clásicos que él considere para la ocasión. Por último, Barricada supo mantener la energía con un derroche de fuerza y una colección de canciones perfectamente engranadas.
Dicho así, parece que fue un concierto en el que se juntaron grandes artistas y en el que cada uno tuvo su momento de gloria, pero nada más lejos de la realidad. Lo bonito y lo que cautivó a la gente era la manera en la que unos artistas daban paso a los siguientes, haciendo una unión entre unos y otros. Primero entre Aurora y Rosendo, después, como si de un bar se tratara y en plan acústico (crearon un ambiente con imágenes de fondo simulando el interior de un garito, con taburetes, mesas altas…), parte de las 3 formaciones (Boni, Alfredo, Rosendo y Aurora) tocan otros tantos temas. A continuación, Barricada, con Rafa como bajista mientras “el Drogas” canta ataviado con una gabardina negra hasta los pies, sombrero de copa, y unos carteles en los que se leía la letra de la canción “La hora del carnaval”. Y para acabar la fiesta, todos juntos cantando temas de unos y de otros, incluído el compuesto para la ocasión “Otra noche sin dormir”. Y cómo no, la sombra de Leño es alargada y no sólo cuando canta Rosendo “¡Qué desilusión!”, si no también en cada uno de los presentes, con nuestras “maneras de vivir”.
Por la puerta grande, se podría llegar a decir como símil taurino por ser las Ventas el sitio elegido, pero creo que la razón del espectacular concierto fue que ninguno fue la estrella del cartel, pero sí lo fueron todos juntos, y eso fue lo que nos hizo disfrutar.
Be the first to comment