Demasiado Amor

Garage, pop, rock, powerpop. Chica sobre fondo blanco en la portada y letras rojas y amarillas para nombre y título, virtuosismo instrumental para dos artistas, militancia en Los Salvajes, e influencia clara, y nueve líneas de agradecimiento en su libreto de cuatro páginas.

1.- Un cambio.

Agua fría, agua sucia, agua caliente, agua limpia, así ha estado mi primera ducha del día después que nos hayan cortado la susodicha por una avería. Una cagada más entre la paranoia cotidiana que nos fabrican que ya tiene atisbos criminales en el hambre y la pobreza, pero esas son otras rutas en las que nos están haciendo verdugos de nosotros mismos en la recesión sin receso, je,je.

Bien, voy al disco. El grupo, se cambia de nombre, si no he entendido mal, tras este disco, dos eps, tres años de bolos, carretera y gira por EEUU (foto en la contraportada de una calle y edificios de Vancouver, Canadá, gira en 2008). Se van a llamar o El Sueño de Marta, pero hoy no toca hablar de esto y sí de los trece temas de la edición especial de Demasiado Amor.

2.- Amor que no falte, pero a veces es un dolor que contamina.

Bueno, je,je, eso es lo que yo creo.

Oficio y virtuosismo el de estos dos artistas como os decía. Chis Antón se atribuye la batería, pandereta, percusión y coros, mientras que David de Llera suscribe guitarra eléctrica y acustica, voz, Hammoond y maracas.

Demasiado amor, ¿sí? Bueno disculpad la reflexión personal, sigue siendo sal y tierra y también odios y hasta enajenación, pero que no falte, je,je.

De todos modos veremos cuál es la visión de este dúo. Voy a descubrirlo, mientras se anda ya de carnavales.

Pistoletazo de poprock y de tantas otras clasifcaciones en los 10 primeros segundos iniciados a todo tren. Eso me gusta, sin duda la banda cántabra son un buen exponente de nuestro indie. Nancy parece un poco malévola, según la letra. A los 20s calidez popera y algún riff de pequeña frecuencia hasta los 31, exacta precisión de la bataca a eso de los 37s. Distorsión en la guitarra. Sexo, noches, que tanto a los 57s y al 1m13s imprime unos sonidos metálicos en una aguda ruptura, soltando un acorde rockero como firma secundada por el estribillo. Más distorsión, batería, hasta los 2m01s con un cierre mu ya lo clásico de grupos españoles sesenteros.

Mueve ficha “Despierta”, que nos despierta con una sucursal de riffs salvajes de 16s, seguida de unos versos en tono sedoso y compás tranquilo. Mensaje existencial, optimista, salitre esperanzador. De los 40s a los 48 cuerdas afianzando la letra., sobre los 49s y ss equilibrio de guitarra eléctrica preñada de romanticismo. Realidad en la que despertar y abstracciones sensibles revisadas en sueños sobre el 1m18s. Al 1m53s tiempo de traslación alcanzando el sonido un ágil despegue al 1m52s de buen rock y riffs clásicos hasta los 2m12s (el garaje se deja notar). A los 2m41s la guitarra es más seria en una canción que progresa en secciones múltiples y algún que otro guiño.

3.-Pasiones.

Viernes. En primer lugar como fuera de casa. Un excelente pollo a la portuguesa y luego toca ir al super con Viky. Los carnavales se notan en su sequía, no hay mucha gente y las compras se miden como el aire denso del hambre. Cierran las informaciones semanales más zombis ahogados en nuestras playas reservas de osarios de ¿ilegales? Después me toca más trabajo, escapar a comprar unas cosillas a PC CITY y “Pole Position”, la 3ª. Una sinfonía rockera en su arranque de 22s, ambiente festivo en lo musical bailable, como todas, instrumental rápido, canción para local y “voz” emblemática de época (¡Lets go!), guitarra entonada en ritmos cálidos a partir de los 41s -palmas como arreglos-. Al 1m09s oxígeno de baterías y riffs más hondos hasta el 1m33s, más bailoteo para el personal y abrazamos los 2m03s. Muy buen tema, diferente, rompiendo con el 1º y en la línea más vertiginosa que el anterior.

El 4º es “Demasiado Amor”, enardecido en su mensaje desde el 5ºs. Memoria, guitarra, cuerpos. Heridas de amor, vuelta inteligente en la temática, sonido acompasado. Abandono, soledad, desesperar, identidad esclava. De ahí, tal vez, sólo tal vez, el exceso de amor dado. Diminuto espacio reflexivo de las cuerdas a los 56s -una pieza coqueta-, rumbo guitarrero al 1m25s, breve, distinto. Coros sin música desde el 1m40s hasta el 1m57s. 17s con la misma magia que todo el tema. Aspereza en algunos instantes de las cuerdas, timbre de voz en otros parajes.

Bueno, una carga de profundidad sigue a otra. Interiores que han decidido titular “Dentro de tu piel”. Una columna indie y pop en su lance de 23s con los acordes más rudos y fuertes, otros 10s rockeros-a lo mejor en calle del garaje-. Versión diferente de “las cuatro esquinitas tiene mi cama”. Una intriga seminal y cosas que son de otras fuentes. A los 56s la pieza expone sustancias de la escena musical de Hermosos Vencidos en parámetros de reminiscencias, para retornar al 1m13s a los orígenes del sonido de la canción, y extrapolando una batería y guitarra aseverativas al 1m30s. Una chica tenía sus preferencias, de eso no hay duda. Boulevard, paseo…, creo que el sonido se redistribuye en dos cadencias muy concretas. Del 1m46s fuerza y rapidez hasta los 2m10s y una atronadora potencia los segundos siguientes. De las cuatro esquinitas una de las mozas fue más usurpadora, se llevó algo.

4.- Sábado.

Día claro a ratos y con grisáceas oscuridades. La sordera política corrupta sigue violando a la ética. El sarao de espionajes y fraudes que derrite al PP se tapona con cloacas mediáticas. Hambre y miseria engordan sus putrefactas barrigas más y más. Ahora me engancho con “A la buena de dios”, versión en tránsito de un tema de Los Salvajes. Matiz sonoro que nos conecta en una proyección “angelical”. Buen rock, historia de amor y la guitarra como un efecto acústico sin tensiones que rezuma riffs porosos a los 24s. Un amor a la suya. Al 1m05s se retorna a la intro que genera un grito corto y una cañera pieza instrumental hasta el 1m32s. Conciencia de ese ir a la tuya ahondada desde el sonido.

Nos encontramos ya con la canción que da título al disco, que molaría en vinilo, je,je. Demasiado amor. Un cortejo de 1m59s, diseñado en el corazón de la bataca, ecuador de pinceladas del siglo pasado. Pop español, guitarra niquelada como murmullo. Unos 36s consistentes. Cambio de actitud, de humores, algún consejillo, recriminación en una atmósfera festiva. A los 48s manda el compás rítmico hasta el 1m. Más pop al 1m14s. Todo dicho en los labios de una fina sentencia. Tema sencillo y por eso madurito para la escena. Al 1m48s de la moderación la guitarra pasea con un retorcer la línea anterior, como un gemido, que no lamento, conclusivo de seis llamaradas concretas.

Llegamos al 8º de implicaciones inquietantes: “Demonios tus ojos” Un salvoconducto elegíaco en sus primeros 16s, brotes sedosos hasta los 40s en un diálogo con una chica. Deseo, tiempo, alguna variación sobre los 50s. Curtida rapidez en las guitarras. Peticiones a ese ángel negro que son búsqueda de ambrosías. Sonido tenue, acolchado instrumentalmente hasta el 1m28s con delicias de percusión, de ahí al 1m47s brisas de melancolía con una posterior, y corta, ruptura. El tiempo transcurre despacio indica la letra. El timbre de voz del vocalista hace sus malabares gestiones como durante todo el disco, creo adivinar unos teclados al 1m56s y a los 2m05s suaves. La guitarra se lanza a los 2m15s, sobre los 2m28s volvemos a un estadio meloso acompañado de una distorsión que concluye el tema. Gustirrinín por Los Salvajes en este disco. Sin trampa, ni cartón.

El 9º tema plantea una divertida alocución en inglés, un juego instrumental con un protagonismo de las percusiones durante su transcurso, arreglos bien producidos mediante el Hammond a eso del 1m53 hasta los 2m08s que se transforma en un tiempo lento, rumores de cuerdas hasta los 2m47s, un punteo y percusión en trazos alegres y experimentados. Muy buen tema.

5.- Pétalos.

Quedan varios pétalos de la nómina de Demasiado Amor. Por cierto, otros pétalos en rojo, también seducen atractivos. Me entero hoy. Se trata de un disco que se ha agotado en varias ciudades de la  banda gallega Forraje:  “Retales de Vino y Luna”.

Bien, mientras me desempaño del triunvirato preelectoral gallego y la partida estafa del viaje de Hillary a EEUU me pongo con el 10º tema entre acordes y coros en sus 19s tempraneros. Se titula “Miénteme mi niña”, que por cierto en la contraportada del cd está en 9º posición, pero es el 10º. Y de dichas mentiras se nos va dando cuenta. Sonido lánguido, amortiguado en una tristeza que atraviesa confesiones a eso de los 44s, seguido de acompañamiento de pandereta hasta el 1m19s (aprox). Confesión y ruego de retorno se conjugan en la melodía del timbre de voz. 2m29s atrapados en estos canales que se hacen magia en el undécimo corte a base del vocalista y, una instrumentación rauda desde los 18s, incorporando instrumentos. Teclados briosos a los 28s, al 1m47s fracción de cuerdas en una sección intermedia, disponiendo un cambio de registro a los 2m12s. Imponente ejercicio de fusión y mezcla en la misma estructura musical. Y así llego a los dos temas extras. El 12º, el más largo del disco, nos habla de TIC TAC BOM, un personaje de cómic. Un individuo especial, hábil, apoyado en la puerta, arropado por guitarra y batería de solidez reiterativa con teclados, elevando el sonido a los 45s. Dibujante que grita y también cuenta miserias. Nostálgica y romántica historia de un héroe, creando en unos segundos las cuerdas diversos paisajes hasta el 1m24s y a partir del 1m27s hasta el 1m39s una atmósfera sin erradicar algunas líneas de distorsión. Una historia curiosa, con su intriga. La persecución de un personaje. Desde los 2m28s y siguientes el ambiente instrumental acoge bocanadas de la idea, a los 3m los teclados nos diferencian un territorio de horizontes, enajenado, eso sí, desde los 3m35s.

Y el 13º es “Amanece que no es poco” que es una raíz que te despierta en el cénit de estas raíces cántabras, saludos y a seguir girando.